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¿Qué crema sirve para quitar los callos?

Eliminar la piel engrosada es posible con sustancias naturales

Las callosidades surgen como mecanismo de defensa de la piel contra la presión o la fricción constante en un área del cuerpo, por lo que los pies —que soportan el peso y pasan mucho tiempo encerrados en los zapatos— es quizá la zona más común para su formación. 

Usar calzado demasiado ajustado o de tacón alto, así como correr o caminar largas distancias son factores que provocan su aparición, y más allá de lo antiestético que pueden llegar a ser, la principal molestia es el dolor que producen.

En el mercado existen cremas que ayudan a suavizar y exfoliar la piel para asi combatir las partes de piel endurecida. Entre otros activos contienen urea y el ácido salicílico, y en todos los casos es necesario seguir sus intrucciones para ver resultados favorables.

Por otra parte, hay remedios naturales que tienen el mismo propósito y pueden ser de ayuda. Aquí presentamos algunos:

Aceite de almendras: El aceite de almendras es uno de los mejores humectantes y además contiene propiedades antimicrobianas, lo que lo hace un buen ingrediente para ser usado sobre los callos.

Para utilizarlo en una consistencia más firme y cremosa puede ser mezclado con glicerina o lanolina, ingredientes que también aportan humectación a la piel.

Aloe vera: El aloe vera es un humectante natural que también ayuda a la cicatrización, y utilizarlo sobre las callosidades puede ayudar no sólo a que éstas desaparezcan, sino a evitar que tras su curación queden coloraciones o irregularidades en la piel.

Ajo: El ajo también es reconocido por combatir las bacterias, de manera que emplearlo contra las callosidades puede ayudar a evitar complicaciones adicionales. Mezclarlo con aceites como el de almendras u oliva puede agregar al remedio la función humectante necesaria para disminuir la dureza de la piel.

La mezcla de ajo y aceite se puede aplicar con un vendaje sobre le área afectada para dejar que los activos de la sustancia hagan su efecto.

Adicionalmente, para disminuir e incluso evitar los callos, se pueden utilizar protectores de silicona u otros artículos similares que reduzcan la presión y la fricción.

Si los callos causan dolor intenso o si presentan signos de infección como enrojecimiento, inflamación o secreción de pus, se debe buscar atención médica. Un podólogo o médico especializado en pies puede proporcionar el tratamiento adecuado para eliminarlos de forma segura.

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