Cuando los esposos se siguen amando
Es muy cierto que a muchas parejas se les “acaba el amor” y sufren las consecuencias de tan dramática situación. Sin embargo, sí existen cónyuges que viven en un amor, que en vez de estancarse, sigue creciendo hasta su muerte. Veamos algunas de las conclusiones que he obtenido en mis indagaciones.
A) Cultivan un genuino amor espiritual basado en el bien mutuo. Están convencidos de vivir una vida religiosa y espiritual compartida. Saben que hay un amor más grande que los ha creado y día con día se ponen en sus manos. Acostumbran asistir a los servicios religiosos y a cumplir coherentemente con la doctrina y los preceptos. Viven su fe y practican el hecho de saber que entre más bien le hacen a su pareja, mejor van a estar en su vida presente y futura.
B) Por su misma religiosidad, son parejas que sí practican la oración conjunta, y sienten el deber y el gusto de agradecer todo lo que tienen, y de verdad se abandonan al amor de Dios con humildad.
C) Comprenden y practican el gran valor del sacrificio, sin quejarse ni quererlo cobrar. Lo realizan con discreción y con un verdadero sentido del amor. El sacrificio es un auténtico ejercicio de vencer al ego y dejar lo que crees que te mereces y te corresponde, en aras de darle un gusto a la pareja; y así hacerle un bien. Muchas veces implica realizar una actividad incomoda, cansada y difícil; pero por amor se acaba haciendo con mucho gusto, sin caer en el papel de víctima ni asumirlo de malas o con enojos.
D) Tratan de convivir en armonía y con alegría. Evitan discusiones y los malos momentos los transforman en cosas positivas. No andan reclamando las cosas pasadas y se concentran en vivir su presente de la mejor manera posible. El amor es así de positivo y optimista.
E) Se tratan con respeto y se aceptan como son, no andan deseando ni queriendo nada más que amar con singular fervor a su pareja. La vida es muy corta, como para desaprovechar la ocasión para realmente ser felices.
Aunque parece que es algo ideal, hay muchas parejas que viven así, porque están convencidas de que el amor todo lo puede.
Su fe es tan grande, que hace milagros y logran vivir y morir en santa paz.