México
En 2005, López Obrador apostó por el turismo religioso
El jueves 21 de julio de aquel año, el mandatario capitalino encabezó una reunión de evaluación del proyecto de la Plaza Mariana
CIUDAD DE MÉXICO.- Porque “todos sabemos lo que significa la Virgen de Guadalupe y La Villa en su conjunto como centro de cohesión cultural y religioso”, en julio de 2005, en su calidad de jefe de Gobierno del Distrito Federal, el perredista Andrés Manuel López Obrador sumó esfuerzos y patrimonio público a los de la Arquidiócesis de la Ciudad de México, a favor de una obra de “turismo religioso”: la Plaza Mariana, alrededor de la Basílica de Guadalupe.
El jueves 21 de julio de aquel año, acompañado por el arzobispo primado, cardenal Norberto Rivera Carrera, el mandatario capitalino encabezó en el antiguo Palacio del Ayuntamiento, la sede del Gobierno local, una reunión de evaluación del proyecto de la Plaza Mariana, en la que, a través de una fundación, se invertirían 300 millones de pesos.
De acuerdo con una nota publicada por El Universal el viernes 22 de julio de 2005, López Obrador “aclaró que su Gobierno no realizó ninguna inversión (en efectivo) y sólo donó cinco predios para ampliar esta plaza que rodea a la Basílica de Guadalupe”.
El proyecto de la plaza contemplaba la reconstrucción de un mercado público, una capilla abierta, un espacio que albergará más de cien mil criptas, el Museo Guadalupano, estacionamientos y baños para los peregrinos.
En la nota del diario capitalino se consigna que el cardenal Norberto Rivera “también agradeció el apoyo de López Obrador y le dio una palmada en el hombro”, para señalar enseguida: “Es vital dignificar este lugar, porque cada día es visitado con mayor frecuencia por el turismo religioso, y las miradas del mundo están en este lugar”.
Según datos de la Arquidiócesis Primada de la Ciudad de México, la Basílica de Guadalupe es visitada anualmente por 20 millones de personas, y es considerada como uno de los espacios más importantes de la religión católica.
EL INFORMADOR 04-04-2008 JRMB
El jueves 21 de julio de aquel año, acompañado por el arzobispo primado, cardenal Norberto Rivera Carrera, el mandatario capitalino encabezó en el antiguo Palacio del Ayuntamiento, la sede del Gobierno local, una reunión de evaluación del proyecto de la Plaza Mariana, en la que, a través de una fundación, se invertirían 300 millones de pesos.
De acuerdo con una nota publicada por El Universal el viernes 22 de julio de 2005, López Obrador “aclaró que su Gobierno no realizó ninguna inversión (en efectivo) y sólo donó cinco predios para ampliar esta plaza que rodea a la Basílica de Guadalupe”.
El proyecto de la plaza contemplaba la reconstrucción de un mercado público, una capilla abierta, un espacio que albergará más de cien mil criptas, el Museo Guadalupano, estacionamientos y baños para los peregrinos.
En la nota del diario capitalino se consigna que el cardenal Norberto Rivera “también agradeció el apoyo de López Obrador y le dio una palmada en el hombro”, para señalar enseguida: “Es vital dignificar este lugar, porque cada día es visitado con mayor frecuencia por el turismo religioso, y las miradas del mundo están en este lugar”.
Según datos de la Arquidiócesis Primada de la Ciudad de México, la Basílica de Guadalupe es visitada anualmente por 20 millones de personas, y es considerada como uno de los espacios más importantes de la religión católica.
EL INFORMADOR 04-04-2008 JRMB
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