Postergan el semáforo de riesgos ciudadano

GUADALAJARA, JALISCO (10/MAR/2012).- Ha pasado más de un año desde que se planteó oficialmente la creación de un Sistema de Alertas de Riesgos para la Seguridad Ciudadana, en palabras llanas, un semáforo que serviría para advertir y orientar a la sociedad ante incidentes como los ataques de los grupos del crimen organizado, o cualesquiera otros que pongan en vilo su integridad.

La iniciativa no ha tenido éxito. Fue propuesta por el Consejo Ciudadano de Seguridad, Prevención y Readaptación Social del Estado de Jalisco (CCSPRS) desde el 24 de febrero de 2011, ante el entonces secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, quien participó en la sesión del organismo de aquel día por la noche.

Comenzaba el 2011 y la ciudad seguía estremecida por la arremetida de una delincuencia organizada que, apenas poco antes, el 1 de febrero, se había olvidado de los ambages de todos los días para hacer una estremecedora presentación en sociedad: vehículos incendiados, granadazos, bases policiales rafagueadas...los lamentos de una bestia dolida (había sido detenida una célula de La Resistencia) y un violento: -heme aquí-.

El proyecto del Consejo parecía simple pero efectivo: Las autoridades debían crear un semáforo que le informara de manera inmediata a la sociedad de la existencia de un incidente peligroso, que le dijera dónde exactamente sucedía, de qué se trataba, y qué es lo que debía de hacer para no exponerse.

Las redes sociales habían demostrado aquel 1 de febrero la eficiencia de su inmediatez, la cual, sin embargo, no sabe discriminar entre la información certera y los temores y elucubraciones que  viajan a la misma velocidad, una esquizofrenia virtual de veras y ficción, donde cupo hasta una cisterna de Petróleos Mexicanos que había sido secuestrada por los delincuentes.

El Sistema de Alertas de Riesgos para la Seguridad Ciudadana, en cambio, sería 100% confiable para la sociedad, le brindaría información originada y confirmada por las mismas autoridades, lo que garantizaría su utilidad.

Todo partía, además, de un derecho de los propios ciudadanos:

"El Estado, al igual que el resto del país, se encuentra en una situación de creciente violencia, que vulnera la seguridad pública, consagrada constitucionalmente en el Artículo 21, por lo que la ciudadanía tiene el derecho de saber el nivel de riesgo que se tiene en el lugar en el que vive, y tomar las medidas necesarias".

Así lo expresaba el presidente del Consejo, José Bicieg Ocampo, en la exposición de la iniciativa.

Por cada nivel de riesgo se asignaría un color, y por cada uno de estos se definirían medidas preventivas para garantizar la seguridad de las personas. El proyecto se acompañaba de una serie de protocolos de seguridad (estos ya publicados en el portal del Consejo), que le hacen saber a los ciudadanos cómo reaccionar si se encuentran en medio de un enfrentamiento con armas de fuego, en un bloqueo, en un ataque a un centro nocturno, ante una granada, etc.

Bicieg Ocampo refería, además, que no había necesidad de "inventar el hilo negro", en realidad, el concepto del semáforo de riesgos se basaba en la respuesta del gobierno norteamericano que había creado mecanismos para alertar a sus ciudadanos frente a amenazas terroristas.

Desde aquella ocasión el entonces secretario General de Gobierno no se mostró del todo convencido del planteamiento: "Respecto al semáforo, por así llamarlo, se debe de revisar y trabajarlo con el Consejo, ésta es un propuesta, es un ante proyecto, creo que resulta más práctico para la Zona Metropolitana una información en la red por colonia, que un mismo color para informar a la sociedad (EL INFORMADOR 25/FEB/2011)".


Consejo Ciudadano intenta un "Control de Rumores"

Ante la inexistencia del Sistema de Alertas de Riesgos para la Seguridad Ciudadana, el 9 de marzo el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública estatal intentó informar a la sociedad, a lo largo del día, de los ataques que estaba perpetrando el crimen organizado en la localidad, a través de las redes sociales, pero con base en los datos que podía recabar de los mismos medios de comunicación, y apenas algunos de las fuentes oficiales.  

La manera en que el Consejo nombró al ejercicio lo dice todo: "Control de Rumores".

Fueron 28 mensajes que se emitieron a través de su cuenta de Facebook, que sirvió para condensar los resultados de su monitoreo de medios, pero no para difundir información de primera mano de las principales autoridades de Jalisco en esta materia: la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de Justicia.

La piedra angular del proyecto del Sistema de Alertas es que toda la información que emitirá será confiable, pues deberá ser originada y validada por este par de dependencias del Poder Ejecutivo.

Mientras este Sistema se sigue postergando, el Consejo evidenciaba el 9 de marzo la misma incertidumbre que estuvo presente en los medios de comunicación y la sociedad, por ello, en su muro pudieron encontrarse mensajes tan inexactos como: "Lista de ubicaciones de posibles incidentes", o "Automovilistas tomen precauciones ya que las principales avenidas de la ciudad mantienen dificultad en la circulación".

Semáforo de riesgos no está cancelado: Consejo Ciudadano

Según el Consejo Ciudadano de Seguridad, Prevención y Readaptación Social del Estado de Jalisco, el Sistema de Alertas de Riesgos para la Seguridad Ciudadana no ha sido cancelado por del Gobierno estatal, tampoco por el organismo, su desarrollo continúa e incluso está previsto que se cree este año, aunque sin una fecha definida.

Durante los últimos días del 2011, EL INFORMADOR conversó con la maestra Teresa Reyes Carillo, coordinadora de Información y Documentación del Consejo, quien habló al respecto.

"No ha sido descartado (el semáforo), creemos que es un buen proyecto y creemos que con ese proyecto podremos emitir sistemas de alerta más inmediatas, más en tiempo real, creo que es donde más podemos hacer palpable este derecho a la información que tiene la ciudadanía; desde luego que no está descartado, seguimos trabajando en él, hemos tenido algunas situaciones por las cuales no hemos podido llevarlo a cabo totalmente, pero parece que el interés de la autoridad está, nosotros estamos interesados en ello, por supuesto, y esperamos que, si no en este año (2011), sí en el siguiente poder tener algunos resultados ya palpables en ese rubro".

Dentro del Sistema, las redes sociales podrían fungir como el canal de difusión de las alertas que se emitan en una primera etapa, explica, y avanzar posteriormente hacia el acceso a otros medios de comunicación más tradicionales y masivos (la diferencia es que los mensajes que se emitirían en las redes, aun durante la fase inicial del proyecto, surgirían de información validada por las propias autoridades, y no de rumores o del monitoreo de medios que hoy se hace).

"A lo mejor acceder a los medios de comunicación como el radio y la televisión sería complicado y difícil hacerlo así en lo más inmediato, en cambio, el uso de las redes nos permite en el momento en que pueda llegar a ocurrir o a surgir una situación darlo a conocer y los efectos que han mostrado las redes sociales es que tienen un esparcimiento casi inmediato".

--¿Será indispensable entonces para el Sistema que establezcan canales de comunicación muy eficientes entre ustedes y las autoridades para la emisión de las alertas?

"Sí, desde luego, la apertura de esos canales de información, el diálogo y la coordinación con la autoridad serán fundamentales en este proyecto".

--Si lo logran se volverían la fuente más confiable durante las emergencias aun dentro de las redes sociales...

"Por supuesto, cualquier alerta que nosotros emitiéramos, cualquier mensaje que pudiéramos subir en las redes sociales, cualquiera de ellos, tendría que estar sustentado de manera científica y oficial por datos de la autoridad; de ninguna manera se emitiría (algo) dentro del Sistema de Alertas por parte del Consejo cuando careciéramos de los datos objetivos".

"Las redes han obtenido una fuerza y una importancia, un papel fundamental en nuestra sociedad actualmente, principalmente en un sector al que muchas veces es difícil llegar, que es el de los jóvenes que actualmente, sabemos, tienen algunas situaciones de riesgo al andar en la vía pública, y es la manera en que creemos que podemos llegar más rápidamente".

En el portal del Consejo se han puesto en marcha otros semáforos pero con fines muy distintos, que sirven para medir el comportamiento de la incidencia delictiva del Estado por cada una de sus regiones.

Sistema de Alertas de Riesgos para la Seguridad Ciudadana

Por cada nivel de riesgo se consideran distintas acciones a tomar por las autoridades.

Condición de amenaza mínimo (color verde). Se declara frente a un bajo riesgo de actos violentos. Considerará: "Actualización y ejecución de las medidas preventivas previamente formuladas; Garantizar que el personal de Gobierno reciba la formación adecuada por parte de las áreas de información e inteligencia del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESP); la institucionalización del proceso para asegurar que todos los sectores serán regulados y evaluados periódicamente en buscan de sus vulnerabilidades a los ataques y que sean tomadas todas las medidas razonables para mitigar esas vulnerabilidades".

-Condición de amenaza regular (color azul). Se declara ante un riesgo general de actos violentos. Además de las medidas preventivas, se implementará una "evaluación de la comunicación con las unidades de seguridad pública y aquellas unidades de fuerza de reacción; evaluación y actualización de los procedimientos de las fuerzas de reacción; ofrecer a la ciudadanía cualquier información que pueda mejorar su capacidad para actuar apropiadamente en una situación de emergencia".

-Condición de amenaza elevado (color amarillo). Se declara ante un riesgo significativo de actos violentos. Considera: "Aumento de vigilancia y patrullaje en zonas de riesgo; coordinación de planes de emergencia con municipios aledaños; evaluar si las características de la amenaza conllevan una modificación en su sistema de medidas de prevención previamente formulada".

-Condición de amenaza alta (color naranja). Se declara ante un alto riesgo de actos violentos. Considera: "Coordinación operativa entre las instancias estatales, municipales y Fuerzas Armadas; tomar precauciones en eventos públicos, consideración de cambio de sede o cancelación; preparación de las fuerzas para ejecutar procedimientos de contingencia tales como desplazarse a un lugar alterno o dispersar dichas fuerzas en el área de riesgo; restringir el acceso a instalaciones gubernamentales sólo a personal autorizado".

-Condición de amenaza muy alta (color rojo). Se declara ante un alto riesgo de actos violentos. Estas medidas de prevención para amenazas extremas no están concebidas para ser implementadas durante largos periodos, señala el Consejo. El SESP debe aplicar:

-"Aumentar o reubicar a los elementos de las fuerzas de seguridad del Estado al lugar de riesgo, para atender las necesidades críticas de la emergencia; determinar el número de elementos para atender la situación de emergencia, desplazar a las fuerzas especiales y recursos materiales; monitoreo, desviación y restringir la operación del sistema de transporte; cerrar instalaciones gubernamentales y espacios públicos".

EL INFORMADOR / LUIS HERRERA