Pie de atleta afecta con mayor frecuencia al adolescente

HERMOSILLO, SONORA (25/FEB/2015).- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indicó que la tiña podal, comúnmente conocida como "pie de atleta", aparece con mayor frecuencia en el adolescente, por lo que se debe adoptar medidas de higiene adecuadas.
 
La dermatóloga pediátrica del Hospital General Regional número uno del IMSS, Clara Morales Félix, explicó que este tipo de infección es poco habitual que se presente en niños pequeños.
 
Sin embargo, señaló, existen factores que predisponen como son el calzado cerrado, las duchas, piscinas y malos hábitos de higiene.
 
La edad más frecuente en la que se presenta este problema es en la adolescencia porque dejan de bañarse, no se asean a diario y este tipo de hongo crece en ambiente húmedo y cálido, por ello deben secarse bien entre los dedos, anotó.
 
La especialista dijo que los síntomas del " pie de atleta" son fáciles de detectar pues hay enrojecimiento, ardor, picor, mal olor, descamación de la piel, así como ampollas entre los dedos y planta del pie, lo cual facilita su diagnóstico oportuno.
 
El tratamiento se basa en la buena higiene del pie, que consiste en lavarlos con agua y jabón al menos dos veces al día y secarlos bien, evitar usar calzado cerrado la mayor parte del día, así como zapatos elaborados con materiales de plástico, mencionó.
 
"Cuando es un paciente sano se les da un tratamiento y en una semana mejoran, si tiene alguna enfermedad crónico-degenerativa o de otra índole, esto si puede repercutir con frecuencia, depende del sistema inmunológico del paciente", señaló.
 
Anotó que la única complicación que pudiera presentar la salud del paciente, es que el hongo se extienda a uñas, cuero cabelludo o a otra parte del cuerpo, cuyo tratamiento y periodo de tiempo dependerá del grado de infección y lugar donde se encuentre.
 
Como tratamiento, anotó, se prescribe un medicamento contra el hongo llamado antimicótico, el cual generalmente puede ser tópico, ya sea en crema o talco, mismo que se aplica por un lapso de una a dos semanas, según el grado de lesión.