Internacional

Masako Enomoto vivió un miedo inédito durante el sismo

Masako Enomoto, una joven de Tokio, cuenta su experiencia durante el terremoto.

Vive en Tokio y tiene 23 años. Trabaja en una empresa productora de cosméticos y estaba en su área de trabajo cuando la tierra comenzó a bambolearse. Masako Enomoto, que habla un perfecto español y narra lo que vivió desde la capital nipona en medio de los esfuerzos por recuperar la normalidad, relata que estaba trabajando en su oficina cuando las paredes comenzaron a mecerse.

"Al principio, el terremoto fue suave, aunque comenzó a extenderse y hacerse más fuerte. Cuando pensábamos que había terminado, volvió a comenzar y nos dimos cuenta de que teníamos que salir de la oficina; ya afuera, todo estaba moviéndose, era muy fuerte, algo que nunca habíamos sentido. Todo se movía de izquierda a derecha: los cables de electricidad se movían mucho, los coches cerca de la oficina se movían mucho también. Tenía mucho miedo. Uno de mis compañeros de trabajo, que tiene 70 años, nos dijo que nunca había vivido un terremoto así".

La joven recuerda que la gente estaba sorprendida, "todo el mundo se encuentra fuera de los edificios y estamos viendo la televisión en dónde hay incendios, en el centro de Tokio, y eso es algo que nos sorprende. Este terremoto fue muy grande (...) viendo como todo se movía me asusté y comencé a llorar. Me dio mucho miedo", insiste.

Masako relata que vivo muy cerca de su oficina "y gracias a eso pude saber rápidamente cómo estaba mi familia. Todos están muy bien, aunque la casa tiene algunas grietas por el daño".

"En este momento (narra cuando en Japón es cerca del mediodía después del sismo) todos mis compañeros intentan localizar a sus familias, pero no pueden porque las líneas telefónicas no funcionan porque la conexión de los celulares y teléfonos está cortada; todos intentan localizar a sus personas importantes. En este momento seguimos sin transporte, únicamente tenemos los coches de la compañía que nos prestaron para regresar a nuestras casas. Ahora ya estamos más tranquilos pero las personas tardan más de cuatro horas para llegar a su casa caminando".

La tecnología de la comunicación juega un papel fundamental para recuperar la tranquilidad. "Facebook nos ha sido muy útil en estos momentos y también ver los mensajes de apoyo de todo el mundo. Quiero decir que siento mucho por las personas que perdieron a la gente que quieren, he escuchado que hay más de mil muertos y 400 desaparecidos por el tsunami y el terremoto. Lo lamento mucho".

Entrevistada desde Guadalajara, insiste en dar las gracias "a todos mis amigos y avisarles que estoy muy bien. También darle las gracias a mi novio que está en Barcelona y que decidió estar conmigo aunque le tuvo que mentir a su jefe y decirle que estaba enfermo; hemos hablado por Skype todo el tiempo".

EL INFORMADOR / PATRICIA GALLARDO
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