Cultura
Felipe Leal imparte conferencia en el Museo de la Ciudad
El reconocido arquitecto imparte conferencia sobre intervención de edificios patrimoniales
arquitecto Felipe Leal impartió la noche de este lunes 27 de octubre una confrencia en el
Museo de la Ciudad en la que, bajo el título de "Intervención arquitectónica de edificios patrimoniales", abordó a través de numerosos ejemplos a nivel nacional e internacional un "tema polémico" que remite siempre a preguntarnos "¿qué hacemos con el pasado?"
A Leal se le reconoce como uno de los principales autores y promotores de la recuperación de sitios emblemáticos de la vida urbana y de la historia de la Ciudad de México, además de ser un promotor del derecho a habitar la ciudad y de gestionar una mejor calidad de vida para sus habitantes; de igual forma, ha contribuido a transmitir la importancia cultural del patrimonio arquitectónico y contribuido a formar varias generaciones de profesionales creando conciencia sobre las ciudades.
Pasa en todo el mundo
Así, durante su conferencia, el arquitecto se refirió a numerosos casos en los que -como el Reichstag de Berlín, la Tate Modern Gallery de Londres o Matadero Madrid- fincas patrimoniales fueron "intervenidas" y admitieron el empleo de nuevas tecnologías "con creatividad", de manera que "cambiaron su uso, pero se respeta su esencia".
En estos términos, al revisar "casos de éxito" en la materia, la idea de Leal fue poner de relieve que "puede ser patrimonio incluso lo cercano y no únicamente lo de antaño; la cuestión es recuperar el pasado con una visión del presente"; de este modo, las adaptaciones en este tipo de edificaciones "brindan nuevas lecturas con el paso del tiempo".
Para el destacado profesional, la clave se encuentra en "no pelearse con el pasado", cuando es mejor "enaltecerlo", aprovechando las ventajas de la época contemporánea "para dialogar con las pre-existencias"; tradicionalmente, dijo, el "arma" más adecuada para encarar estos proyectos es hacerlos "centros cultuales y comunitarios, para que nos den los usos del presente; hay que evitar verlos a distancia y acercarnos a ese legado del pasado para conocerlo mejor".
Aquí también hace aire
En el caso de México, Leal se refirió a algunos ejemplos en los que -como el Parque Fundidora de Monterrey, la ex-estación ferroviaria Casas Redondas de Chihuahua o el nuevo Centro de las Artes en Sal Luis Potosí, donde antes fue una penitenciaría- "se respetan las estructuras pasadas, con instalaciones modernas", de modo que gracias a ello "se activa la vida urbana a partir de una restauración".
Con todo, no evitó comentar que instituciones como el INAH o el INBA, protectoras del patrimonio edificado en el país, pueden presentar "un punto de vista conservador" en cuanto a proyectos de este tipo, pero aseguró que lo más importante en cada caso es "que el uso sea dignificado; el no-uso es lo peor que puede sucederle a la arquitectura y las ciudades, que son como seres vivos. Conservar no es prohibir, es usar bien".
Lo que no debe olvidarse
Asimismo, tuvo oportunidad de referirse a la reciente "intervención" del artista Daniel Buren en los patios del Hospicio Cabañas, para destacar que fue una de tipo "temporal" pero que brindó "una lectura momentánea distinta" al inmueble Patrimonio de la Humanidad que, además, "no sufrió afectaciones"; por ello, sostuvo, "hay que permitirse este tipo de intervenciones", las cuales también deben ser "más frecuentes".
Finalmente, Leal dejó en claro que no hay que perder de vista el hecho de que la intervención en espacios o edificios patrimoniales es una forma de "renovación" cuya orientación debe ser "extender la vida de la ciudad" -por mucho tiempo sometida a pérdidas constantes de su entorno cultural- y contribuir a "la reconstrucción del tejido social".
EL INFORMADOR / RICARDO SOLÍS
GUADALAJARA, JALISCO (28/OCT/2014).- Como parte de las actividades del Seminario de Cultura Mexicana (SCM), corresponsalía Guadalajara, el reconocido
A Leal se le reconoce como uno de los principales autores y promotores de la recuperación de sitios emblemáticos de la vida urbana y de la historia de la Ciudad de México, además de ser un promotor del derecho a habitar la ciudad y de gestionar una mejor calidad de vida para sus habitantes; de igual forma, ha contribuido a transmitir la importancia cultural del patrimonio arquitectónico y contribuido a formar varias generaciones de profesionales creando conciencia sobre las ciudades.
Pasa en todo el mundo
Así, durante su conferencia, el arquitecto se refirió a numerosos casos en los que -como el Reichstag de Berlín, la Tate Modern Gallery de Londres o Matadero Madrid- fincas patrimoniales fueron "intervenidas" y admitieron el empleo de nuevas tecnologías "con creatividad", de manera que "cambiaron su uso, pero se respeta su esencia".
En estos términos, al revisar "casos de éxito" en la materia, la idea de Leal fue poner de relieve que "puede ser patrimonio incluso lo cercano y no únicamente lo de antaño; la cuestión es recuperar el pasado con una visión del presente"; de este modo, las adaptaciones en este tipo de edificaciones "brindan nuevas lecturas con el paso del tiempo".
Para el destacado profesional, la clave se encuentra en "no pelearse con el pasado", cuando es mejor "enaltecerlo", aprovechando las ventajas de la época contemporánea "para dialogar con las pre-existencias"; tradicionalmente, dijo, el "arma" más adecuada para encarar estos proyectos es hacerlos "centros cultuales y comunitarios, para que nos den los usos del presente; hay que evitar verlos a distancia y acercarnos a ese legado del pasado para conocerlo mejor".
Aquí también hace aire
En el caso de México, Leal se refirió a algunos ejemplos en los que -como el Parque Fundidora de Monterrey, la ex-estación ferroviaria Casas Redondas de Chihuahua o el nuevo Centro de las Artes en Sal Luis Potosí, donde antes fue una penitenciaría- "se respetan las estructuras pasadas, con instalaciones modernas", de modo que gracias a ello "se activa la vida urbana a partir de una restauración".
Con todo, no evitó comentar que instituciones como el INAH o el INBA, protectoras del patrimonio edificado en el país, pueden presentar "un punto de vista conservador" en cuanto a proyectos de este tipo, pero aseguró que lo más importante en cada caso es "que el uso sea dignificado; el no-uso es lo peor que puede sucederle a la arquitectura y las ciudades, que son como seres vivos. Conservar no es prohibir, es usar bien".
Lo que no debe olvidarse
Asimismo, tuvo oportunidad de referirse a la reciente "intervención" del artista Daniel Buren en los patios del Hospicio Cabañas, para destacar que fue una de tipo "temporal" pero que brindó "una lectura momentánea distinta" al inmueble Patrimonio de la Humanidad que, además, "no sufrió afectaciones"; por ello, sostuvo, "hay que permitirse este tipo de intervenciones", las cuales también deben ser "más frecuentes".
Finalmente, Leal dejó en claro que no hay que perder de vista el hecho de que la intervención en espacios o edificios patrimoniales es una forma de "renovación" cuya orientación debe ser "extender la vida de la ciudad" -por mucho tiempo sometida a pérdidas constantes de su entorno cultural- y contribuir a "la reconstrucción del tejido social".
EL INFORMADOR / RICARDO SOLÍS
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