México
Alertan contra entrada de leche contaminada a México
Estas transacciones de comercio internacional de leche, además de afectar la economía de los productores, constituye un riesgo a la salud de los consumidores
CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro González Muñoz, alertó sobre la posibilidad de que leche contaminada proveniente del extranjero entre al país luego de triangularse por Estados Unidos.
El líder de los productores del lácteo aseveró que existe el compromiso de exhibir a todos los que adulteran leche y sus derivados en el país, por lo que "vamos a denunciar públicamente a los adulteradores que ponen en alto riesgo la salud de los mexicanos".
En un comunicado indicó que debido a este riesgo, el organismo que encabeza alertó a la población del riesgo para los consumidores y para los productores nacionales, por lo que "tenemos que poner un hasta aquí a esta situación que vivimos por parte de la industria".
La leche que México importa, explicó, proviene de Estados Unidos, pero en realidad se trata de una triangulación del lácteo que se compra en Nueva Zelanda, Argentina y Uruguay.
En Nueva Zelanda opera la empresa " Fonterra" que, según el dirigente, es la responsable de la muerte de los niños chinos que tomaron leche contaminada con melamina y las más de 10 mil personas afectadas en su salud; es decir, la formación de cristales en su sistema urinario y piedras en riñones.
Como es sabido, dijo, la organización "Fonterra" es una cooperativa de 12 mil productores de leche de Nueva Zelanda. Ocupa el cuarto lugar en el mundo y exporta 95 por ciento de su producción, pero se sospecha que la también multinacional Nestlé forma sociedad con "Fonterra".
Dada la importancia de esta última empresa no sería extraño que llegara a México leche de ese consorcio, a través del mercado estaunidense.
"Estas transacciones de comercio internacional de leche, además de afectar la economía de los productores, constituye un riesgo a la salud de los consumidores", expuso.
González Muñoz destacó que la industria lechera nacional ha faltado a su palabra empeñada frente a los productores y funcionarios de la Secretaría de Agricultura, de aumentar 30 centavos el litro de leche fluida que recibe de pequeños y medianos productores.
De esta forma, aún está pendiente el retiro y sacrificio de más de 10 mil vacas lecheras especializadas en etapa productiva que al desaparecer, agregó González Muñoz, ingresará al país leche de dudosa calidad y sanidad, a precios más altos que los que rigen en el mercado nacional.
El líder de los productores del lácteo aseveró que existe el compromiso de exhibir a todos los que adulteran leche y sus derivados en el país, por lo que "vamos a denunciar públicamente a los adulteradores que ponen en alto riesgo la salud de los mexicanos".
En un comunicado indicó que debido a este riesgo, el organismo que encabeza alertó a la población del riesgo para los consumidores y para los productores nacionales, por lo que "tenemos que poner un hasta aquí a esta situación que vivimos por parte de la industria".
La leche que México importa, explicó, proviene de Estados Unidos, pero en realidad se trata de una triangulación del lácteo que se compra en Nueva Zelanda, Argentina y Uruguay.
En Nueva Zelanda opera la empresa " Fonterra" que, según el dirigente, es la responsable de la muerte de los niños chinos que tomaron leche contaminada con melamina y las más de 10 mil personas afectadas en su salud; es decir, la formación de cristales en su sistema urinario y piedras en riñones.
Como es sabido, dijo, la organización "Fonterra" es una cooperativa de 12 mil productores de leche de Nueva Zelanda. Ocupa el cuarto lugar en el mundo y exporta 95 por ciento de su producción, pero se sospecha que la también multinacional Nestlé forma sociedad con "Fonterra".
Dada la importancia de esta última empresa no sería extraño que llegara a México leche de ese consorcio, a través del mercado estaunidense.
"Estas transacciones de comercio internacional de leche, además de afectar la economía de los productores, constituye un riesgo a la salud de los consumidores", expuso.
González Muñoz destacó que la industria lechera nacional ha faltado a su palabra empeñada frente a los productores y funcionarios de la Secretaría de Agricultura, de aumentar 30 centavos el litro de leche fluida que recibe de pequeños y medianos productores.
De esta forma, aún está pendiente el retiro y sacrificio de más de 10 mil vacas lecheras especializadas en etapa productiva que al desaparecer, agregó González Muñoz, ingresará al país leche de dudosa calidad y sanidad, a precios más altos que los que rigen en el mercado nacional.
Síguenos en