Jalisco

Limpian el túnel de Hidalgo y ofrecen techo a indigentes

Tras retirar a tres hombres y una mujer, a quienes se les ofreció un espacio en los albergues del Sistema DIF Municipal, se aplicó la limpieza de los ductos de ventilación y las bocas de tormenta

El Ayuntamiento de Guadalajara aplicó un operativo para proteger la vida de las personas en situación de calle que utilizaban como refugio y almacén de basura el túnel vehicular de la avenida Hidalgo, en el Centro tapatío. Tras retirar a tres hombres y una mujer, a quienes se les ofreció un espacio en los albergues del Sistema DIF Municipal, se aplicó la limpieza de los ductos de ventilación y las bocas de tormenta (donde se almacenaban los desechos) para evitar inundaciones en el próximo temporal de lluvias.

Los trabajadores de la Coordinación de Servicios Públicos de Guadalajara levantaron 4.5 toneladas de basura y aplicaron hidro-lavado en una superficie de dos mil metros lineales. La referencia es que, de no intervenir, esa basura hubiese provocado problemas en la zona en las siguientes lluvias. También se colocó herrería para impedir que indigentes utilicen de nuevo este espacio, con la intención de que opten por los albergues que ofrece el Ayuntamiento para su protección.

El Ayuntamiento de Guadalajara remarca que impulsa un programa para la reinserción de las personas que viven en las calles, con la intención de reinsertarlos a la vida laboral y familiar. Para eso, el Centro de Atención para el Desarrollo Integral para Personas en Situación de Indigencia (CADIPSI) ya empleó a 194, que fueron instalados en el mercado de Abastos, en tiendas de auto servicio, en empresas de seguridad privada, en comercios de Obregón, en hoteles y como obreros de fábricas y restaurantes.

Ricardo Fletes Corona, investigador del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, recomienda una mayor coordinación entre los Gobiernos del Estado y Ayuntamientos para atender el fenómeno de la indigencia, sobre todo porque en cada cambio de administración se frenan los proyectos para proteger esta población vulnerable.

Trabajadores del Ayuntamiento tapatío retiraron a indigentes que habitaban el túnel de avenida Hidalgo. La intención es que las personas en situación de calle acudan a los albergues para su protección en el temporal de lluvias. ESPECIAL

Viven 419 personas en las calles del Centro

Pedro aplasta el cartón que recoge en las calles y basureros en el Jardín Botánico para después montarlo en un carrito de supermercado, venderlo y tener un poco de dinero. Y en tiempo de lluvias trabaja como guardia en el Macrobús. Tiene 53 años de edad, de los cuales suma más de 30 en la calle, aunque a veces regresa por cortos periodos a su casa.

Se mueve en el Centro Histórico de Guadalajara, un área donde, de acuerdo con datos recientes de las brigadas nocturnas del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) del municipio, hay aproximadamente 419 personas.

El subdirector de operación del DIF Jalisco, Juan Carlos Martín Mancilla resalta que cada noche las brigadas cuentan a más de 700 personas en la Zona Metropolitana de Guadalajara, que en su mayoría son los mismos. Y coincide en que más de 400 están en el Centro de la ciudad.

A estos los dividen en tres grupos: personas que ejercen trabajo en calle (lavan carros o piden limosna), gente que vive en la calle y migrantes.

En este caso, Pedro vive y trabaja en la calle, pues aunque podría regresar con su familia, no quiere por problemas que vive con ésta.

Según el informe “Situación de las poblaciones callejeras en el Centro de Guadalajara 2017-2018”, de la Asociación Movimiento de Apoyo a Menores Abandonados (MAMA) A.C., 50.7% de las personas que formaron parte del estudio respondió que los problemas familiares encabezan los motivos más significativos para salir a las calles.

Aunque Libertad Padilla, miembro del consejo de la asociación, explica que los números cambiaron por situaciones como la migración, resalta: “es una problemática que hemos visto a lo largo de los 30 años de misión”.

Para evitar que la situación siga creciendo, Martín Mancilla detalla que los DIF municipales deben contar con un programa permanente de atención y buscar su reinserción. En el DIF estatal, además de vigilar y apoyar a los Ayuntamientos, refiere que también buscan reactivar los apoyos a las asociaciones.

Hay más de 300 niños en situación vulnerable

Entre 2017 y 2018, la organización Movimiento de Apoyo a Menores Abandonados (MAMA A.C.) registró a 327 niños en situación de calle en el Centro de Guadalajara y sus alrededores. Sin embargo, de acuerdo con Libertad Padilla, miembro del consejo, por situaciones como la migración, el número ha aumentado, aunque no se sabe cuánto.

En los diferentes programas con los que cuenta, la asociación tiene una población de 250 menores que decidieron cambiar sus vidas. En la Casa del Niño Trabajador (que opera la organización) los ayudan para seguir estudiando. Algunos tienen clases; a otros los metieron a escuelas públicas, pero todos estudian.

En el estudio destacaron que, por lo menos, seis de cada 10 niños trabajaban; el resto sólo era acompañante (su mamá no tenía dónde dejarlos). La mayoría eran menores de cinco años.

“Pero  cada día cambia todo, los niños trabajadores son flotantes: hoy están en una esquina y mañana están en otra, y decir un número exacto sería mentir. Todos son aproximados”, detalla Rafael Espinoza, coordinador de la Casa del Niño Trabajador.

En cuanto a los motivos de esta situación, Libertad explica que, aunque existe el mito de que detrás de un niño que trabaja en la calle hay una persona explotándolo, sólo es eso: un mito, pues “es muy bajo el porcentaje, de 5% a 10% del total. Lo que sí hay es una pobreza extrema que obliga a trabajar a toda la familia. Nosotros nos damos cuenta de esta realidad porque los chavos con los que llegamos en los cruceros, en la calle, o donde están vendiendo, aceptan que trabajemos con ellos y, aunque saben deben trabajar para tener algo, también quieren salir adelante, por lo que los convencemos, poco a poco, de que vengan aquí para ayudarlos a seguir estudiando”, continúa Espinoza.

Padilla acentúa que en la calle y en situación de pobreza los niños son más vulnerables, pues algunos de los problemas que pueden vivir son abuso sexual, violencia y consumo de drogas.

“La sociedad en su conjunto puede cambiar la vida de alguien con pequeñas acciones, como apoyar a las asociaciones o desde ser conscientes en la toma de decisiones”.

Personas en situación de calle en Centro Histórico:
Año Indigentes
2017 300
2018 293
2019  419

Reinsertan laboralmente a nueve de cada 10 indigentes

Buscar la reinserción de las personas indigentes a la vida laboral, así como la familiar, es vital para disminuir el número de quienes habitan en las calles de Guadalajara, de acuerdo con el subdirector de operación del DIF Jalisco, Juan Carlos Martín Mancilla. En ese sentido, el Centro de Atención para el Desarrollo Integral para Personas en Situación de Indigencia (CADIPSI) del DIF Guadalajara, ha logrado reinsertar laboralmente, en lo que va del año, a nueve de cada 10 personas que han atendido: 194 de 208.

La mayoría se instaló en el mercado de Abastos, pero también en trabajos en Wal-Mart, seguridad privada, en comercios de Obregón, en la Asociación de Hoteles y Moteles, como obreros de fábricas y en el restaurante Bruna (como acomodadores de coches).

Además, según la Dirección de Atención Humanitaria del DIF, de octubre de 2018 al 20 de mayo de este año, han tenido en intervención psicológica individual a 75 personas. Y en terapia grupal a 48. Además de que se otorgaron 15 pláticas contra las adicciones por la Central Mexicana de Alcohólicos Anónimos.

Destaca que, con la construcción de un segundo inmueble, pretenden ser los receptores de personas desintoxicadas para su reinserción social y productiva, con el proyecto estratégico Choice (Centro humanitario de opciones integrales para personas en condiciones de calle y especiales), con lo que aumentaría su capacidad hasta 186 personas.

Mientras, en el que está en funcionamiento desde hace 12 años, se ingresan personas que por primera vez se encuentran en la calle, con el objetivo de ampliar los servicios a nuevas poblaciones vulnerables. También se han llevado a cabo protocolos para integrarlos a los servicios profesionales propios del CADIPSI (psicología, trabajo social y área médica, entre otros).

El alcalde Ismael del Toro informa que para seguir atendiendo esta población se cuenta con un programa en coordinación tanto con la Cámara de Comercio como con vecinos de colonias donde más asisten. Y se suman las asociaciones civiles: “Este programa lo vamos a dividir en las personas que puedan ser reinsertadas socialmente, las que puedan ser atendidas por las condiciones de su situación personal a través del CADIPSI y las que vamos a canalizar a que sean atendidas técnica y médicamente por cuestiones de salud y droga”.

Ricardo Fletes Corona, académico de la Universidad de Guadalajara, señala que, para disminuir este problema, hay que trabajar en el combate a la pobreza. Remarca que las casas de apoyo, como CADIPSI, y donde hay libros, juguetes, computadoras y comedores, ayudan a prevenir que los niños se desarraiguen y tengan contacto con la calle y drogas. “Es más barato prevenir… y también evitas mucho sufrimiento”.

Santiago vivía en las calles, hoy está en el centro para personas en situación de indigencia y trabaja en un taller de carpintería. ESPECIAL

Numeralia

En lo que va del año ingresaron 208 personas al CADIPSI, de las cuales 194 lograron ser reinsertadas laboralmente en los siguientes empleos:

70 en el Mercado de Abasto.
45 en seguridad privada.
20 en Wal-Mart.
36 empleados en comercios de Obregón.
10 en la Asociación de hoteles y moteles.
9 obreros de fábricas
4 acomodadores de coches (restaurant Bruna).

Avances

El Programa de Atención a Personas en Situación de Calle del DIF Guadalajara ha tenido los siguientes avances, de octubre de 2018 al 20 de mayo de 2019:

172 brigadas nocturnas (seis veces a la semana).
Mil 710 personas detectadas y abordadas.
806 personas canalizadas a algún albergue.
8 mil raciones alimenticias entregadas por brigada.
700 cobijas repartidas.
3 personas derivadas a centros de rehabilitación por voluntad propia.

Enfermedades

  • Tres de cada 10 personas de la calle padecen alguna enfermedad.
  • De acuerdo con MAMA A.C., 31.9% de las personas en situación de calle refirió padecer alguna enfermedad.
  • Se mencionaron diversas enfermedades como cáncer de matriz, cáncer de mama, diabetes, hipertensión, gastritis, artritis, pulmonía, tuberculosis, papiloma, VIH, gonorrea, epilepsia, distrofia muscular, gripe e infecciones de la vía respiratoria.
  • Comúnmente se acude a los Hospitales Civiles para recibir atención, en segundo lugar se menciona a la Cruz Verde o Cruz Roja. En tercer lugar usan la automedicación.

LA VOZ DEL EXPERTO

Afectan los cambios de administración

Ricardo Fletes Corona (investigador del CUCSH).

Ricardo Fletes Corona acentúa que la descoordinación que se da por los cambios de administración para darle continuidad o seguimiento a los programas, es una de las razones del aumento de personas en situación de calle. “Las administraciones entrantes no saben nada o quieren empezar de cero, aunque sean del mismo color. Hoy estamos viendo un aumento de personas, pero también otros fenómenos, como el del año pasado, cuando estaban matando a pedradas a esta población, que tiene que ver con una sociedad más violenta, cruel e inhumana”.

Además, señala que problemas sociales como la pobreza, la discriminación social y la migración también incrementan este sector, pero también la falta de lazos familiares.

Reclama que “no se ve muy claro que existan proyectos sociales impulsados por los tres órganos de Gobierno para atender a esta población de manera consistente y con dignidad”.

Las causas

De acuerdo con el informe “Situación de las poblaciones callejeras en el Centro de Guadalajara 2017-2018”, las siguientes son las principales cinco causas de las personas para vivir en la calle:

Porcentaje Causa
50.7% Problemas familiares
18.8% Otros*
7.2%  Falta de trabajo
5.8%  No sabe/no contestó
4.3% No tengo familia

 * Se incluyen respuestas como: robo, problemas por consumo de droga, migración, ser deportado, problemas económicos, por depresión y por flojera.

TELÓN DE FONDO

Mueren en la vía pública

De enero a noviembre de 2018, 66 presuntos indigentes perdieron la vida en las calles. En 10 casos fueron homicidios.

Guadalajara registró la mayor cantidad de muertes, con 43, seguido de Zapopan, con 14, y Tlaquepaque, con 9.

Además, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses reportó que, entre 2017 y octubre de 2018, se habían encontrado 868 cuerpos de personas en la vía pública, pero no precisó cuántos en ese estado.

Cinco de los homicidios ocurrieron en seis días y con una causa en común: las autopsias revelaron que fallecieron por un traumatismo craneoencefálico y que el medio de lesión fue una piedra de considerables dimensiones.

Las autoridades señalaron que se trató de un asesino serial, llamado Alejandro “N”, a quien apodaron “El Mataindigentes” y que capturaron días después. El entonces encargado de despacho de la Fiscalía Central, Fausto Mancilla, indicó que el detenido tenía 27 años, vivía en la calle y que desde 2007 contaba con varios ingresos al Reclusorio, la barandilla y al Centro Tutelar para Menores por robar, alterar el orden público y consumir estupefacientes e inhalantes en la vía pública.

En el Centro Histórico de Guadalajara contabilizan 419 indigentes (Jardín Botánico). EL INFORMADOR/F. Atilano

TESTIMONIOS

“Me gusta vivir así…”

Pedro es alto, flaco y tiene un par de tatuajes en el brazo izquierdo que ya se están borrando. En el Jardín Botánico, hogar de muchos indigentes, aplasta cajas de cartón que luego vende.

Vive en la calle desde hace más de 30 años. Pertenece al 50.7% que salió por problemas familiares, pero también al 4.3% que en el informe “Situación de las poblaciones callejeras en el Centro de Guadalajara 2017-2018” dice que se encuentran así porque les gusta.

“No nos vamos a llevar nada… me gusta vivir así”, cuenta mientras le toma al jugo de naranja. La primera vez que se fue de su casa tenía ocho años. Se escapó del cuarto del hotel que rentaban sus papás y su imagen llegó a Televisa, a la sección de personas extraviadas.

Luego volvió por su propio pie, pero siguió yendo y viniendo, “hasta que mi papá me dijo: ‘Si no regresas en una semana, ya ni vuelvas’”. Y mejor no volvió. Aunque no definitivamente, pues a veces llega a su casa, pero vuelve a salir por problemas con su familia.

Un crucifijo plateado que se encontró en la calle lo acompaña en su recorrido diario por el Centro, en la búsqueda de cartón para vender, o cuando trabaja como guardia en el Macrobús. También procura asistir a la iglesia “para platicar con Dios”.

En su vida como indigente, Pedro ha sido asistido varias veces por el DIF Guadalajara. Lo cuentan como una de las 806 personas que han sido atendidas por el programa de Atención a Personas en Situación de Calle y canalizadas a albergues desde que comenzó la administración.

Sueña con ver a su mamá

Mientras se limpia los ojos, Abel Álvarez, un veracruzano de 63 años que llegó a Guadalajara hace 42 años, cuenta que desde que dejó de trabajar después de que se lastimó la pierna, hace tres meses, salió a las calles.

Tenía mil 800 pesos ahorrados y prefirió comprar mercancía para vender, en lugar de pagar la renta del cuarto donde vivía. “Yo no soy de los que anda borracho y tirado, yo gano algo y compro más para vender”.

Vende cigarros y cacahuates, aunque también junta periódico o ayuda a barrer calles y regar jardines. Todo menos robar.

En un carrito de supermercado transporta la mercancía y su ropa. “Hay veces que gano suficiente dinero para rentar un cuarto de hotel y dormir ahí”. La mayor parte del tiempo la pasa en el Jardín Botánico. También aprovecha que le dan comida afuera del Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde” los sábados y domingos.

En una banca de cemento del jardín se acomoda y duerme algunas horas para descansar y luego seguir trabajando. Usa camisa de vestir desgastada y hace juego con el pantalón formal y los zapatos negros, pues no le gusta vestir mal.

El sueño de Abel es volver a ver a su mamá, quien vive en Veracruz y ya tiene 104 años: “Me dolió no verla ahora que pasó el 10 de mayo. Me desespero y me dan ganas de tomar, por eso recaigo al vicio”.

A pesar de todo, no está solo en Jalisco: tiene dos hijas y un nieto, aunque no le gustaría irse con ninguna. “La más chica me salió ‘mala’ y le dije: ‘Para ti estoy muerto’. Y la más grande, que me dio un nieto, vive sola, pero no me quiero ir con ella porque cuando agarre marido, si le hace algo, no me va a importar defenderla… prefiero evitar problemas. A veces la visito”.

Por todo lo que le ha pasado, Abel dejó de ser creyente. “Yo prometí no volver a la iglesia porque nomás le quieren lavar el ‘coco’ a uno. Aquí es la gloria, aquí es el purgatorio, aquí es todo”.

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