México
El Lago de Chalco retorna a sus dominios
Las colonias ubicadas en la periferia de la Delegación Tláhuac son las que corren mayor riesgo de quedar inundadas
CIUDAD DE MÉXICO (15/AGO/2010).- Los investigadores advierten: el antiguo Lago de Chalco está de vuelta.
Después de haber sido desecado a principios del siglo XX por órdenes del Gobierno de Porfirio Díaz, su reaparición implica una amenaza de inundaciones para colonias aledañas de la Delegación Tláhuac y del municipio de Valle de Chalco, que se encuentran a metro y medio por debajo del actual nivel del lago, formado desde mediados de los años 80.
Ante ello, investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) buscan convertir esa amenaza en una oportunidad para saciar la sed del Suroriente del Valle de México con el proyecto Xico-Tláhuac.
Para ello, necesitan, asegura el doctor Pedro Moctezuma, en una etapa inicial, unos siete millones de pesos, con lo que podrían financiar los estudios técnicos y calcular las condiciones financieras necesarias para la ejecución total del proyecto, el cual permitiría obtener agua potable a un ritmo de un metro cúbico por segundo.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) aprobó el jueves un apoyo de 10 millones de pesos para los estudios.
Moctezuma Barragán explicó que el dinero es necesario para empezar a estudiar el fondo del lago. Buscan hacerlo una “olla de barro” para captar y reutilizar el agua de lluvia.
Dijo, además, que con la infraestructura actual es posible iniciar acciones para la separación y tratamiento de aguas residuales para que no lleguen al lago y que las aguas que actualmente permanecen en el lago se potabilicen en la planta de La Caldera. Una demanda más para la Conagua.
El lago cuenta, hacia el oriente, con una barrera física artificial, —el dren general—, para evitar que sus aguas invadan numerosas colonias del municipio de Valle de Chalco, ubicadas a metro y medio por debajo del lago.
El dren general es un cauce abierto por el cual corren aguas residuales, aguas de lluvia y aguas de los deshielos de los volcanes y que son transportadas hasta ese lugar por el río Amecameca, que arrastra el drenaje de los poblados cercanos y se conecta con el Canal de la Compañía, al norte de la Cuenca de Chalco.
Actualmente el lago tiene 12 millones de metros cúbicos de agua y se corre el riesgo de que las colonias San José y La Habana, en Tláhuac, y muchas otras de Valle de Chalco se inunden si el agua sobrepasa los límites actuales o si el dren general sufre una fisura similar a los del Canal de la Compañía, del 2000 y de febrero de 2010.
El proyecto Xico-Tláhuac
Fuentes del Centro para la Sustentabilidd Incalli Ixcahuicopa, de la UAM, explicaron que el fondo del nuevo lago de Chalco tiene una profundidad de 300 metros de arcilla comprimibles y que debido a los pozos que extraen agua del subsuelo, cada año se hunden 1.2 metros, lo que provoca hundimientos nunca antes vistos.
El proyecto Xico-Tláhuac, iniciado hace 20 años por investigadores de la UNAM y complementado por científicos de la UAM, consiste en extraer toda el agua del subsuelo y provocar hundimientos controlados de hasta 15 metros para que las arcillas se consoliden y se conviertan en materia dura, como una olla de barro, para seguir captando lluvia, es decir, agua dulce.
“Si damos lugar al agua no va a seguir extendiéndose sobre las zonas urbanas, no hay ningún motivo para desarraigar a la gente de Valle de Chalco, es algo muy violento... hay que encontrar soluciones y respetar a la gente”, comentó la investigadora, quien prefirió no difundir su nombre.
Los investigadores trabajan, por ello, con hidrogeólogos para trazar cuál sería el polígono del lago. “El agua de lluvia es la única fuente sustentable” que nos queda, aseguró la doctora.
Además, consideró que el agua del Río Amecameca es bastante rescatable, por lo que para rehabilitar el lago, se deben sanear también las aguas del río y del dren general.
El proyecto también incluye construir cuatro lagunas de infiltracion para recolectar agua de lluvia antes de que lleguen a zona urbana y recargar los acuíferos en zonas rurales de los municipios de Tenango del Aire, Amecameca, Ayapango y Chalco.
TELÓN DE FONDO
A un siglo recupera sus terrenos
A principios del siglo pasado, el lago de Chalco se desecó para que un hacendado porfirista aprovechara las tierras con fines agrícolas.
Así, hasta la mitad de la década de los ochenta, ese lugar no contaba con cuerpos de agua, eran solamente ejidos.
Actualmente hay 14 pozos en el nuevo lago, lo que ha causado un hundimiento constante durante 25 años.
Para 2050, la Cuenca de Chalco estará a 16 metros por debajo del Zócalo, calculan los investigadores.
La Cuenca de Chalco, al suroriente de la ciudad, se ubica en los límites del Distrito Federal y el Estado de México y es la zona geológicamente más profunda del Valle de México, entre la Delegación Tláhuac y el extinto Volcán Xico, en donde el agua de lluvia termina por acumularse.
Al norte de la cuenca, se ubica la Sierra de Santa Catarina y al sur, la de Chichinautzin, entre las cuales se formó hace siglos un lago de agua dulce, diferente a las aguas salinas del Lago de Texcoco, de la Cuenca del Centro.
Datos obtenidos en el Centro para la Sustentabilidad Incalli Ixcahuicopa de la Universidad Autónoma Metropolitana, después del sismo de 85, se dejó de extraer agua del acuífero del Centro y se trasladaron los pozos a la Cuenca del Chalco, lo que provocó el inicio de hundimientos y grietas y la acumulación de aguas de lluvia y aguas residuales, lo que está dando origen al nuevo Lago de Chalco.
Naucalpan
Verifican obras del drenaje profundo
CIUDAD DE MÉXICO.- La Delegación Azcapotzalco informó que autoridades de la demarcación, del municipio de Naucalpan y la constructora responsable del proyecto del Colector de Alivio de San Pedro Xalpa supervisaron la zona de obras para evitar más accidentes.
El director general de Obras y Desarrollo Urbano en Azcapotzalco, Ricardo Huarte Trujillo, destacó que durante un recorrido por el área de trabajos ubicada en Calzada de La Naranja y Avenida Ahuizotla, se verificaron medidas de seguridad, señalamientos y afectaciones viales.
Reiteró que en la zona de obra que abarca los límites de Azcapotzalco y Naucalpan, “decidimos supervisar que la empresa cumpla con señalamientos y medidas de seguridad, además de que deberá reforzarse la información hacia los vecinos, sobre la construcción del colector y dar opciones de alternativas viales”.
Recordó que la semana pasada dos trabajadores de la empresa Promotora y Constructora MOGUT contratada por el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM) perdieron la vida tras quedar atrapados por un alud de tierra en una zanja, tras el reblandecimiento del terreno provocado por las intensas lluvias.
Huarte Trujillo estuvo acompañado por Noé Alfaro, del Organismo de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento de Naucalpan (OAPAS), y Serafín Gutiérrez Morales de la constructora.
El colector de alivio es una obra a cargo del SACM, en la que se invierten 8.7 millones de pesos y se espera concluir en noviembre, la cual beneficiará a 80 mil habitantes de las colonias Ampliación San Pedro Xalpa y la Unidad Habitacional La Naranja.
Después de haber sido desecado a principios del siglo XX por órdenes del Gobierno de Porfirio Díaz, su reaparición implica una amenaza de inundaciones para colonias aledañas de la Delegación Tláhuac y del municipio de Valle de Chalco, que se encuentran a metro y medio por debajo del actual nivel del lago, formado desde mediados de los años 80.
Ante ello, investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) buscan convertir esa amenaza en una oportunidad para saciar la sed del Suroriente del Valle de México con el proyecto Xico-Tláhuac.
Para ello, necesitan, asegura el doctor Pedro Moctezuma, en una etapa inicial, unos siete millones de pesos, con lo que podrían financiar los estudios técnicos y calcular las condiciones financieras necesarias para la ejecución total del proyecto, el cual permitiría obtener agua potable a un ritmo de un metro cúbico por segundo.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) aprobó el jueves un apoyo de 10 millones de pesos para los estudios.
Moctezuma Barragán explicó que el dinero es necesario para empezar a estudiar el fondo del lago. Buscan hacerlo una “olla de barro” para captar y reutilizar el agua de lluvia.
Dijo, además, que con la infraestructura actual es posible iniciar acciones para la separación y tratamiento de aguas residuales para que no lleguen al lago y que las aguas que actualmente permanecen en el lago se potabilicen en la planta de La Caldera. Una demanda más para la Conagua.
El lago cuenta, hacia el oriente, con una barrera física artificial, —el dren general—, para evitar que sus aguas invadan numerosas colonias del municipio de Valle de Chalco, ubicadas a metro y medio por debajo del lago.
El dren general es un cauce abierto por el cual corren aguas residuales, aguas de lluvia y aguas de los deshielos de los volcanes y que son transportadas hasta ese lugar por el río Amecameca, que arrastra el drenaje de los poblados cercanos y se conecta con el Canal de la Compañía, al norte de la Cuenca de Chalco.
Actualmente el lago tiene 12 millones de metros cúbicos de agua y se corre el riesgo de que las colonias San José y La Habana, en Tláhuac, y muchas otras de Valle de Chalco se inunden si el agua sobrepasa los límites actuales o si el dren general sufre una fisura similar a los del Canal de la Compañía, del 2000 y de febrero de 2010.
El proyecto Xico-Tláhuac
Fuentes del Centro para la Sustentabilidd Incalli Ixcahuicopa, de la UAM, explicaron que el fondo del nuevo lago de Chalco tiene una profundidad de 300 metros de arcilla comprimibles y que debido a los pozos que extraen agua del subsuelo, cada año se hunden 1.2 metros, lo que provoca hundimientos nunca antes vistos.
El proyecto Xico-Tláhuac, iniciado hace 20 años por investigadores de la UNAM y complementado por científicos de la UAM, consiste en extraer toda el agua del subsuelo y provocar hundimientos controlados de hasta 15 metros para que las arcillas se consoliden y se conviertan en materia dura, como una olla de barro, para seguir captando lluvia, es decir, agua dulce.
“Si damos lugar al agua no va a seguir extendiéndose sobre las zonas urbanas, no hay ningún motivo para desarraigar a la gente de Valle de Chalco, es algo muy violento... hay que encontrar soluciones y respetar a la gente”, comentó la investigadora, quien prefirió no difundir su nombre.
Los investigadores trabajan, por ello, con hidrogeólogos para trazar cuál sería el polígono del lago. “El agua de lluvia es la única fuente sustentable” que nos queda, aseguró la doctora.
Además, consideró que el agua del Río Amecameca es bastante rescatable, por lo que para rehabilitar el lago, se deben sanear también las aguas del río y del dren general.
El proyecto también incluye construir cuatro lagunas de infiltracion para recolectar agua de lluvia antes de que lleguen a zona urbana y recargar los acuíferos en zonas rurales de los municipios de Tenango del Aire, Amecameca, Ayapango y Chalco.
TELÓN DE FONDO
A un siglo recupera sus terrenos
A principios del siglo pasado, el lago de Chalco se desecó para que un hacendado porfirista aprovechara las tierras con fines agrícolas.
Así, hasta la mitad de la década de los ochenta, ese lugar no contaba con cuerpos de agua, eran solamente ejidos.
Actualmente hay 14 pozos en el nuevo lago, lo que ha causado un hundimiento constante durante 25 años.
Para 2050, la Cuenca de Chalco estará a 16 metros por debajo del Zócalo, calculan los investigadores.
La Cuenca de Chalco, al suroriente de la ciudad, se ubica en los límites del Distrito Federal y el Estado de México y es la zona geológicamente más profunda del Valle de México, entre la Delegación Tláhuac y el extinto Volcán Xico, en donde el agua de lluvia termina por acumularse.
Al norte de la cuenca, se ubica la Sierra de Santa Catarina y al sur, la de Chichinautzin, entre las cuales se formó hace siglos un lago de agua dulce, diferente a las aguas salinas del Lago de Texcoco, de la Cuenca del Centro.
Datos obtenidos en el Centro para la Sustentabilidad Incalli Ixcahuicopa de la Universidad Autónoma Metropolitana, después del sismo de 85, se dejó de extraer agua del acuífero del Centro y se trasladaron los pozos a la Cuenca del Chalco, lo que provocó el inicio de hundimientos y grietas y la acumulación de aguas de lluvia y aguas residuales, lo que está dando origen al nuevo Lago de Chalco.
Naucalpan
Verifican obras del drenaje profundo
CIUDAD DE MÉXICO.- La Delegación Azcapotzalco informó que autoridades de la demarcación, del municipio de Naucalpan y la constructora responsable del proyecto del Colector de Alivio de San Pedro Xalpa supervisaron la zona de obras para evitar más accidentes.
El director general de Obras y Desarrollo Urbano en Azcapotzalco, Ricardo Huarte Trujillo, destacó que durante un recorrido por el área de trabajos ubicada en Calzada de La Naranja y Avenida Ahuizotla, se verificaron medidas de seguridad, señalamientos y afectaciones viales.
Reiteró que en la zona de obra que abarca los límites de Azcapotzalco y Naucalpan, “decidimos supervisar que la empresa cumpla con señalamientos y medidas de seguridad, además de que deberá reforzarse la información hacia los vecinos, sobre la construcción del colector y dar opciones de alternativas viales”.
Recordó que la semana pasada dos trabajadores de la empresa Promotora y Constructora MOGUT contratada por el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM) perdieron la vida tras quedar atrapados por un alud de tierra en una zanja, tras el reblandecimiento del terreno provocado por las intensas lluvias.
Huarte Trujillo estuvo acompañado por Noé Alfaro, del Organismo de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento de Naucalpan (OAPAS), y Serafín Gutiérrez Morales de la constructora.
El colector de alivio es una obra a cargo del SACM, en la que se invierten 8.7 millones de pesos y se espera concluir en noviembre, la cual beneficiará a 80 mil habitantes de las colonias Ampliación San Pedro Xalpa y la Unidad Habitacional La Naranja.
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