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Exceso de tecnología afecta menores

La afición a los dispositivos electrónicos suele convertirse pronto en una adicción

GUADALAJARA, JALISCO (22/SEP/2014).- Las principales causas por las que llega un niño a recibir atención al Instituto Jalisciense de Salud Mental (Salme), son ansiedad, depresión, irritabilidad, trastornos de sueño y alimentación, así como tristeza y bajo rendimiento escolar, entre otras.

De cada 10 niños que llegan con alguno de estos trastornos, en tres de los casos los síntomas están relacionados con el uso excesivo de la tecnología, ya sea por el uso de redes sociales o por una adicción a los videojuegos o internet.

“Los niños llegan aquí con este tipo de trastornos, y haciendo el seguimiento más profundo, es cuando el paidopsiquiatra se da cuenta de que tiene que ver con esto (uso de la tecnología), y es cuando se trabaja con los padres para que también ellos se integren a grupos de trabajo para estar más al pendiente de los niños”, informó la directora de Salme, Luz María Coronado Sosa.

Coronado asegura que esta problemática va en aumento, y lo que al principio pareciera ser sólo una afición del menor por la tecnología, se convierte en adicción que, a su vez, provoca aislamiento de su entorno.

Actualmente personal de Salme realiza un estudio sobre el síndrome de los “niños invisibles”, nombrados así porque al tener una interacción excesiva con aparatos electrónicos como tabletas, computadoras o teléfonos inteligentes, dejan de interactuar con su alrededor.

La directora advierte que esta invisibilidad no sólo es de los niños, sino de los padres, quienes muchas veces no tienen el cuidado de revisar los contenidos que tienen a sus hijos tan concentrados en la pantalla, o de establecer límites de uso de los aparatos.

En el caso de quienes se vuelven fanáticos de los videojuegos o imágenes violentas, pueden llegar a presentar diversas actitudes negativas en la vida real.

“Repercute en un aislamiento progresivo, en un empobrecimiento para la capacidad de interrelacionarse con sujetos vivos, en una capacidad de desarrollo de ideas fantásticas, ya sea de grandiosidad y de irrealidad, pero desafortunadamente, la mayor parte de este tipo de niños y adolescentes, tienen más predisposición a las actividades violentas, y buscan juegos o imágenes más violentos donde puedan descargar esta violencia que no pueden expresar y poner en palabras”, señala la experta.

La realidad que se distorsiona

Los avances en la tecnología provocaron que cualquier persona, en cada lugar del mundo, pueda ver diferentes videos o imágenes en la red.

Los adolescentes son propensos a utilizar videojuegos o videos violentos por largas horas, y según estudios internacionales, al no tener un límite para verlos, a la larga pueden provocar personalidades conflictivas y dificultad para reflexionar.

Además, refirió Coronado Sosa, lo más grave es que se puede llegar a una insensibilización ante la violencia del mundo real.

“Aparece una insensibilización ante la violencia real del mundo que los circunda, son menos sensibles al sufrimiento ajeno y más predispuestos a tolerar la violencia en la vida social”.

TOMA NOTA
Atención a las pantallas


Limitar el uso de los aparatos electrónicos y determinar el tiempo de juego.

Estar siempre alerta de los contenidos que los menores ven en la tableta, computadora o celular.

No todos los videojuegos o páginas de internet son negativas. Lo importante es que los padres de familia les proporcionen juegos de acuerdo a la edad del menor.
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