Cultura
Estudian vínculo entre política y literatura
El Colegio Jalisco retoma la dicotomía entre ambas disciplinas para abordarla en la revista Estudios Jalisciences
ZAPOPAN, JALISCO (29/OCT/2012).- Ya desde los antiguos griegos veíamos compaginarse la literatura con la política. Basta recordar "La asamblea de las mujeres", comedia de Aristófanes donde las féminas tratan de convencer a los hombres de que ellas saben gobernar mejor. O cómo siglos después, en la Ilustración, los intelectuales se valieron de las letras para educar al hombre en las ciencias y la razón. Ahora, el Colegio de Jalisco retoma la dicotomía "Literatura y Política" para abordarla en la más reciente edición de la revista Estudios Jaliscienses.
Dentro de la entrega 90 de esta publicación trimestral, diversos autores retoman figuras emblemáticas de la literatura mexicana para hablar sobre su repercusión en lo político del país. Tal es el caso de José Revueltas que en el texto "Individuo, política y escritura", escrito por el editor de la revista, Agustín Vaca, se retoma su itinerario novelístico para hablar de cómo imbricaba su quehacer político con la literatura, sin alinearse a ningún partido.
Revueltas es recordado no sólo por su erudición al escribir ficción, sino por ser un activista con fuerte convicción ante sus ideales políticos y por adjudicársele el calificativo de actor intelectual de los movimientos estudiantiles del 68. En su novela corta "El Apando", el autor duranguense describe los castigos y los roles de las autoridades y los delincuentes que se encuentran detenidos en Lecumberri, cárcel en la que él pasó alguna parte de su vida luego de ser apresado por sus acciones políticas.
También el profesor, poeta e investigador Luis Vicente de Aguinaga publica en esta edición. Su texto titulado "Entre la tierra natal y la utopía: González Martínez, Placencia, Rosas Moreno"¸ habla de estos tres poetas jaliscienses a través de un análisis comparativo de tres poemas bucólicos e idílicos, para describir una dimensión estrictamente política de la triada de autores.
Jean Franco, de la Universidad de Montpellier III, habla de Agustín Yáñez y su caso histórico como intelectual y político que sobresalió en ambas actividades, mediante una postura diversa entre los que han realizado esta combinación de posturas. Entre sus obras más destacadas se encuentra "Al filo del agua", que innovó gracias a su técnica narrativa y estilística. Algunos de los cargos públicos que ejerció son el haber sido gobernador del Estado de Jalisco en 1953 y secretario de Educación Pública en el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz.
Finalmente, Alba Lara-Alengrín también adscrita a la Universidad de Montpellier III, publica "Un escritor políticamente incorrecto: José Agustín", donde toma la figura pública del autor para referirse a los alcances políticos de éste. Si bien José Agustín nunca se reconoció como un representante de la narrativa mexicana interesado en las cuestiones políticas que enmarcaban el contexto histórico social de su país, su narrativa tuvo alcance en este tema a causa de su desapego con el canon moral que regía el México de los sesenta, y por rescatar a la juventud como protagonista de sus ficciones, adoptando el habla coloquial como lenguaje literario.
"Literatura y Política" se encontrará a la venta en el Colegio de Jalisco, ubicado en 5 de mayo 321, colonia Centro, Zapopan, a partir de noviembre.
AGENCIA INFORMADOR / RUBÉN GIL
Dentro de la entrega 90 de esta publicación trimestral, diversos autores retoman figuras emblemáticas de la literatura mexicana para hablar sobre su repercusión en lo político del país. Tal es el caso de José Revueltas que en el texto "Individuo, política y escritura", escrito por el editor de la revista, Agustín Vaca, se retoma su itinerario novelístico para hablar de cómo imbricaba su quehacer político con la literatura, sin alinearse a ningún partido.
Revueltas es recordado no sólo por su erudición al escribir ficción, sino por ser un activista con fuerte convicción ante sus ideales políticos y por adjudicársele el calificativo de actor intelectual de los movimientos estudiantiles del 68. En su novela corta "El Apando", el autor duranguense describe los castigos y los roles de las autoridades y los delincuentes que se encuentran detenidos en Lecumberri, cárcel en la que él pasó alguna parte de su vida luego de ser apresado por sus acciones políticas.
También el profesor, poeta e investigador Luis Vicente de Aguinaga publica en esta edición. Su texto titulado "Entre la tierra natal y la utopía: González Martínez, Placencia, Rosas Moreno"¸ habla de estos tres poetas jaliscienses a través de un análisis comparativo de tres poemas bucólicos e idílicos, para describir una dimensión estrictamente política de la triada de autores.
Jean Franco, de la Universidad de Montpellier III, habla de Agustín Yáñez y su caso histórico como intelectual y político que sobresalió en ambas actividades, mediante una postura diversa entre los que han realizado esta combinación de posturas. Entre sus obras más destacadas se encuentra "Al filo del agua", que innovó gracias a su técnica narrativa y estilística. Algunos de los cargos públicos que ejerció son el haber sido gobernador del Estado de Jalisco en 1953 y secretario de Educación Pública en el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz.
Finalmente, Alba Lara-Alengrín también adscrita a la Universidad de Montpellier III, publica "Un escritor políticamente incorrecto: José Agustín", donde toma la figura pública del autor para referirse a los alcances políticos de éste. Si bien José Agustín nunca se reconoció como un representante de la narrativa mexicana interesado en las cuestiones políticas que enmarcaban el contexto histórico social de su país, su narrativa tuvo alcance en este tema a causa de su desapego con el canon moral que regía el México de los sesenta, y por rescatar a la juventud como protagonista de sus ficciones, adoptando el habla coloquial como lenguaje literario.
"Literatura y Política" se encontrará a la venta en el Colegio de Jalisco, ubicado en 5 de mayo 321, colonia Centro, Zapopan, a partir de noviembre.
AGENCIA INFORMADOR / RUBÉN GIL
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