Cultura
Pinceladas de inclusión
Una veintena de pinturas a cargo de niños del CRIT-Occidente se exhiben en el restaurante Santo Coyote
A la apertura de la exhibición asistió el director del CRIT-Occidente, José Ruiloba Madero, quien comentó que los talleres que ofertan para sus pacientes son parte de “la dinámica de terapia de integración, un modelo médico de rehabilitación en el que emplean el esparcimiento para generar un sentimiento de logro y así elevar la autoestima de los pacientes. Por ejemplo el taller de cómputo, dirigido por Óscar Bolaños, ex paciente del CRIT: donde se enfocan en su acercamiento con la tecnología”.
Se refirió también al talleres deportivo en el que participan pacietes y ex pacientes que ya han hecho del deporte su vida, cerca de treinta deportistas que recientemente fueron a la Paralimpiada Nacional con sede en Cuernavaca. En música, asimismo, ya se tienen frutos con la integración del grupo CRITonita.
En tanto que los participantes del taller de arte ya han mostrado su obra en sitios como el Instituto Cabañas, el TEC de Monterrey y el Trompo Mágico, por mencionar algunos.
Para esta ocasión la temática de las pinturas se centró en la cultura indígena mexicana del Norte de México; para las obras que se exhiben ahora utilizaron revistas de arte para generar ideas, aunque no siempre recurren a ese estilo de trabajo.
Julieta Fernández, coordinadora del taller, detalla que la dinámica en los talleres suele ser abierta, con temáticas libres que ellos mismos propongan, y la interacción de los niños varía según el grupo que se conforme para la sesión.
También destaca la importancia del taller y cómo asisten solos para que tengan un desapego con sus padres y viceversa; de esta manera desarrollan una sensación de independencia que se suma a la de autoestima.
La muestra incluye cuadros hechos con acrílico por niños y adolescentes con impedimento motriz de la cintura para abajo, parálisis cerebral, entre otros.
UN LENGUAJE PARA SONREÍR
Ana Sofía López del Toro es de las talleristas con más experiencia, con 17 años de edad y tres años pintando: su inspiración para adentrarse en el mundo de los pinceles es que pese a su dificultad para moverse le resulta más fácil pintar que hablar, razón por la cual disfruta mucho de esta actividad.
Además, siempre está dispuesta a darle consejos a sus compañeros más jóvenes, no sólo sobre las técnicas, sino de la vida en general: “Nunca hay que rendirse”, les dice sonriendo, “a pesar de todo hay que sentirse orgullosos de quiénes somos; al final todo nos saldrá bien”.
Julieta Fernández, su guía en las artes plásticas, afirma que le ha dado enseñanzas más allá de la pintura: “Siempre me dice que confíe en mí”.
María del Refugio Ayala, madre de José Luis López Ayala, de 11 años, uno de los artistas y paciente del CRIT, dijo que ve una diferencia en el estado de ánimo de su hijo con relación al taller: “Está muy emocionado y muy feliz cuando le digo que va al taller: le sirve mucho el apoyo de July (Fernández)”.
SABER MÁS
Para ver y comprar
La exposición permanecerá en el recinto hasta el próximo 10 de julio. Las obras no están a la venta, pero sí habrá reproducción en el formato de postales, a 25 pesos cada una.
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