Una nueva explosión en la zona donde el pasado 11 de julio se registró un ataque contra policías municipales y de la Fiscalía estatal despertó ayer a habitantes de la cabecera municipal de Tlajomulco de Zúñiga.De acuerdo con los testimonios de los vecinos, fue alrededor de las 05:40 horas que se escuchó un estruendo en un predio, mismo que estremeció las ventanas de las viviendas cercanas.“Se escuchó un poco menos (la explosión), comparado con lo de hace tres semanas, pero sí estremeció las ventanas, los vidrios, todo”, comentó un vecino de la calle Flaviano Ramos, quien prefirió el anonimato. A partir del reporte a las autoridades, personal del grupo Tedax (antibombas) de la Secretaría de Seguridad del Estado acudió al punto para realizar una revisión en los alrededores de las calles Flaviano Ramos y Abasolo, cerca del primer cuadro del municipio. Más tarde, la Coordinación General Estratégica de Seguridad de la Entidad informó que los elementos especializados “llevaron a cabo una revisión minuciosa”, tras la cual se confirmó el hallazgo de un cráter ocasionado por la detonación, “por lo que de inmediato se aseguró el espacio y se procesó la escena conforme a los protocolos”.Por este hecho no se reportaron personas lesionadas ni afectaciones colaterales. “Los indicios recabados fueron puestos a disposición de la autoridad ministerial para que se realicen las investigaciones correspondientes”, indicó la Secretaría de Seguridad.Las autoridades estatales aseguraron que se continuará trabajando en el sitio hasta descartar la existencia de más explosivos. La agresión del pasado 11 de julio dejó seis fallecidos, entre elementos de seguridad y civiles, y 15 heridos. Hasta el momento hay tres detenidos por ese caso: dos que llevaron a los uniformados hacia la zona del estallido y uno que colocó los explosivos. Los alrededores de “El Tinaco”, en Tlajomulco de Zúñiga, solían ser espacios de esparcimiento para las familias, especialmente para los tlajomulquenses, quienes acudían a pasar el rato entre los árboles y las áreas verdes, e incluso, llegaban a acampar ahí.Sin embargo, desde el ataque con explosivos ocurrido el pasado 11 de julio los visitantes disminuyeron ante el miedo de que pudiera haber más explosivos enterrados, como los que perjudicaron a policías de Tlajomulco y de la Fiscalía estatal, quienes esa noche acudían a revisar un presunto reporte sobre una fosa clandestina hallada en uno de los predios de Flaviano Ramos, vía que conduce precisamente a la zona de “El Tinaco”.“La gente volvió a caminar, aunque ya con miedo. Venían muchos ciclistas. Pero mucha gente ya dejó de venir, era muy recurrente, familiar”, dijo uno de los vecinos.De la misma forma dejaron de ir las autoridades. Los testimonios señalaron que las indagatorias en el lugar sólo duraron tres días, pero después de eso no se les volvió a ver, hasta la mañana de ayer, cuando una nueva explosión despertó a los habitantes de la zona.Según se relató, los vecinos creyeron que en el lugar ya no había explosivos, pues los animales que rondan el lugar, como chivas y caballos, habían estado caminando por el sitio sin que nada hubiera pasado.De acuerdo con lo referido en el sitio, fue alrededor de las 05:40 de la mañana que se escuchó nuevamente una explosión en uno los predios conocido como “Agua Amarilla”, similar a lo escuchado la noche del 11 de julio.“No sabemos si fue una bomba u otro artefacto. Sí fue como la de aquella vez, pero fue un poco menos, pero estremeció las ventanas y los vidrios. Salimos y ahora sólo se vio el humo. Aquella vez sí se vio porque ya estaba oscuro, pero ahora sólo se vio el humo”, contó uno de los vecinos.Luego de que ayer por la mañana vecinos de la zona de “El Tinaco”, en Tlajomulco de Zúñiga, reportaran la ocurrencia de una nueva explosión, la Secretaría de Seguridad del Estado confirmó el hallazgo de un cráter, ocasionado por la detonación de un nuevo explosivo.Oficiales del grupo especializado en desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX), de la Secretaría de Seguridad del Estado fueron quienes llevaron a cabo ayer por la mañana la revisión en uno de los predios ubicado la zona de Flavio Ramos y Abasolo, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, donde el pasado 11 de julio fueron atacados, mediante minas terrestres, elementos de la Policía municipal y de la Fiscalía del Estado, dejando como saldo seis elementos fallecidos y dos personas civiles.La Coordinación General Estratégica de Seguridad informó que fue alrededor de las 05:40 horas cuando se recibió un reporte a los números de emergencia en donde se advertía sobre una detonación en el sitio antes mencionado, por lo que se envió personal especializado.“A su llegada, los especialistas llevaron a cabo una revisión minuciosa de la que se informa la localización de indicios de una explosión, por lo que de inmediato se aseguró el espacio y se procesó la escena conforme a los protocolos”, aseguró la Coordinación de Seguridad.No se registraon personas lesionadas ni otro tipo afectaciones tras la explosión de ayer. Fueron recabados algunos indicios que se pusieron a disposición de la autoridad ministerial para realizar las investigaciones subsecuentes.La Secretaría de Seguridad del Estado seguirá trabajando en la zona hasta descartar la existencia de más explosivos, y todo indicio será entregado a la Fiscalía Estatal para continuar con las investigaciones correspondientes. Jalisco se encuentra conmocionado desde el ataque con explosivos acontecido la noche del martes 11 de julio en Tlajomulco de Zuñiga, en el que murieron seis personas y 15 más resultaron heridas. El suceso ha tenido tanta relevancia que incluso la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha pronunciado declaraciones al respecto. El Comité de la ONU contra las Desapariciones Forzadas exigió a México que se brinde protección a los servidores públicos y colectivos que participan en la investigación y búsqueda de personas desaparecidas. También insistió en que deben continuar dichas búsquedas.Después de 36 horas detenida y luego de haber llegado a un acuerdo no especificado con las autoridades, fue liberada Nadia Araceli Castañeda Plasencia, integrante de un colectivo de búsqueda que fue detenida la madrugada del domingo, luego de participar en una trifulca en el Centro de Tlaquepaque.Nadia Araceli Castañeda Plasencia fue arrestada por la Policía municipal después que se enfrascó en una riña en el primer cuadro de Tlaquepaque, cuando se percató que personal del Ayuntamiento retiraba fichas de búsqueda que horas antes madres buscadoras habían colocado sobre mobiliario urbano, particularmente en la plaza Springfield.Colectivos mencionan que la activista fue aprehendida luego que lanzó un manotazo a la directora del Centro Histórico de Tlaquepaque, María de Lourdes López. Las organizaciones de búsqueda señalan que hubo anomalías con la detención de la activista, al afirmar que la mantuvieron incomunicada y que apenas hoy por la mañana fue presentada ante el Ministerio Público; acusan que su ficha de arresto no fue publicada en el Registro Nacional de Detenciones como marca el protocolo.Elementos de la Policía de Tlaquepaque pusieron a la mujer a disposición del Ministerio Público, a las 02:40 horas de la madrugada del domingo, poco más de 12 horas después de lo sucedido, de acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones.El hecho fue catalogado por el colectivo como un acto “cobarde e irresponsable” y de “ataque directo en contra de las acciones de búsqueda en vida realizadas”. Hasta el cierre de esta edición el Ayuntamiento de Tlaquepaque no había informado sobre lo sucedido el domingo, sobre el delito del cual se le señalaba, ni especificó en qué consistió dicho acuerdo por el cual se dio la liberación de Nadia.A través de sus redes sociales, la Fiscalía notificó la liberación de Nadia tras concretar el acuerdo con las autoridades cuyos términos no se han hecho públicos.Nadia Araceli, desde abril del año pasado busca a su esposo, Luis Antonio Arana García.CONDENAN ACCIONESEl retiro de las fichas de búsqueda del mobiliario urbano ha sido una constante por parte de distintas autoridades municipales.Al respecto, el Centro para la Justicia, Paz y Desarrollo (Cepad) ha condenado dichas acciones, considerando que “no garantizan el derecho a la memoria, la libertad de expresión y la libre manifestación de las víctimas y de la sociedad en general”.
