México | HISTORIAS DE REPORTERO POR CARLOS LORET DE MOLA Disculpe, ¿usted ha visto a Marcos? En mucho, las guerrillas del país se manejan por efemérides (sus ataques o apariciones conmemoran acontecimientos históricos, algunos incluso olvidados, o aniversarios de sus propias victorias y derrotas) Por: EL INFORMADOR 10 de noviembre de 2009 - 04:56 hs La progresión 1810-1910-2010 es detonador de la pólvora que guardan, sin cebar, los grupos que creen que la participación electoral no lleva a ningún lado si lo que se busca es una transformación radical de las condiciones sociales de la mayoría de los mexicanos. En mucho, las guerrillas del país se manejan por efemérides (sus ataques o apariciones conmemoran acontecimientos históricos, algunos incluso olvidados, o aniversarios de sus propias victorias y derrotas), y el Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución es una convergencia que se resisten a dejar pasar. Además, la crisis económica que ha disparado brutalmente el número de pobres constituye para los ideólogos del rompimiento una atmósfera equiparable a la que se vivía cuando los dos grandes estallidos sociales de nuestra historia. No son sólo las organizaciones que se mueven en los márgenes de la vida política, también los grupos políticos que adoptan un discurso radical pero se mantienen dentro de los cauces institucionales han adoptado el 2010 como un número mágico que les servirá para enfatizar el desacuerdo, sea a través de comunicados o sabotajes. Los informes de inteligencia del Estado mexicano apuntan desde hace varios meses a un calentamiento de la actividad de grupos subversivos no sólo en las zonas de tradicional presencia guerrillera, sino también en las concentraciones urbanas, sede de células que han orquestado los ataques más recientes contra sucursales bancarias, comercios e instalaciones estratégicas de Pemex. Por coyuntura, la lupa se está poniendo en la guerrilla del Ejército Popular Revolucionario (EPR) y organizaciones escindidas o relacionadas, como el Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias Populares (FARP), además de los recientemente expuestos anarquistas de la Alianza Subversiva por la Liberación de la Tierra, Animal y Humana. Entre la apuesta de los radicales por un estallido violento, aunque pudiese tener un apoyo mínimo en la sociedad incluso dentro de la población más golpeada económicamente, y la confianza de la élite política —a juicio de este reportero tampoco muy fundada— de que México sigue siendo el país del “no pasa nada”, hay un actor que podría colocarse en una especie de geografía intermedia para desde la singular subversión pacífica tratar de hacer sentir su presencia en la escena nacional, el EZLN. La comandancia del EZLN se ha caracterizado por tener instinto de oportunidad y se ha distinguido de todos los demás grupos por buscar la política negociada, que ha incidido en leyes e incluso modificado el paisaje en municipios de Chiapas. Pero sus lecturas no les han recuperado la popularidad que llevó al subcomandante Marcos a ser el símbolo mediático, e incluso su más reciente periplo nacional en la víspera de la elección presidencial de 2006, le costó simpatizantes, en particular cuando el hombre del pasamontañas desbarató a López Obrador en un comunicado que le ganó la espalda de los izquierdistas enamorados del visualizado arribo del tabasqueño a Los Pinos. Temas Bicentenario Independencia Rotonda Historias de reportero Lee También Luchar por el sistema colonial o desertar Todo lo que debes saber sobre el AXE Ceremonia 2025 La música emergente toma el Foro Independencia Metro CDMX tendrá cerrada estación de la Línea 2 este 10 de octubre Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones