Eros Recio, pasión en movimiento
Consagrarse como un bailarín profesional es un reto que él logra en cada una de sus presentaciones en las que cautiva por su empatía y ser un ejemplo de superación
Eros Recio nació con Síndrome de Down y su pasión por la danza lo ha llevado a convertirse en un referente de inclusión. En su reciente visita a Guadalajara, el bailarín nacido en España en 1993, dejó en claro que su experiencia y tenacidad le han abierto puertas a foros prestigiados, además de ser una voz que expresa las habilidades que las personas con alguna discapacidad tienen para estar al nivel de cualquier otro artista.
Además de ser invitado especial en el Centro Cultural Constitución de Zapopan, en su visita a México Eros Recio se instaló en la capital del país para ofrecer la charla “El derecho de estar” a los alumnos de las escuelas de danza del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y de paso dar cátedra en movimiento al interpretar la obra “Venus y Adonis”, al lado de la bailarina Mariana Escamilla, así como “Los 12 presagios de Quetzalcóatl”.
“Eros es bailarín solista, es el primer bailarín con Síndrome de Down que ha conseguido sacar su estudios en el Conservatorio Profesional de Danza de Valencia (España). Con tres años de edad empezó a bailar capoeira, un arte marcial en donde no hay golpes. Todas las personas con discapacidad suelen tener problemas de psicomotricidad, optamos por animarlo para que se adentrara a la danza, pero no imaginamos que de ahí saldría un gran bailarín, se acostumbró al ritmo y a moverse”, explica Carlos Recio, padre de Eros.
Tras el primer acercamiento de Eros con la danza y el movimiento más complejo, el bailarín y su familia no dudaron en impulsarlo a clases profesionales y demás disciplinas: “Eros empezó a tener una idea de lo que era la técnica, de cómo acoplar el sonido con el movimiento, después pasó al baile de salón y ganó campeonatos en cha-cha-cha, samba y paso doble, así siguió a la danza contemporánea en academias”, recuerda Carlos Recio al señalar que gracias a una maestra también se tuvo la certeza de incrementar su nivel y aplicar para ingresar al Conservatorio Profesional de Danza.
“Eros se presentó al examen y lo aprobó, así siguió sus estudios con capacitación en ballet clásico, danza contemporánea y flamenco español a los 17 años de edad. Eros nunca ha tenido problemas para memorizar las coreografías, él tiene mucha retención”, hace hincapié Carlos Recio al señalar también que uno de los procesos más complejos en este caminar ha sido la aceptación del gremio profesional en algunas ocasiones.
“Con los niños bailarines jamás hubo problemas porque Eros siempre estudió en un colegio integrado, la relación de Eros con ellos siempre fue fluida, creo que en la parte profesional ya el panorama cambió, se encontró con profesores mayores que no entendían sus capacidades, pero todo se fue y se ha ido superando, hay profesores y bailarines más colaboradores, pero eso pasa en todos los sentidos en la vida”.
PARA SABER
Danza inclusiva
A través de Danza Aptitude, asociación que promueve la danza inclusiva, fue como Eros Recio fue invitado a Guadalajara por primera vez y tener la oportunidad de extender sus horizontes y visualizar que en un futuro el Teatro Degollado sea el próximo escenario en su trayectoria.