No cabe duda que Guadalajara es una capital cultural y de entretenimiento, manteniéndose como un referente familiar de la diversión y el esparcimiento. Es así que en los últimos años la metrópoli ha vivido el auge de los parques temáticos, los cuales son una evolución de las ferias y los carnavales con un carácter más comercial, pero que no dejan de lado las raíces de nuestro contexto histórico, artístico y social, justamente basándose en éstas para generar experiencias únicas.Muestra de ello se plasma en el éxito de conceptos como GDLuz, Calaverandia y Navidalia, los cuales son organizados por la empresa Altea, proyectos que gozan de muy buena respuesta por parte de los tapatíos, pero también destacan otros eventos en la ciudad como Scream Park que se ha renovado y el año pasado en Trasloma ofreció nuevas adecuaciones para que los asistentes vivieran unos buenos sustos en diferentes experiencias. En 2018 también sobresalieron eventos como “El Juego del demonio” en el Panteón de Mezquitán.A propósito de la buena respuesta que han recibido los parques temáticos en la ciudad, EL INFORMADOR conversó con Tania Cortés, directora de Calaverandia y Navidalia, quien habla de la experiencia de crear proyectos tan destacados como estos en Guadalajara. Comparte que cuando empezaron con la idea de estos conceptos, no tenían tan claro si iban a funcionar o no. “Más bien fue como un impulso de un deseo que ya teníamos tanto Marcos Jiménez como yo, de poder poner algo así en práctica. Lo primero que hicimos fue un GDLuz, que al final es un evento público, pero nos dimos cuenta de que si lo veíamos con otros ojos, era como haber tenido un parque temático de la luz disponible”. Calaverandia surgió en 2018 y tiempo después llegaría Navidalia.Pero también refiere Tania que desde siempre se había tenido interés de hacer cosas diferentes en la ciudad, “porque somos grandes fans de Universal, de Disney y de cuanto parque exista”, los cuales fueron fuentes de inspiración para lo que luego llegarían a ser Calaverandia y Navidalia. “Nos dimos cuenta que había una necesidad en la ciudad, un espacio para poder hacer algo diferente y poder empezar a llevar una industria a otro nivel, y con esto, poder reunir a lo mejor del talento tapatío, tanto lo que están en los escenarios, como toda la gente talentosa que hacen diseño, interiorismo, arquitectura, producción y mercadotecnia”, apunta.Una apuesta que funcionóResalta que al desarrollar los conceptos, se dieron cuenta que la materia prima, creativamente hablando, estaba muy fuerte en la ciudad, por lo que les pareció un buen reto poder impulsar y explorar esa parte.“Animarnos a hacer un Calaverandia fue un volado en todos los sentidos porque no teníamos el presupuesto, digamos que apostamos toda nuestra vida ahí. Y el nervio estaba en abrir el primer día para ver qué pasaría, porque si no iba gente, se nos acabaría el negocio. Y afortunadamente la gente lo recibió muy bien, comenzó a tener curiosidad de ir, visitar y darse cuenta que también en Guadalajara se pueden dar producciones de muy buen nivel con servicios por igual”.Expresa que este proyecto se volvió una gran escuela para quienes pertenecen a Altea. “Nadie nos enseñó a hacer lo que hacemos. Con el paso del tiempo hemos ido sumando experiencias de otras personas y de gente con mucho talento donde hemos ido construyendo y viendo que tenemos que mejorar, nuestra filosofía es ver todos los días que podemos hacer mejor en todos los aspectos, y eso nos llevó a seguir cultivando esta parte de hacernos más fuertes en el área operativa y comercial, así como a nivel de producción y de creación, porque en Altea hacemos absolutamente todo”.Considera Tania que hay una apertura para que más gente se rete a hacer cosas diferentes en el entretenimiento en Jalisco y con muy buen nivel. “La industria se está permitiendo experimentar con cosas diferentes y tratar de empezar a abrir nuevos caminos, además de que hay que darle un lugar a todo ese talento que tenemos en México, pero en Guadalajara sobre todo. La gente debe voltear a ver a la ciudad como industria de entretenimiento fuerte y con mucho compromiso”. También reflexiona al decir que la Perla Tapatía se ha convertido en un lugar al que muchos extranjeros voltean a ver por toda su diversidad cultural, “tenemos un gran conjunto de cosas que ofrece ventajas grandes, que hace que gente del extranjero, espero, quiera venir a invertir y hacer crecer a un medio (el entretenimiento) que es sumamente noble”.En cuanto al terreno de la competencia, expresa Tania que le gusta saber que hay gente intentando abrirse paso. “Nosotros somos gente muy abierta, las personas pueden ir a pasear por el parque y darse cuenta de cómo hacemos las cosas, así que no hay un tema de afectación. Al contrario, más bien se trata de cómo irnos haciendo más fuertes, nosotros tenemos una excelente relación con la gente de Talent Land, así que compartimos experiencias, compartimos lo que ha fallado, porque esas cosas nos evitan tener una piedrita en el zapato. Se trata de aportarnos en el medio para saber cómo cada quien va tomando su rumbo, hay mercado para todos”. La pandemia fue un gran reto a superar para Altea, pues justo cuando sus parques temáticos comenzaban a florecer, llegó la crisis sanitaria. “Fue una pena tremenda porque perdimos a mucha gente que ya había crecido con nosotros. Y de alguna manera, un milagro nos ayudó a sostenernos y tratar de no perder la fe, al final logramos salir adelante, pero aún seguimos pagando todavía los estragos que dejó la pandemia, todavía no hemos recuperado al 100% la capacidad instalada con la gente que teníamos, hemos estado preparando a otras personas, porque muchas de las que se fueron se emplearon en otros lugares y disciplinas, por lo que ya era muy difícil que pudieran regresar”.Puntualiza que otro reto es el tema de los presupuestos, “las producciones que hacemos tienen un costo muy alto porque nos gusta hacer cosas de muy buena calidad y ofrecer servicios de calidad. Si tuviéramos carta abierta en presupuesto, ya hubiéramos hecho un millón de cosas. Somos una empresa que a pesar de tener 23 años en funciones, no traemos un capital detrás, hemos crecido orgánicamente y poco a poco hemos ido jalando lo que se puede de financiamientos e inversiones y demás para poder salir adelante. Contamos con un equipo de personas apasionadísimas, todas ellas mexicanas y eso nos ayuda a que las cosas que parecen un poco imposible, siempre buscamos la manera de sacar el cómo sí”.Expresa Tania que parte del éxito de los parques que ellos organizan es porque eligieron temáticas con las que tanto el equipo como la audiencia, tienen una tradición cultural. “Somos fanáticos de nuestra cultura y todo el tiempo estamos buscando cómo reforzar los valores de nuestras tradiciones y todas las celebraciones que tenemos dentro de México”. “El Día de Muertos al ser algo tan único y tan especial de nuestra cultura, pues tenía que tener un lugar desde un acercamiento distinto, más allá de sólo la parte cultural y de aspecto religioso, de rituales y de misticismo, era también darle un aspecto de cómo este tipo de celebraciones nos lleva a una convivencia familiar y a poder empezar a pasar de generación en generación todo eso que en algún momento se empezó a desdibujar porque ya no estábamos acostumbrados a celebrar un Día de Muertos como lo hacíamos”.Otra de las cosas que resalta, es que no es que antes no hubiera una oferta en Guadalajara, sino que se trataba de atracciones distintas, pues había parques de diversiones. “Y la diferencia con nosotros, es que al crear un parque temático, sí tenemos cosas divertidas para hacer, pero nos vamos más por la parte de cómo vestir un lugar y cómo transportar a la gente para que se vuelvan un personaje dentro de una historia”. La intención, reitera, es que conceptos como éste, puedan sacar de la cotidianidad y la monotonía a la audiencia, “para poder convivir en espacios distintos, rodeados de cosas que normalmente no tenemos la posibilidad”.Y en cuanto a la Navidad, refiere que el fenómeno es el mismo, acercar a la gente a vivir esta celebración más allá de lo que ya conoce, “buscando la manera más creativa y propositiva de llevar un mensaje que tenga que ver con la convivencia para comenzar a generar recuerdos y memoria en ese recorrido que se hace”.Reitera que otro factor primordial para aventurarse a hacer los parques temáticos, fue que los nuevos valores de las distintas disciplinas creativas, también tuvieran un lugar dónde desarrollar su talento, “entender que las oportunidades también se pueden ganar desde aquí (Guadalajara) y que también desde aquí se puede comenzar a generar una industria diferente donde el día de mañana si quieres ser malabarista o clown, no tengas que irte a Francia, o que si no tienes las posibilidades (económicas), pues puedas desenvolverte aquí”.Tania comparte que hay herramientas tecnológicas como la Inteligencia Artificial que vienen a simplificar procesos operativos. “Este tema abre camino a que se resuelvan las cosas quizá con mayor fluidez y rapidez, hablo desde procesos de diseño, porque hay cosas que nos llevaban mucho tiempo con el render y sin embargo ahora hay un programa que empieza a generar ciertas opciones”. Agrega que “la tendencia es hacia allá, cómo hacer más eficientes los tiempos y disminuir los costos, además de darle más peso a la parte creativa y narrativa”.