Por anomalías, en la mira 5 áreas de Salud

La Contraloría del Estado tiene en la mira a cinco áreas de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), por diversas anomalías encontradas en el análisis preliminar del proceso de entrega-recepción entre el ex secretario, Antonio Cruces Mada y el actual titular, Alfonso Petersen Farah.

La contralora estatal, Teresa Brito, anunció que se hará un informe de presunta responsabilidad en las direcciones generales Jurídica y de Administración, así como en la Dirección de Salud Pública, Recursos Financieros y Recursos Humanos.

Debido a que hubo cambios de titular en estas direcciones, podría tratarse de más de un funcionario involucrado por cada área. “Ya tenemos este informe, ya tenemos elementos bastantes, y nos va a llevar a la sustanciación de un proceso administrativo y luego a la resolución, que se abrirá, si es el caso, en la materia administrativa y en la materia penal”.

Esta información forma parte del informe preliminar con carácter de auditoría de la entrega-recepción, del cual ya se entregó una copia al Sistema Estatal Anticorrupción.

Sin embargo, continúa la auditoría integral que actualmente hace la Contraloría en toda la dependencia.

Una de las irregularidades encontradas en la Dirección Jurídica, por ejemplo, fue la inconsistencia en la defensa de los asuntos laborales y la negligencia al no realizar las gestiones de defensa ante 60 casos de laudos que se perdieron, mismos que presentaron un acuse de rebeldía hacia la SSJ.

Brito indicó que se presentó una tercera denuncia ante la Fiscalía estatal, con respecto a las irregularidades en el Hospital Materno Infantil, Esperanza López Mateos, mejor conocido como “La Mater”.

“Presentamos una tercera denuncia por un posible peculado, uso indebido de atribuciones, por un posible daño de seis millones 400 mil pesos que se refieren, si bien, a compras fraccionadas, también a una disparidad en cuanto al costo de los medicamentos que ahí se están comprando”.

La primera denuncia se presentó el 10 de septiembre de 2017, mientras que la segunda, el pasado 10 de enero. Ambas por peculado, delitos cometidos en la custodia y guardia de documentos y uso indebido de funciones en el interior de “La Mater”.

En general, la contralora calificó estos resultados como un grave desorden financiero y administrativo, por lo que es necesario hacer un trabajo de orden y reestructuración. “Cuando entramos a auditar SSJ nos dimos cuenta de este desorden y, resultado del desorden, cada una de las direcciones actuaba como si fuera una isla. Algunos reglamentos son del año 2000 o 2002, hay 13 regiones sanitarias y actuaban también de manera independiente; no digo que actuaban mal o bien, el actuar de manera independiente genera desorganización y confusión”.

Perciben peor calidad y atención en Salud Jalisco

Los jaliscienses perciben un empeoramiento de la calidad de los servicios de salud dependientes del Estado, esencialmente en temas como abasto de medicamentos y sobrecupo en hospitales y clínicas.

Así lo demuestra un análisis de las tres más recientes entregas de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en sus ediciones 2013, 2015 y la más reciente de 2017.

En principio, se ha reducido el porcentaje de satisfacción de los habitantes del Estado. De 2013 a 2017, bajó 17% la aprobación de los servicios de salud de Jalisco (de 69% en 2013, a solo 52% el año pasado).

En términos absolutos, esto significa que hace cinco años, 400 mil jaliscienses estaban conformes con el sistema sanitario brindado por el Estado. En 2017, el número de usuarios satisfechos se redujo a la mitad, con 213 mil personas que aprueban el sistema de las 410 mil que actualmente cuentan con Seguro Popular en Jalisco.

El Estado ocupa el puesto 25 de 32 entidades (incluyendo la Ciudad de México) con disponibilidad de medicamentos. Apenas 29% de los jaliscienses considera que hay medicamentos suficientes en los hospitales y clínicas administrados o ligados a la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ).

La estadística se ubica en 15% por debajo de los registros de las ENCIG de 2013 y 2015 (44%), y es una prueba del desabasto de medicamentos que han denunciado usuarios del sistema de salud de Jalisco, y que ha reconocido públicamente el nuevo titular de la Secretaría, Alfonso Petersen Farah.

Además, Jalisco presenta alarmantes índices de saturación en sus clínicas y hospitales, los cuales se perciben como insuficientes para satisfacer la demanda de sus pacientes. Es el cuarto peor Estado del país en el rubro, ya que según la ENCIG 2017, apenas 13% de los jaliscienses no observa saturación de usuarios en estos recintos.

Es decir, prácticamente nueve de cada 10 jaliscienses consideran insuficientes los actuales hospitales y clínicas disponibles para aliviarse o curarse de alguna enfermedad.

Igualmente, la atención inmediata a los usuarios del Seguro Popular se ha caído de 68% en 2013 a 62% en 2017. En términos absolutos, significa que, de 390 mil jaliscienses que aseguraban haber recibido atención pronta en 2013, se pasó a 250 mil jaliscienses con esa misma percepción.

También hay que destacar que la población de Jalisco considera que 85% de las veces ha recibido información oportuna sobre su estado de salud, y ocho de cada 10 pacientes han sido tratados respetuosamente por el personal médico, por lo cual las deficiencias del sistema de salud en Jalisco se ligan más a cuestiones de recursos e infraestructura que a la capacidad y talento de sus integrantes.

Encuentran irregularidades en nombramientos y plazas

Como parte de los resultados de la revisión del proceso entrega-recepción de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), la Contraloría del Estado encontró problemas como falta de planeación administrativa, distribución inequitativa de plazas y un desorden en documentos sin firma, nombramientos dobles y alteración en el monto de pago.

Un ejemplo es que, de 560 empleados federales del Ramo 33, en aproximadamente 10% se encontró un doble nombramiento en diferentes regiones sanitarias, así como otros nombramientos alterados en personal del Seguro Popular.

La contralora del Estado, Teresa Brito, explicó uno de los casos, en el que un trabajador firma un contrato de recurso federal por 16 mil pesos mensuales, mientras que en la nómina aparecía que ganaba 25 mil pesos. Dijo que en este caso están 170 contratos.

“Tenemos nóminas que mes tras mes les pagas la cantidad de número alterado. Si yo prescindiera de los servicios de ese trabajador, si el trabajador lo despido, ¿por qué cantidad me va a demandar? Por la que tiene en nómina. Insisto, cómo el desorden administrativo genera inconsistencias que luego se tornan en irregularidades”.

Por otra parte, la Contralora informó que en lo que respecta al área de almacenes, se revisó el tema de medicamentos, donde se encontró la falta de planeación, poca rotación de medicamentos en almacén y descontrol en inventarios.

En 2016, la Secretaría recibió vía federal 118 mil 020 vacunas contra la hepatitis B, sin embargo, se observó que en 2018 todavía había 67.5% de estas que no fueron utilizadas, pero no se informó la causa.

“Es una falta de planeación y es un descontrol en los inventarios porque, por otro lado, entre la Dirección General de Salud Pública y el propio almacén, las cantidades varían en altas proporciones; la vacuna contra la influenza, en una compra centralizada en 2014, se adquirieron 19 mil cajas de medicamento, de los cuales, ocho mil 165… el 42% caducó”.

Estados financieros, sin aprobación

Teresa Brito indicó que uno de los principales problemas en la administración de la Secretaría de Salud Jalisco, lo cual ha permitido que haya un desorden, es la falta de aprobación de los estados financieros, por parte de la Junta de Gobierno de la propia dependencia.

Esto provoca incertidumbre en cuanto al adecuado ejercicio presupuestal en el organismo y un descontrol en el registro de pasivos, pues “no se sabe a quién se le debe”.

“Los estados financieros son el esqueleto de una dependencia, la planeación presupuestal, el ejercicio de los recursos públicos parte y queda plasmado en un estado financiero; quiero decirles que en el caso del Organismo Público Descentralizado (OPD) de Salud, aun siendo una obligación por ley, los estados financieros nunca han sido aprobados por la Junta del Gobierno”.

Dijo que para tratar de saber el estatus de los pasivos, la Contraloría del Estado hizo un ejercicio de cuatro meses junto con la dirección Administrativa de la SSJ, con el objetivo de convocar a los proveedores que ya se habían acercado de manera informal y que decían que la dependencia tenía un adeudo con ellos.

“Recibiendo facturas, en esos cuatro meses, nosotros tuvimos unos pasivos por 43 millones de pesos que no se ven reflejados dentro de los propios estados financieros; y cuando buscamos las hojas de trabajo que soportan esos estados financieros, no los encontramos a cabalidad”.
 

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