Las mujeres privadas de su libertad que estén recluidas en algún centro penitenciario de Jalisco ya no tendrán que vestir el uniforme obligatorio, pues entró en vigencia el acuerdo administrativo de las autoridades penitenciarias estatales para eliminar esta restricción.Sin embargo, esta disposición establece que no se podrán usar ropa de colores negro y azul, puesto que corresponden a las visitas y al personal de custodia respectivamente. El sistema penitenciario jalisciense proveerá de prendas de vestir a las internas que así lo requieran debido a su situación económica.José Antonio Pérez Juárez, director general de Prevención y Reinserción Social del Estado de Jalisco, subrayó que esta medida cumple con las normativas establecidas en el Pacto de San José, así como con las Reglas Mandela, que estipulan que los derechos humanos están por encima de la Ley particular, en este caso, la Ley Nacional de Ejecución Nacional.Además, el funcionario público agregó que también cumple con lo dispuesto en el artículo primero de la Constitución, en materia de observancia obligatoria y enunciativa de los derechos humanos. Con esta disposición, Jalisco se convirtió en el primer estado en el país en ejercer esta medida, que inició de manera informal durante la pandemia por Covid-19, cuando se suspendieron las visitas a los centros penitenciarios de Jalisco y se implementaron las video llamadas, en las cuales se les permitió a las internas vestir ropa distinta al uniforme para evitar la estigmatización ante sus hijos.El sistema de reclusorios también cuenta con la primera universidad penitenciaria de México, con la Escuela Jalisciense de Alebrijes, conciertos de la Orquesta Filarmónica de Jalisco y Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE) propio.NA
