Cultura
La imagen de Hidalgo es de un cura extranjero
La imagen oficial que se conoce del ''Padre de la Patria'' corresponde a la de un sacerdote austriaco
VEA EL GRÁFICO INTERACTIVO DEL BICENTENARIO Y CENTENARIO
GUADALAJARA, JALISCO (15/SEP/2010).- A 200 años del inicio de la lucha de Independencia, sólo hay una imagen de Miguel Hidalgo y Costilla: el hombre anciano, calvo por el frente y con cabello largo por detrás.
Sin embargo, ninguna de las ilustraciones que hay del llamado “Padre de la Patria” coincide, ya que las que existen posteriores a 1810 son múltiples, desde un avejentado cura encorvado con mirada triste y cabello corto, hasta un tipo erguido, jovial y de pelo largo. La primera imagen es contrastante tomando en cuenta que en esa fecha él contaba con 57 años de edad.
Hay infinidad de historias alrededor de la imagen oficial que se conoce hasta la fecha de Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte Villaseñor.
El escritor Luis González de Alba señala que de acuerdo a algunas versiones difundidas, se sabe que el modelo que sirvió para establecer el rostro oficial de Hidalgo en realidad era un sacerdote austriaco allegado al Emperador de México, Maximiliano de Habsburgo, aunque hay otras versiones que apuntan que era belga, pero no mexicano.
“Lo que sé un tanto de oídas es que todo comienza en 1857. Recordemos: el presidente (Benito) Juárez y toda la generación de liberales no tenían un rostro oficial de Miguel Hidalgo. Después, Maximiliano se propone hacer una pintura oficial y elige a un cura austriaco que venía con él, lo ponen a posar y ése es el rostro más conocido de Hidalgo. Es verdad que la iconografía es muy variada, pero también es cierto que predomina la del viejito que parece tener 90 años, con una gran calva que le da la vuelta a la cabeza. Todos los mexicanos usan esa imagen del cura austriaco; esa pintura está en Palacio Nacional”, resalta el también periodista.
La paradoja es que una figura tan nacionalista y que actualmente es el personaje que identifican los jóvenes mexicanos está basada en un rostro extranjero.
“¡Era un cura austriaco! ¡Ni siquiera era español! Y luego, el que dejó la imagen fue un gobernante de México tan contradictorio como Maximiliano, quien fue traído por los conservadores y resultó liberal, y por lo mismo una enorme decepción, para empezar para la Iglesia”, agrega González de Alba.
Y sin embargo, los mitos construidos no le han restado fuerza, al contrario, la lucha de Hidalgo se mantiene viva, según explica el autor de Las mentiras de mis maestros.
“Es un mito plurinacional que los mexicanos necesitamos, y además tiene una característica que nos domina, es decir, eso lo hace un gran héroe, porque por convicción innata sospechamos de todos los triunfadores. Entonces, Hidalgo tiene dos características: echó balazos y perdió, su levantamiento armado no duró más de 10 días y no pasó nada. Eso de que es el inicio de la Independencia que concluyó en 1821 es falso, es uno de tantos levantamientos que hubo. Recordemos el de 1808 que encabezó el Virrey (José de Iturrigaray) porque la derecha española lo destituyó, ese fue un intento de independencia dos años antes. ¿Por qué elegimos a Hidalgo? Todos aprendimos en la escuela que en 1821 Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide convencieron al recién llegado Virrey Juan O’Donojú con una negociación sin ejércitos de por medio, y estuvo de acuerdo que era necesario independizar a la Nueva España. Pero no nos gusta (esa historia) porque fue sin balazos, no murió nadie, y prevalece la figura de Hidalgo porque es un gran derrotado, nos gustan los derrotados”, comenta Luis González de Alba.
Otras historias
El 8 de mayo de 2007, al cumplirse el 254 aniversario del natalicio de Miguel Hidalgo, el Gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, coincidió que el modelo tomado fue de un sacerdote que acompañaba a Maximiliano de Habsburgo, pero que era de Bélgica.
“Era más bajo, no tenía la cara alargada, con una posición más mestiza, no como mimoso, era más cuadradito”, dijo el funcionario en declaraciones publicadas por el Diario de Coahuila.
Otras reseñas históricas señalan que la primera imagen pública de Hidalgo y Costilla es una litografía de 1826, realizada por un alumno del pintor italiano Claudio Linati. Algunas más se enfocan en que la imagen del cura corresponde a las descripciones que hicieron Lucas Alamán y los inquisidores. Los únicos rasgos que coinciden son siempre los mismos: el anciano calvo, cabellera blanca por detrás y de nariz afilada
Para saber
En 1826, un alumno del pintor italiano Claudio Linati realiza una litografía de Miguel Hidalgo, la cual se dice que fue la primera imagen pública del “Padre de la Patria”. También se comenta que el autor de dicha ilustración en realidad es Linati.
En 1857, Maximiliano de Habsburgo asume como Emperador de México, y al darse cuenta que no había un retrato oficial de Hidalgo, encomienda al pintor Joaquín Ramírez para que haga un retrato que se asemejara a los rasgos que describió Lucas Alamán, quien si conoció al cura. El modelo que tomó fue el de un sacerdote austriaco o belga, que acompañaba a Maximiliano. La pintura quedó lista en 1865 y es la que se exhibe en Palacio Nacional de la Ciudad de México.
Hidalgo ha sido pintado también por artistas como Joaquín Ramírez (en 1912) y los muralistas Juan O’Gorman y José Clemente Orozco.
''Prevalece la figura de Hidalgo porque es un gran derrotado, nos gustan los derrotados'', Luis González de Alba, escritor.
GUADALAJARA, JALISCO (15/SEP/2010).- A 200 años del inicio de la lucha de Independencia, sólo hay una imagen de Miguel Hidalgo y Costilla: el hombre anciano, calvo por el frente y con cabello largo por detrás.
Sin embargo, ninguna de las ilustraciones que hay del llamado “Padre de la Patria” coincide, ya que las que existen posteriores a 1810 son múltiples, desde un avejentado cura encorvado con mirada triste y cabello corto, hasta un tipo erguido, jovial y de pelo largo. La primera imagen es contrastante tomando en cuenta que en esa fecha él contaba con 57 años de edad.
Hay infinidad de historias alrededor de la imagen oficial que se conoce hasta la fecha de Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte Villaseñor.
El escritor Luis González de Alba señala que de acuerdo a algunas versiones difundidas, se sabe que el modelo que sirvió para establecer el rostro oficial de Hidalgo en realidad era un sacerdote austriaco allegado al Emperador de México, Maximiliano de Habsburgo, aunque hay otras versiones que apuntan que era belga, pero no mexicano.
“Lo que sé un tanto de oídas es que todo comienza en 1857. Recordemos: el presidente (Benito) Juárez y toda la generación de liberales no tenían un rostro oficial de Miguel Hidalgo. Después, Maximiliano se propone hacer una pintura oficial y elige a un cura austriaco que venía con él, lo ponen a posar y ése es el rostro más conocido de Hidalgo. Es verdad que la iconografía es muy variada, pero también es cierto que predomina la del viejito que parece tener 90 años, con una gran calva que le da la vuelta a la cabeza. Todos los mexicanos usan esa imagen del cura austriaco; esa pintura está en Palacio Nacional”, resalta el también periodista.
La paradoja es que una figura tan nacionalista y que actualmente es el personaje que identifican los jóvenes mexicanos está basada en un rostro extranjero.
“¡Era un cura austriaco! ¡Ni siquiera era español! Y luego, el que dejó la imagen fue un gobernante de México tan contradictorio como Maximiliano, quien fue traído por los conservadores y resultó liberal, y por lo mismo una enorme decepción, para empezar para la Iglesia”, agrega González de Alba.
Y sin embargo, los mitos construidos no le han restado fuerza, al contrario, la lucha de Hidalgo se mantiene viva, según explica el autor de Las mentiras de mis maestros.
“Es un mito plurinacional que los mexicanos necesitamos, y además tiene una característica que nos domina, es decir, eso lo hace un gran héroe, porque por convicción innata sospechamos de todos los triunfadores. Entonces, Hidalgo tiene dos características: echó balazos y perdió, su levantamiento armado no duró más de 10 días y no pasó nada. Eso de que es el inicio de la Independencia que concluyó en 1821 es falso, es uno de tantos levantamientos que hubo. Recordemos el de 1808 que encabezó el Virrey (José de Iturrigaray) porque la derecha española lo destituyó, ese fue un intento de independencia dos años antes. ¿Por qué elegimos a Hidalgo? Todos aprendimos en la escuela que en 1821 Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide convencieron al recién llegado Virrey Juan O’Donojú con una negociación sin ejércitos de por medio, y estuvo de acuerdo que era necesario independizar a la Nueva España. Pero no nos gusta (esa historia) porque fue sin balazos, no murió nadie, y prevalece la figura de Hidalgo porque es un gran derrotado, nos gustan los derrotados”, comenta Luis González de Alba.
Otras historias
El 8 de mayo de 2007, al cumplirse el 254 aniversario del natalicio de Miguel Hidalgo, el Gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, coincidió que el modelo tomado fue de un sacerdote que acompañaba a Maximiliano de Habsburgo, pero que era de Bélgica.
“Era más bajo, no tenía la cara alargada, con una posición más mestiza, no como mimoso, era más cuadradito”, dijo el funcionario en declaraciones publicadas por el Diario de Coahuila.
Otras reseñas históricas señalan que la primera imagen pública de Hidalgo y Costilla es una litografía de 1826, realizada por un alumno del pintor italiano Claudio Linati. Algunas más se enfocan en que la imagen del cura corresponde a las descripciones que hicieron Lucas Alamán y los inquisidores. Los únicos rasgos que coinciden son siempre los mismos: el anciano calvo, cabellera blanca por detrás y de nariz afilada
Para saber
En 1826, un alumno del pintor italiano Claudio Linati realiza una litografía de Miguel Hidalgo, la cual se dice que fue la primera imagen pública del “Padre de la Patria”. También se comenta que el autor de dicha ilustración en realidad es Linati.
En 1857, Maximiliano de Habsburgo asume como Emperador de México, y al darse cuenta que no había un retrato oficial de Hidalgo, encomienda al pintor Joaquín Ramírez para que haga un retrato que se asemejara a los rasgos que describió Lucas Alamán, quien si conoció al cura. El modelo que tomó fue el de un sacerdote austriaco o belga, que acompañaba a Maximiliano. La pintura quedó lista en 1865 y es la que se exhibe en Palacio Nacional de la Ciudad de México.
Hidalgo ha sido pintado también por artistas como Joaquín Ramírez (en 1912) y los muralistas Juan O’Gorman y José Clemente Orozco.
''Prevalece la figura de Hidalgo porque es un gran derrotado, nos gustan los derrotados'', Luis González de Alba, escritor.
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