México
Iglesia pide a Peña Nieto corregir fallas en lucha anticrimen
No se puede regatear al Presidente Calderón del manejo responsable de la economía nacional y de las finanzas públicas, señala la editorial del Semanario Desde la Fe
CIUDAD DE MÉXICO (09/SEP/2012).- La jerarquía de la Iglesia Católica en México pidió al presidente electo, Enrique Peña Nieto, continuidad en las políticas del Presidente Felipe Calderón que ''han funcionado bien'', como la disciplina económica, la cobertura universal del seguro popular, pero también pidió buscar corregir ''fallas lamentables'' en la lucha contra el crimen organizado.
A través de la editorial, difundida en el Semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis de México calificó al gobierno del Presidente Calderón como de ''luces y sombras''.
Bajo el nombre de Fin de Sexenio, la Iglesia dijo que no se puede regatear al Presidente Calderón del manejo responsable de la economía nacional y de las finanzas públicas, puesto que a pesar de las turbulencias internacionales, ''el gobierno mexicano ha actuado con profesionalidad, rapidez y firmeza''.
Pidió a la nueva administración mantener esta línea de ''responsabilidad y disciplina'', que puede ser la base para un posterior despunte económico.
Dijo que otro de los esfuerzos que hay que reconocer a la actual administración son las acciones en materia de seguridad social; en particular la cobertura universal, el seguro popular, a través del cual se ha brindado un alivio económico para miles de familias que ven cubierta una necesidad fundamental, aunque, criticó que falta mucho por hacer en materia de calidad de los servicios.
También reconoce la firmeza con la que el presidente combate el crimen organizado, al cual describe como un ''flagelo apocalíptico'', que ha golpeado y herido a la sociedad.
Dice que a partir de que el Ejecutivo consideró como un deber constitucional del Estado garantizar la seguridad de los mexicanos, afirma que resulta irresponsable ''hablar de los muertos de Calderón, como si se hubiera tratado de un régimen dictatorial''.
La Iglesia asegura que no se pueden aceptar juicios ligeros, condenas demagógicas o difamaciones perversas. Sin embargo, considera que ''hubo fallas lamentables'', entre ellas, las violaciones a los derechos humanos y la falta de atención a las víctimas.
''El Presidente Calderón ha sido atacado, insultado y ridicularizado como ningún otro, y pese a ello, ha mostrado tolerancia y respeto a sus adversarios, por lo que hemos de reconocer su apertura a la libertad de expresión''.
Entre las tareas que quedaron pendientes para que las pueda enfrentar el presidente electo, Enrique Peña Nieto, señala el combate a la pobreza, la seguridad y las reformas educativa, energética y laboral; las cuales pide ya no postergar, como ha ocurrido por décadas, ''con argumentos fantasistas o de ideologías trasnochadas que han impedido el desarrollo del país''.
A través de la editorial, difundida en el Semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis de México calificó al gobierno del Presidente Calderón como de ''luces y sombras''.
Bajo el nombre de Fin de Sexenio, la Iglesia dijo que no se puede regatear al Presidente Calderón del manejo responsable de la economía nacional y de las finanzas públicas, puesto que a pesar de las turbulencias internacionales, ''el gobierno mexicano ha actuado con profesionalidad, rapidez y firmeza''.
Pidió a la nueva administración mantener esta línea de ''responsabilidad y disciplina'', que puede ser la base para un posterior despunte económico.
Dijo que otro de los esfuerzos que hay que reconocer a la actual administración son las acciones en materia de seguridad social; en particular la cobertura universal, el seguro popular, a través del cual se ha brindado un alivio económico para miles de familias que ven cubierta una necesidad fundamental, aunque, criticó que falta mucho por hacer en materia de calidad de los servicios.
También reconoce la firmeza con la que el presidente combate el crimen organizado, al cual describe como un ''flagelo apocalíptico'', que ha golpeado y herido a la sociedad.
Dice que a partir de que el Ejecutivo consideró como un deber constitucional del Estado garantizar la seguridad de los mexicanos, afirma que resulta irresponsable ''hablar de los muertos de Calderón, como si se hubiera tratado de un régimen dictatorial''.
La Iglesia asegura que no se pueden aceptar juicios ligeros, condenas demagógicas o difamaciones perversas. Sin embargo, considera que ''hubo fallas lamentables'', entre ellas, las violaciones a los derechos humanos y la falta de atención a las víctimas.
''El Presidente Calderón ha sido atacado, insultado y ridicularizado como ningún otro, y pese a ello, ha mostrado tolerancia y respeto a sus adversarios, por lo que hemos de reconocer su apertura a la libertad de expresión''.
Entre las tareas que quedaron pendientes para que las pueda enfrentar el presidente electo, Enrique Peña Nieto, señala el combate a la pobreza, la seguridad y las reformas educativa, energética y laboral; las cuales pide ya no postergar, como ha ocurrido por décadas, ''con argumentos fantasistas o de ideologías trasnochadas que han impedido el desarrollo del país''.
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