Jalisco

Caso Posadas, sin avances a tres décadas del asesinato

Actualmente continúa la duda popular entre si fue una confusión entre cárteles o directamente un crimen premeditado

•El 24 de mayo de 1993, el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo fue asesinado en el aeropuerto tapatío. 

•A 30 años de lo ocurrido, el padre Antonio Gutiérrez Montaño, vocero del Arzobispado de Guadalajara, reclama que no ha existido ningún avance en las investigaciones.

•La primera versión del entonces titular de la PGR, Jorge Carpizo, fue que quedó en medio de un enfrentamiento entre el cártel de Tijuana y el de Sinaloa.

•Gutiérrez Montaño remarca que la Iglesia rechaza todas las versiones oficiales de los hechos. 

Iglesia exige verdad sobre homicidio del cardenal

La falta de seguimiento de la actual administración al caso del homicidio del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo daña a toda la comunidad, principalmente la católica, refiere Antonio Gutiérrez Montaño, vocero del Arzobispado de Guadalajara.

Sobre por qué es importante el esclarecimiento del hecho, ocurrido el 25 de mayo de 1993, responde que en primer lugar por el “honor a la verdad, en esta nación donde prevalece la injusticia, la corrupción, la impunidad. Si se siguen las investigaciones sin llegar a la verdad, estaríamos en contra de esas lacras que han dañado tanto al país. La feligresía católica requiere conocer la verdad, y para saber quién lo mató y poder emitir una opinión pública, un juicio sobre los autores intelectuales y los actores materiales”.

El vocero del Arzobispado de Guadalajara considera que ha existido falta de voluntad por parte de las autoridades por informar de la realidad de los hechos. Menciona que aunque han difundido de manera oficial que se está avanzando, que se le está dedicando tiempo.

“Pero prácticamente no hay nada sustancial que modifique la postura inicial, de que a la mejor fue confusión, o fuego cruzado, con la calumnia de que el cardenal estaba involucrado en malos pasos, etcétera. Fuera de eso la autoridad no ha modificado esa versión”.

De julio de 1998 a julio de 2000 se conformó un grupo denominado Interinstitucional, para profundizar en las causas de la muerte del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y con este motivo se nombraron representantes de la Iglesia Católica y del Gobierno de Jalisco para revisar el expediente y ahondar en la investigación.

En un acuerdo legislativo, emitido en 2004 por diputados integrantes de la LVII Legislatura del Congreso de Jalisco, se indicó que pesar de que este grupo Interinstitucional aportó un gran número de pruebas y logró avances muy importantes, “su trabajo no fue concluyente toda vez que algunos de los integrantes se inclinaban por la hipótesis de la confusión y otros porque fue un crimen doloso, con 14 disparos directísimos y a corta distancia, en una operación que implicó premeditación, alevosía y ventaja; posteriormente, el 15 de noviembre de 2000 se mandó a la reserva el expediente del caso, ratificando la hipótesis de la confusión, en espera de nuevos elementos que permitieran dar continuidad a la investigación”.

El 12 de junio de 2001 la Procuraduría General de la República reabrió la investigación. EL INFORMADOR/ Archivo

Voz del experto
Sergio Quiñones Rodríguez, profesor investigador de la UdeG

Perspectiva de derechos humanos

Sergio Quiñones Rodríguez, profesor investigador de la Universidad de Guadalajara, explica que el caso del homicidio del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo tiene una nueva interpretación por los cambios políticos y jurídicos que han ocurrido desde entonces, tras las reformas constitucionales de 2011 sobre derechos humanos.

“Si hacemos una revisión de 30 años atrás, recobra vigencia que el caso, debe volver a discutirse bajo nuevas condiciones, como el derecho a la verdad, el acceso a la justicia, incluso a la memoria histórica. Hoy la perspectiva en este tipo de casos irían más allá de la teoría del delito, sino en analizar el contexto social y político. 

“Siempre se ha aludido a que su muerte es una confusión. Hay dictámenes en su momento periciales que indican que el ataque fue directo; es difícil presumir una confusión. Al paso de 30 años queda una deuda del Estado con la sociedad, que no se haya hecho justicia sienta un fuerte precedente.

“Podemos recuperar esa tesis del posible crimen de Estado, que se da no solamente en la ejecución de elementos de privar de derechos o de la vida, sino también en las omisiones que de manera objetiva el Estado realiza para evitar el que se llegue a la justicia”.

Perfiles
Los principales involucrados

Jorge Carpizo McGregor

Se desempeñaba como procurador General de la República cuando fue el asesinato del cardenal en 1993, y al año siguiente asumió el cargo de secretario de Gobernación; ambos encargos fueron bajo el Gobierno del entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari.

EL INFORMADOR/ Archivo

Antonio Lozano Gracia

Fue designado por Ernesto Zedillo como procurador General de la República de 1994 a 1996. Le tocó dar continuidad a la investigación del cardenal. Después colaboró en el despacho de Diego Fernández de Cevallos y en 2003 fundó su propia firma de abogados.

EL INFORMADOR/ Archivo

Jorge Madrazo Cuéllar

Fue procurador General de la República de 1996 al año 2000. De 2001 a 2006 estuvo al frente del Consulado de México en Seattle para los estados de Washington y Alaska. Luego fue director del Centro de Estudios Mexicanos de la UNAM en Seattle.

EL INFORMADOR/ Archivo

Joaquín “Chapo” Guzmán

Se convertiría en el líder del Cártel de Sinaloa. La versión oficial dice que el cardenal fue confundido con Guzmán en el Aeropuerto. “El Chapo” fue detenido en 1993 en Guatemala y extraditado a México. Se fugó por primera vez de un penal de máxima seguridad el 18 de enero de 2001 del penal de Puente Grande, en Jalisco. El capo fue recapturado en febrero de 2014, pero se volvió a evadir el 11 de julio de 2015 de la cárcel de El Altiplano. Durante los últimos años se convirtió en el narcotraficante más buscado en el mundo. Fue arrestado por tercera ocasión el 8 de enero de 2016 y extraditado a Estados Unidos el 19 de enero de 2017. Actualmente cumple cadena perpetua.

AP

Hermanos Arellano Félix

Líderes del Cártel de Tijuana: Benjamín fue arrestado en 2002, Rafael en 2006, y Ramón en 2008; todos fueron extraditados a Estados Unidos. Benjamín cumple condena de 25 años desde 2011, Ramón fue asesinado en 2002 en Mazatlán y Rafael en 2013 en Los Cabos.

ESPECIAL

Girolamo Prigione 

Dejó el cargo de nuncio apostólico el 2 de abril de 1997 y falleció el 27 de mayo de 2016. Se le recuerda por el encuentro que sostuvo en la Nunciatura con los hermanos Arellano Félix, después de su presunta participación en el asesinato del cardenal Posadas.

EL INFORMADOR/ Archivo

Juan Sandoval Íñiguez 

Fue nombrado arzobispo metropolitano de Guadalajara el 21 de abril de 1994 y continúa cómo arzobispo emérito de la diócesis. Ha sido uno de los principales impulsores de la hipótesis de que el asesinato del cardenal Posadas no fue por un fuego cruzado entre cárteles.

ESPECIAL

Fernando Guzmán Pérez Peláez

Fue coordinador de la fracción parlamentaria del PAN y presidente de la Comisión Especial para el seguimiento de las investigaciones del homicidio del cardenal Posadas Ocampo. En 2012 fue abanderado para la gubernatura de Jalisco.

ESPECIAL

“Sin decir ‘agua va’, nos metieron a los baños”

Cientos de personas que estaban en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara el 24 de mayo de 1993, vivieron uno de los asesinatos más mediáticos de la década.

Aquella tarde de un lunes, “Becky” había acudido al lugar junto con su esposo e hijos, para recoger a su suegra, quien llegaría proveniente de la Ciudad de México; y, aunque el sitio había amanecido con un número inusual de policías y militares vigilando la zona, a nadie se le pasó por la mente lo que estaba por ocurrir: aproximadamente a las 15:45 horas, el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo sería acribillado a balazos a bordo de su vehículo.

“Becky” vivió en carne propia el tenso momento del asesinato, y relata cómo fue el actuar de las autoridades en este hecho.

“Nosotros fuimos a recoger a mi suegra, ella llegaba a las cuatro de la tarde al Aeropuerto. Mis hijos tenían uno y cuatro años, mi esposo traía a mi hijo mayor de la mano y yo traía al menor en los brazos, cuando de pronto llega un policía, y sin decirnos ‘agua va’ nos mete a empujones a los baños a todos los que teníamos niños”.

Para “Becky”, sigue viva en su mente la confusión y el susto que se notaba en la atmósfera. 

“Los niños estaban llore y llore; estaba haciendo un calor muy feo ahí adentro del baño y en ese momento que se escucha la balacera. Adentro del baño había de ocho a 10 personas con niños. Gracias a Dios mi esposo y yo teníamos a nuestros hijos y nos metieron a los dos al mismo tiempo”.

En medio de la incertidumbre por no saber qué estaba pasando, y con el sonido de la balacera aún vivo, “Becky” relató que estuvieron encerrados en los baños por cerca de 40 minutos. 

“Ya después nos agarran y nos sacan por otra puerta, una trasera. Nos paramos en la carretera a Chapala para tomar un taxi o un camión para llegar a la casa pero nos tardamos muchísimo. Cuando llegamos pusimos el radio en las noticias y ahí nos dimos cuenta de que habían matado al cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en el Aeropuerto. Andaba muy temblorosa de las piernas con el susto”.

Para “Becky”, la teoría sostenida por el entonces fiscal general Jorge Carpizo, de que al cardenal lo habían confundido, no tiene sentido. 

“Ellos ya estaban... yo pienso que sí. Dijeron que lo habían confundido (al cardenal) pero no había por qué confundirlo. El cardenal era moreno y tenía una cruz grande en el pecho, no había forma de confundirlo, como dijeron, eso ya estaba planeado”.

Sobre la suegra de “Becky”,  no llegó a su destino ese día, pues como algunos vuelos fue suspendido hasta el día siguiente.

La versión oficial es que el cardenal fue confundido con “el Chapo” por sicarios de los Arellano Félix, al compartir el mismo modelo de automóvil. EL INFORMADOR/ Archivo

Las contradicciones y preguntas por resolver del caso

Antonio Gutiérrez Montaño, vocero del Arzobispado de Guadalajara, recuerda que el Grupo Interinstitucional encontró varias, como  las bitácoras de vuelo, el anuncio de que todavía no mataban al cardenal y ya tenían preparado un boletín, o la misma inconsistencia del hecho.

En un acuerdo legislativo emitido en 2004 por diputados integrantes de la LVII Legislatura del Congreso de Jalisco, destaca inconsistencias e irregularidades, por ejemplo, robo de constancias en la averiguación previa.

“Existiendo un documento de fecha 2 de enero de 1995, el cual hace constar que la averiguación previa fue depurada desapareciendo de la misma dos tomos, pruebas que no han sido admitidas, desahogos de éstas en forma incorrecta, amenazas a los coadyuvantes del caso, quienes incluso llegaron a presentar un documento ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), integrante de la Organización de Estados Americanos con sede en Washington, con la finalidad de solicitar que se establezcan medidas cautelares al ser hostigados por la Procuraduría General de la República (PGR) en su labor de coadyuvancia en el caso Posadas Ocampo”, señalando además que dicho escrito está incompleto.

El 24 de mayo del 2002 se develó en Tlaquepaque el busto del cardenal Juan Jesus Posadas Ocampo. EL INFORMADOR/ Archivo

Depuran averiguación previa
Elementos que faltan por investigar sobre el homicidio

•Revisar todas las circunstancias de tiempo, modo y de quiénes, de la presión ejercida desde los Pinos contra el cardenal, unos días antes del homicidio.

•Profundizar en las circunstancias de tiempo, modo, lugar y los pasajeros participantes del vuelo militar, la matrícula del avión y la tripulación del vuelo que sacó a Joaquín “Chapo” Guzmán del Aeropuerto de Guadalajara el día del crimen

•Identificar la presencia en el Aeropuerto de Guadalajara el día de los hechos, momentos previos al homicidio, de diversos servidores públicos pertenecientes a la Policía Judicial Federal (se encontraba su director general, Rodolfo León Aragón) y personal del Ejército Mexicano, pero falta saber los nombres de los servidores públicos presentes en el lugar de los hechos.

Ver otra línea de investigación documentada y no vista, sobre la posible conexión entre la presencia de altos funcionarios de la PGR en el Aeropuerto de Guadalajara, una hora antes del homicidio en el que, de acuerdo a las constancias ministeriales, estuvieron presentes.

Un suceso terrible y demoledor que conmocionó a la nación

El político jalisciense, Eugenio Ruiz Orozco, subraya que este suceso sacudió a todo el país, sin que se haya logrado aclarar los hechos, conforme a su magnitud.

La enorme conmoción que suscitó tanto a nivel nacional como internacional. Fue terrible, demoledor. Ese tipo de homicidios siempre quedan en la penumbra, no satisfacen a nadie las investigaciones. Hay variables que se desprenden, como intereses, subjetividades, etcétera, que hacen muy difícil que se revelen la verdad”. 

También recuerda lo que estaba haciendo el 24 de mayo de 1993.

“Causalmente ese día estaba comiendo con Don Jorge Álvarez del Castillo (anterior director de este medio) en el Círculo Francés, y estábamos en los aperitivos cuando Don Jorge recibió una llamada y voltea con nosotros, nos dice que se tenía que ir. Que acababa de ocurrir algo realmente terrible, que fue el asesinato del cardenal Posadas. Salió hacia las oficinas de El Informador porque acababan de notificarle ese lamentable acontecimiento”.

Rememora que el homicidio generó una reacción de la Presidencia de la República. 

“Recuerdo que vino el Presidente Carlos Salinas, en la noche, a la ceremonia luctuosa. El Gobernador era Carlos Rivera, yo era secretario de Educación en ese entonces”.

Sobre las investigaciones, dice que es primordial que éstas se concluyan con objetividad. 

“La verdad genera confianza. Uno de los grandes problemas del país es que seguimos siendo un Estado donde el derecho no prevalece para todos los mexicanos”.

CT

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