Lunes, 25 de Noviembre 2024
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La Casa Azul de Frida Kahlo, un espacio etéreo

Personajes históricos, pasiones y misterios forman parte de la vida de esta finca en el corazón de nuestro país

Por: EL INFORMADOR

Alguna vez un lugar íntimo, la Casa Azul es ahora una parada obligada en cada visita que se haga a Coyoacán.  /

Alguna vez un lugar íntimo, la Casa Azul es ahora una parada obligada en cada visita que se haga a Coyoacán. /

GUADALAJARA, JALISCO (10/AGO/2014).- ¿Busca conocer un lugar con historia? Entonces, en su próximo viaje al Distrito Federal sería una buena idea visitar La Casa Azul, un inmueble emblemático ubicado en la colonia Coyoacán. Las razones para regodearse en sus rincones y pasear por sus pasillos son muchas, y cada una promete convertirse en una experiencia única.

En ella nació y vivió hasta su muerte en 1954 la afamada pintora Frida Kahlo. En ese mismo espacio, lleno de bohemia y talento y polémica, también cohabitó el político ruso León Trotsky, quien llegó a México exiliado en 1937, perseguido por Stalin: una estancia que duró poco tiempo, pues en 1939 rompió políticamente, ideológica y personalmente  con el esposo de Frida, Diego Rivera.

Curiosamente, la partida de Trotsky a otra casa en Coyoacán dio origen a otro museo. En la calle de Viena No. 45, ahora se encuentra la Casa Museo de León Trotsky. Dos museos de enorme valor en una colonia única y llena de colores vividos.

Ir y venir de genios


En 1904, tres años antes de que Frida naciera, sus padres compraron la casa que posteriormente se conocería como la Casa Azul. Aunque, de hecho, ella decía que había nacido con la revolución mexicana, allá por 1910, quitándose tres años de encima (nació en 1907).

En un principio, la casa no era azul, sino blanca. Cuando Kahlo vivía en la finca al lado de Diego Rivera, decidieron pintarla en color azul: se dice que ella escogió ese color porque con él se ahuyentarían a los malos espíritus.

En los días posteriores a la muerte de Frida, Diego donó al Gobierno mexicano la propiedad para que se convirtiera en la casa-museo de la artista, pero no fue sino hasta 1958, un año después de la muerte del legendario muralista, cuando se dio por inaugurado el recinto, que por cierto, también da cobijo a las cenizas de Frida. Todo estoconvierte a la Casa Azul en un mausoleo cultural que no se puede dejar de visitar en la Ciudad de México.

¿Qué se va a encontrar el visitante? Después de su muerte se estableció en la finca el Museo Frida Kahlo: su recorrido va desde las recámaras de la pintora, la cocina, su estudio, el cuarto de Diego Rivera y las diez salas de exposición (cinco permanentes con la obra de Frida, y cinco más para exposiciones temporales).

Más de 200 mil personas que visitan la casa cada año, y un dato revelador es que de cada 10 visitantes que llegan, ocho son extranjeros, un dato que ayuda a dimensionar la enorme popularidad de la que Frida y Rivera gozan en otros países.

 La casa cuenta con visitas guiadas para grupos, se puede contratar directamente con ellos.

Igualmente, y de mayor interés histriónico, cada dos sábados al mes se oferta una visita dramatizada. Como buen museo, la Casa Azul cuenta con una tienda y librería en la que se puede adquirir mucho material bibliográfico sobre la vida y obra de sus habitantes, además de los siempre infaltables souvenirs de los turistas.

SERVICIOS

Toma en cuenta


Programe bien su visita, cierran los lunes, y el resto de los días los horarios son: los martes y de jueves a domingo de 10:00 a 17:45 horas, miércoles de 11:00 a 17:45 horas. De igual manera, para no perderse de una experiencia todavía más completa, se recomienda revisar la agenda cultural en la página web del museo, www.museofridakahlo.org.mx/Agenda/CalendarioDelMes.aspx, pues de vez en cuando se programan actividades especiales como conferencias, obras de teatro, entre otras.

Asunto de pesos


El costo de la entrada varía según el día: los fines de semana es de 100 pesos la entrada general, 90 pesos para los visitantes nacionales con identificación oficial, 40 pesos para estudiantes y profesores con credencial vigente, y 15 pesos para niños de escuelas públicas y adultos mayores. Entre semana son los mismos precios, sólo varía a 80 pesos la entrada general y 70 pesos los nacionales.

Las visitas guiadas para grupos cuestan 400 pesos (500 en inglés); para las dramatizaciones el costo es de 140 pesos (250 en inglés).

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