Cultura

Un hotel muy mono

El Encore fue concebido en Metro Arquitectura, de Álvaro Morales y Miguel Echauri; Jis, el cartonista, puso su arte

GUADALAJARA, JALISCO (18/AGO/2012).- Lúdico, desenfadado, divertido, así es el diseño arquitectónico de un nuevo hotel en Guadalajara proyectado por Álvaro Morales y Miguel Echauri, titulares del despacho tapatío Metro Arquitectura. Reconocidos principalmente por la obra urbana de su autoría entre la que están hitos como el Puente Atirantado Matute Remus, los nodos de la avenida Acueducto en sus cruces con Patria y Periférico o los de López Mateos con Copérnico y La Calma, así como una variedad de residencias, la dupla ahora sorprende con esta caja de espacios abiertos y cerrados que alberga además, murales del reconocido monero José Ignacio Solórzano, mejor conocido como Jis.

Ubicado en el sur de la ciudad, sobre la avenida López Mateos, frente al Hospital Puerta de Hierro de Tlajomulco y a un costado de lo que hacia inicios del año entrante será la “Gourmetería” (un clúster de restaurantes con salas cinematográficas), opera desde hace días el Encore, perteneciente al grupo hotelero Ramada. De origen estadounidense y con sucursales en Inglaterra, Suiza, Tailandia, Qatar y México, la cadena envió en un principio, un catálogo de normas a los arquitectos que en todo momento consideraron las características funcionales de un hotel, pero quienes también sugirieron a su vez, la inclusión de ciertos espacios, diseños y equipamientos para el proyecto. “Lo vimos en las reuniones con la gente de Estados Unidos –relata Álvaro Morales en entrevista- y lo que resultó es que ellos decidieron modificar ese manual”. De entre las aportaciones que los tapatíos hicieron a la multinacional, destaca una idea general que es la de crear ambientes “relajados, alivianados, en los que te sintieras a gusto –sin caer en un parque de diversiones- y que no fueran solemnes y estereotipados como los de otras cadenas”.

Sin embargo, la recomendación de contemplar caricatura en la decoración del proyecto, provino desde la sede de la empresa hotelera instalada en Nueva Jersey, Estados Unidos. Así las cosas, los inversionistas locales y contratistas se dieron a la tarea de convocar y revisar opciones. “Nunca quisimos la típica caricatura con globos de texto, más bien buscamos algo que fuera lúdico pero también artístico y a todos nos pareció que Jis (José Ignacio Solórzano) fue quien mejor cumplía con esas características. Ves lo suyo y te cuestionas qué es, no tiene obviedades ni mensajes básicos, pero sí un alto contenido estético”, subraya Morales.

Manos a la obra

Enmarcados en un ambiente de apertura de ideas y amabilidad laboral, los arquitectos se sintieron escuchados y tomados en cuenta a lo largo de las “25 mil juntas” a las que debieron asistir con empresarios, constructores, ingenieros, especialistas en marketing, y un largo etcétera. “Un hotel tiene características funcionales muy especiales —advierte el entrevistado—, parece que no, pero lo primero es que tiene que funcionar maravillosamente y eso más o menos te va configurando (el proyecto arquitectónico)”. De tal forma, el primer piso se destina al lobby, salas de juntas y zona de restaurante —donde inesperada pero autorizadamente para las políticas de la cadena hotelera colocaron juegos de mesa como futbolito y hockey—; el segundo nivel aloja salones para eventos y gimnasio; y los pisos subsecuentes, las habitaciones (130 ejecutivas y cinco suites).

Pero el gesto arquitectónico del edificio, además del gran muro de fachada en recubrimiento de madera prensada en rojo vivo sobre un amplio tramo en cemento pulido, es una caja luminosa que en sí es “una claraboya a séptima altura”.  Son las suites del hotel, las ejecutivas y las relax, las que gozan la vista o la iluminación proveniente de esta caja de luz sin la que el proyecto “hubiera sido una cosa muy cerrada”. Pero en realidad es el diálogo entre los diferentes materiales lo que le otorga una personalidad tan fresca a la arquitectura exterior del edificio. “El Fundermax (material de madera prensada) nos dio la posibilidad de poner el rojo que es el color oficial o distintivo de la marca, y si ya metiste una caja de luz, luego metes una caja de color rojo y lo que sobra es lo que termina de hacer el espacio” describe el arquitecto.

Las ventanas,  por su parte, cobran un papel prácticamente vivo en este proyecto. “Están desfasadas en la habitación, no van en el mismo lugar siempre. Unas se alinean a la izquierda y otras a la derecha, es un juego muy sencillo en el que no tenemos porqué tenerlas siempre al centro”. Y de igual forma en su lado exterior, algunas cuentan con parasol y otras no. “Es quitarle lo rígido de las líneas verticales, que no las horizontales”.

Entra Jis en escena


El irreverente y filosófico caricaturista tapatío, conocido por Galimatías, La mamá del Abulón, La chora interminable, su cartón diario en Milenio y varios proyectos más en conjunto con su amigo el monero Trino Camacho, como la película a estrenarse en noviembre del Santos y la Tetona Mendoza—, realizó cerca de 150 dibujos para el hotel. Colocados principalmente en el lobby de la primera planta, las salidas de elevadores de los siete pisos, los muros en los pasillos (en donde no hay plafones y las instalaciones quedan al descubierto) y en versiones más sencillas, en todas y cada una de las habitaciones, estas caricaturas son un valor agregado que le da una personalidad innovadora al hotel. Personajes durmiendo sobre una nube, flores acostadas en la cama, mariposas que van de un sueño al otro y una amplia gama de escenas oníricas, están colocadas con vinil blanco sobre paredes pintadas de gris o rojo oscuro, o bien, en vinil negro cuando la pintura de la superficie es blanca.

“Con Jis ya habíamos intentado un proyecto de un paso a desnivel en común –relata Álvaro Morales-, porque luego está esa idea de que la arquitectura suele ser tan solemne que no es capaz de hacerte sonreír”. Y la parte inversionista, contenta de que el edificio cuenta con “diseño en cada rincón”, señala también que todo el trabajo y el talento ha sido tapatío. Si la arquitectura fue local, también lo han sido las empresas de ingeniería y construcción, e incluso los uniformes del personal serán diseñados por la también guadalajareña Jessica Orozco.

Pero el resultado más notorio de este esfuerzo es un edificio que rompe el paradigma del anonimato en la arquitectura hotelera local y que coloca a Echauri y Morales como diseñadores que trascienden la obra urbana y residencial.

Ana Guerrerosantos

Para saber
Película para noviembre


Jis y Trino por fin verán realizado uno de sis proyectos más anhelados: una película animada con sus monos. En días pasados Trino publicó en su cuenta de Facebook una versión del póster de El Santos contra la Tetona (frondosa, aparece sobrepuesto en esta palabra) Mendoza con un gran títular que dice: Apocalipsis zombie Sahuayo Style. El filme que estará en salas en noviembre
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