Ubicada en Coahuila, Rincón Colorado es la primera zona paleontológica abierta al público en México; este destino “no es una moda, es una forma diferente de ver, aprender, respetar y disfrutar este tipo de patrimonio; un espacio que, en tiempos de cambio climático, ha llevado su mensaje a los visitantes”, así lo advierte la responsable académica de la zona, Felisa Aguilar Arellano, quien destaca que el trabajo de los especialistas en paleontología no sólo busca huesos de dinosaurio, sino todas las evidencias de esas vidas del pasado que se pueden encontrar preservadas y, a través de espacios lúdicos, compartir con el público desde el punto de vista de la divulgación patrimonial de fósiles. Rincón Colorado se ubica en un Área Natural Protegida del municipio de General Cepeda, a 45 kilómetros de la ciudad de Saltillo, donde hace 72 millones de años estaban las orillas del mar interior de Norteamérica; las rocas de sus cerros conservan las huellas de los organismos marinos que habitaron el sitio. En 1998, ahí se descubrieron los restos fosilizados del Velafrons coahuilensis, un dinosaurio del Cretácico Superior, perteneciente a la familia de los hadrosaurios.“La zona paleontológica, bajo custodia de la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Centro INAH Coahuila, marca una oportunidad para romper esquemas hollywoodenses de presentar y representar la paleontología y, a cambio, mostrar su lado genuino en un contexto fuera de una pantalla de cine o de un museo tradicional. En Rincón Colorado la misma naturaleza es la protagonista de la historia”, comenta el colaborador y creador de contenidos en materia de educación patrimonial de la zona, Leonardo Mercado.Hasta el momento, Rincón Colorado ha mantenido la infraestructura con la que abrió al público, en noviembre de 2018. Se hace un monitoreo periódico, ya que al estar al aire libre y ante la fluctuación de la temperatura del semidesierto o las lluvias torrenciales ocasionales es susceptible de deterioro. Labor que se realiza con el personal de custodia asignado: dos por parte del INAH, y uno con apoyo del Gobierno del Estado de Coahuila, a través de la Secretaría de Turismo y Desarrollo de Pueblos Mágicos.Esta zona está dividida en dos andadores, que conforman un recorrido de 1.7 kilómetros, donde se explica de manera sencilla y didáctica cómo apareció la vida en nuestro planeta y cuáles fueron los primeros habitantes de esta región.El primer sendero muestra diversas ventanas paleontológicas: es decir, los lugares donde se hallaron fósiles reales. En este camino se han distribuido 120 reproducciones fieles de huesos de dinosaurio creadas por un artista plástico con la supervisión de científicos. Por motivos de conservación e investigación no es posible tener exhibidas las piezas reales, pero no por eso se afecta la experiencia del viajero.Cada una de las ventanas paleontológicas brinda información sobre los restos que ahí se encontraron y la forma de vida de los dinosaurios, además de cómo se desarrolla el trabajo de un paleontólogo.El segundo sendero está planeado para que el visitante pueda dimensionar el tiempo recorrido desde que la vida apareció en el planeta Tierra. Hay un área donde se puede observar un suelo lleno de caracoles y ostras, además de parte del entorno natural del desierto donde alguna vez estuvieron las playas del Cretácico, cuando todo esto era un mar.En la parte más alta de la zona se habilitó un mirador de planta circular, desde donde tienes una extraordinaria vista de 360 grados del valle y el desierto coahuilense.Por cierto, la zona paleontológica funciona de manera sustentable, con celdas solares y biodigestor para reciclar desechos. Posee accesos para personas con discapacidad motriz en una parte de la exhibición, además de información disponible para visitantes con discapacidad visual.Se encuentra en el municipio de General Cepeda, al sureste de Coahuila. Queda a 40 minutos si conduces desde Saltillo o dos horas si llegas desde Monterrey, Nuevo León.Los horarios de acceso son de jueves a domingo, entre las 10:00 de la mañana y las 5:00 de la tarde. La entrada es libre.