Razones por las que no debes de comer sandía y melón en exceso
Aunque estas frutas son muy recurridas en temporada de calor por su alta cantidad de agua, abusar de su consumo tiene sus consecuencias
La base de la dieta humana definitivamente debe de estar marcada por los diferentes tipos de alimentos; es decir, tanto frutas, como verduras, legumbres y carnes (blancas y rojas), pues de ellos puedes absorber minerales, vitaminas, fibras, proteínas y otros tipos de nutrientes que son sumamente beneficiosos para el organismo.
Estos alimentos son los más recomendados para logran tener una balanceada y saludable dieta, y entre estos aparecen algunas frutas que son muy codiciadas durante la temporada de calor: la sandía y melón, las cuales contienen una gran contenido de agua y diversos nutrientes con los que nos benefician.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España remarca que la sandía es una fruta rica en licopenos, magnesio y vitamina C, mientras que el melón aporta vitamina C, potasio y folatos. Ambas se destacan además por su alto contenido de agua, la primera debe el 95 por ciento de su peso a este líquido y la segunda un 92 por ciento.
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Desde la Fundación Española de Nutrición (FEN) recomiendan el consumo de ambas frutas por estos componentes que repercuten positivamente en el cuidado de la salud. No obstante, tanto la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México como el Instituto Mayo Clinic advierten no abusar de su consumo porque pueden elevar los niveles de azúcar en la sangre y porque ofrecen un efecto laxante.
Volviendo al tema que nos convoca en esta oportunidad, se recomienda tomar algunas prevenciones antes de sumar sandía y melón a nuestra alimentación. Lo primero a tener en cuenta es que estas frutas no deberían ser consumidas de noche justamente por su contenido de azúcar. Esto, en horas de la noche, podría afectar nuestra salud al afectar nuestra digestión, pero además puede contribuir al aumento de nuestro peso corporal por la ralentización del metabolismo que se produce naturalmente al dormir.
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Otra prevención es evitar consumir estas frutas luego de las comidas ya que su alto contenido de agua puede interferir en los procesos digestivos. Además, quienes padecen insuficiencia renal o son hipotensos deberían evitarlas para evitar complicaciones. Por lo señalado, es fundamental consultar con nuestro médico de cabecera antes de incluir al melón y la sandía en nuestra alimentación para que podamos aprovechar sus beneficios y evitar ser perjudicados con su consumo.
Con información de SUN.