Pensión alimenticia, el vía crucis de una madre
Estas son algunas artimañas legales del varón para evadir el pago de la pensión alimenticia tras un divorcio en donde hay menores. Se bajan el sueldo o mienten sobre sus ingresos apoyados por su empresa o alteran las cuentas de su negocio. Incluso llegan a renunciar a su trabajo para evadir el pago. En algunos casos han pedido a su madre (la de ellos) que les demande pensión alimenticia para reducir la que darán a sus hijos. Como estrategia legal también pelean la custodia de los menores y luego demandan ellos la pensión a la mujer (conozco un caso en donde ella paga pensión a pesar de que él gana tres o cuatro veces más).
Y hay una paradoja. Entre más poder adquisitivo, menos probabilidad de que el deudor pague pensión, pues posee mayor capacidad corruptora para sobornar funcionarios, notificadores, actuarios y jueces. Nuestro sistema judicial, lo sabemos, sirve al dinero.
Por eso Diana Luz Vázquez, una activista oaxaqueña, fundó el Frente Nacional de Mujeres contra Deudores Alimentarios, que promueve la Ley Sabina tras luchar cuatro años por una pensión alimenticia para su pequeña Sabina de 7 años.
Su organismo propone un registro público nacional y estatal de deudores alimentarios para que se les retire la licencia de conducir, el pasaporte, y sean inscritos en el buró de crédito, además de otras medidas que ya existen en Jalisco como limitarles la compra-venta de bienes inmuebles al dar aviso al Registro Público de la Propiedad.
Porque, ¿qué creen? Ya existe un Registro de Deudores Alimentarios Morosos de Jalisco operado por el Registro Civil del Estado y creado en 2019 a partir de una reforma de la pasada legislatura, pero tiene apenas una veintena de inscritos, según reportes periodísticos. Desde luego, no es público.
En otras palabras, carece de difusión y utilidad en un Estado como Jalisco en donde uno de cada tres hogares es encabezado por una madre jefa de familia, lo que se traduce en 270 mil mujeres que potencialmente podrían demandar un sustento para sus hijos. Porque según el Inegi, tres de cada cuatro madres separadas no reciben una pensión para sus hijos.
Diana Luz me comentó que confía en que, si se aprueba un registro público de deudores alimentarios, la Corte no lo revertirá por violar datos personales, pues existe un criterio de temporalidad que marca cuándo se inscribe y cuándo se retira al moroso (si paga), a diferencia del registro de agresores desechado por los ministros que carecía de este criterio.
Diana Luz reside en la Ciudad de México, pero este martes estuvo en Plaza Liberación de Guadalajara para montar un tendedero de fotografías de deudores alimentarios locales junto a otras feministas de la ciudad. En esa protesta nació una nueva colectiva en el Estado, integrada por 15 mujeres, que pugnarán por la Ley Sabina a nivel local y su primera actividad la realizarán el 10 de mayo.
El vía crucis de una madre para cobrar una pensión alimenticia representa un grave problema social de urgente atención porque afecta directamente a los niños y niñas. Sabemos que en este país cambiar una ley no cambia la realidad, pero sería un buen comienzo. La histórica Bancada de Mujeres con mayoría en el Congreso de Jalisco tiene ahí una oportunidad de dar la cara por las madres jaliscienses.
jonathan.lomelí@informador.com.mx