Internacional
Alarma en planta nuclear de Fukushima por aumento de radiactividad
Funcionarios de la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón prevén una posible fractura del núcleo de uno de los reactores
TOKIO, JAPÓN (25/MAR/2011).- Las autoridades japonesas han expresado hoy su alarma por una posible fractura del núcleo de uno de los reactores de la problemática central nuclear de Fukushima, que ha aumentado los niveles de radiación en la zona.
Funcionarios de la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón plantearon la posibilidad de que se produzca una contaminación radiactiva más severa, mientras que continúan los trabajos para evacuar a los residentes que viven cerca de la planta en la prefectura de Fukushima.
Los datos recientes sobre la actividad en el reactor 3, que es el que mayor daños presentó tras el terremoto de 9.0 grados en la escala de Richter que causó un tsunami apenas hace dos semanas, indican que un daño limitado podría haber ocurrido.
En declaraciones a la prensa, un portavoz del organismo apuntó que el agua con radiación podría provenir del núcleo del reactor, por lo que "no se puede descartar" que haya daños en la vasija de contención aunque, insistió, "es prematuro ofrecer conclusiones".
Los operadores han estado luchando para mantener el agua fría en la piscina donde se hallan las barras de combustible del reactor después de que un poderoso tsunami provocó el corte del suministro de energía eléctrica en la planta y dañó su sistema de refrigeración.
Los ingenieros japoneses que trabajan en la planta nuclear de Fukushima hicieron público que el agua del reactor 3 revela índices de contaminación radiactiva 10 mil veces mayor de lo normal.
La noticia llega justo cuando las autoridades ordenaron la aplicación de nuevos procedimientos de emergencia en la zona para acelerar la evacuación de personas que se mantienen en un radio de 30 kilómetros.
El jueves, dos trabajadores fueron hospitalizados después de haber expuesto sus pies al agua contaminada sin las botas de protección adecuadas, mientras intentaban restaurar la energía eléctrica en el reactor 3.
Los operarios de Fukushima, con la ayuda de bomberos de Tokio y de la ciudad de Kawasaki, reiniciaron este viernes el bombardeo de agua en los reactores 2, 3 y 4, mientras tratan de reanudar los sistemas de refrigeración.
Los residentes de las zonas cercanas a la central nuclear expresaron su preocupación porque el acceso a los servicios ha sido restringido y hay un temor creciente ante la exposición a altos niveles de radiación, por lo que empiezan a sentir que están aislados.
El ministro de Defensa, Toshimi Kitazawa, anunció este viernes que las fuerzas armadas estadunidenses proporcionarán la próxima semana toneladas de agua dulce para ser bombeada a los reactores y tratar de mantenerlos a una temperatura baja.
Kitazawa señaló que las autoridades de Estados Unidos han insistido en que se use agua dulce en lugar de agua de mar porque la sal provoca la corrosión de los equipos en la planta nuclear.
En la capital japonesa la carencia de agua embotellada y las interrupciones del envío de alimentos dejó anaqueles vacíos después de dos semanas del terremoto y tsunami.
El inusual panorama de escasez en una de las capitales más ricas y modernas del mundo se presentó un día después de que funcionarios en Tokio reportaran que el yodo radiactivo en el agua potable de la ciudad registró más del doble del nivel considerado seguro para niños.
Funcionarios de la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón plantearon la posibilidad de que se produzca una contaminación radiactiva más severa, mientras que continúan los trabajos para evacuar a los residentes que viven cerca de la planta en la prefectura de Fukushima.
Los datos recientes sobre la actividad en el reactor 3, que es el que mayor daños presentó tras el terremoto de 9.0 grados en la escala de Richter que causó un tsunami apenas hace dos semanas, indican que un daño limitado podría haber ocurrido.
En declaraciones a la prensa, un portavoz del organismo apuntó que el agua con radiación podría provenir del núcleo del reactor, por lo que "no se puede descartar" que haya daños en la vasija de contención aunque, insistió, "es prematuro ofrecer conclusiones".
Los operadores han estado luchando para mantener el agua fría en la piscina donde se hallan las barras de combustible del reactor después de que un poderoso tsunami provocó el corte del suministro de energía eléctrica en la planta y dañó su sistema de refrigeración.
Los ingenieros japoneses que trabajan en la planta nuclear de Fukushima hicieron público que el agua del reactor 3 revela índices de contaminación radiactiva 10 mil veces mayor de lo normal.
La noticia llega justo cuando las autoridades ordenaron la aplicación de nuevos procedimientos de emergencia en la zona para acelerar la evacuación de personas que se mantienen en un radio de 30 kilómetros.
El jueves, dos trabajadores fueron hospitalizados después de haber expuesto sus pies al agua contaminada sin las botas de protección adecuadas, mientras intentaban restaurar la energía eléctrica en el reactor 3.
Los operarios de Fukushima, con la ayuda de bomberos de Tokio y de la ciudad de Kawasaki, reiniciaron este viernes el bombardeo de agua en los reactores 2, 3 y 4, mientras tratan de reanudar los sistemas de refrigeración.
Los residentes de las zonas cercanas a la central nuclear expresaron su preocupación porque el acceso a los servicios ha sido restringido y hay un temor creciente ante la exposición a altos niveles de radiación, por lo que empiezan a sentir que están aislados.
El ministro de Defensa, Toshimi Kitazawa, anunció este viernes que las fuerzas armadas estadunidenses proporcionarán la próxima semana toneladas de agua dulce para ser bombeada a los reactores y tratar de mantenerlos a una temperatura baja.
Kitazawa señaló que las autoridades de Estados Unidos han insistido en que se use agua dulce en lugar de agua de mar porque la sal provoca la corrosión de los equipos en la planta nuclear.
En la capital japonesa la carencia de agua embotellada y las interrupciones del envío de alimentos dejó anaqueles vacíos después de dos semanas del terremoto y tsunami.
El inusual panorama de escasez en una de las capitales más ricas y modernas del mundo se presentó un día después de que funcionarios en Tokio reportaran que el yodo radiactivo en el agua potable de la ciudad registró más del doble del nivel considerado seguro para niños.
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