El Instituto Electoral defiende su actuación y augura alto abstencionismo

GUADALAJARA, JALISCO.- En la medida que envejece el período de campañas electorales con miras a la jornada electoral del 5 de julio, parecen concretarse dos escenarios, según prevé el presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco ( I EPCEJ), David Gómez Álvarez: habrá un abstencionismo mayor a las elecciones intermedias del año 2003 y la ciudadanía está cada vez más molesta con las campañas y el desempeño de las autoridades actualmente en funciones.

Gómez Álvarez considera, en la Mesa de Redacción de EL INFORMADOR, que ha sido “más exitosa” la campaña de quienes promueven la anulación del voto, que las de los candidatos a alcaldías y diputaciones.

“Creo que la gente está, primero, cansada, no involucrada en el proceso electoral. Por otra parte está, digamos desencantada, molesta con los resultados de Gobierno, con el desempeño de los políticos y esa combinación me parece que puede apuntar a un abstencionismo aún mayor que el de las elecciones anteriores intermedias (del año 2003) y por supuesto que esto explica en buena medida el surgimiento de este movimiento creciente del anulismo”.

Luego, Gómez Álvarez defiende el papel del Instituto Electoral ante los ataques recíprocos entre candidatos y partidos, y asegura que “el árbitro” ha sido riguroso, pero “las expectativas” sobre el desempeño de los consejeros electorales no consideran sus facultades legales, amén de que en muchas de las quejas presentadas, algunos partidos políticos no cumplen los procedimientos legales.

“Nos presentan lo que dice el fedatario, o lo que denuncia alguna persona que escuchó en alguna llamada, pero los hechos no constan. Entonces es difícil tipificar o configurar la conducta infractora para poderla sancionar. Incluso, muchas veces las quejas que nos presentan nos piden que investiguemos cuestiones que la ley no nos faculta; nosotros no somos Ministerio Público y no tenemos capacidad investigadora, nosotros podemos corroborar hechos, pero no averiguar hechos, y en ese sentido necesitamos que las pruebas se presenten con todos los elementos necesarios para que podamos proceder, porque de otra manera seríamos un Ministerio Público haciendo investigación por oficio de muchísimas cosas que están ocurriendo en el Estado.

“Entonces, tampoco podemos actuar por oficio —y eso claramente es una limitante, aunque quizá no esté del todo mal—, porque si no, estaríamos atendiendo a miles de señalamientos de los partidos políticos. Lo que quiero dejar claro es que cuando se han presentado pruebas y ha habido elementos para sancionar, hemos sancionado y con fuerza. Está el caso del PAN y del PRI, el caso de Gamaliel (Ramírez, candidato del Partido Verde a la alcaldía de Guadalajara), el caso de los funcionarios públicos que se excedieron en apariciones, ya sea por publicidad o por expresiones (referencia a los spots del gobernador Emilio González, quien hizo propaganda con su imagen pretextando que advertía sobre el riesgo de la influenza humana), y sin haber un catálogo de sanciones a los servidores públicos, les hicimos un exhorto y un apercibimiento”.