Internacionalización para ampliar el campo de oportunidades

GUADALAJARA, JALISCO (01/JUN/2010).- La internacionalización, el trabajo en conjunto, la cooperación y tolerancia entre universidades fueron los temas que los rectores congregados debatieron en la mesa de trabajo “Internacionalización y cooperación universitaria”, presentada por Carlos Alexandre Neto (rector de la Universidade Federal do Rio Grande do Sul, Brasil), y Humberto Augusto Veras Godoy, (rector de la Universidad Autónoma de Hidalgo, México).

“La revolución de las comunicaciones, los intercambios comerciales, el rápido y acelerado uso de las nuevas tecnologías, así como la creciente movilidad internacional, han hecho que cada uno de nosotros aspire a participar en una aldea global que trasciende las fronteras del país en el que le ha tocado nacer y crecer”, destacó Veras Godoy.
Agregó que para lograrlo, las universidades deben ser reactivas, proactivas y predictivas del futuro a construir.

Con la finalidad de ampliar el campo de oportunidades de alumnos y maestros, la internacionalización se posiciona como la cuarta misión de las instituciones que conforman la Red Universia.

Las barreras

Entre las principales inquietudes de quienes encabezan las instituciones estudiantiles de Iberoamérica, resaltan la problemática de validación de títulos y créditos, así como la contradicción entre las políticas de educación y las migratorias, siendo estas últimas una barrera para los estudiantes que buscan forjar un historial académico fuera de su nación.

De la misma forma, los representantes universitarios coincidieron en la importancia de vencer los prejuicios y confiar más en la calidad de cada una de las casas de estudio, especialmente entre instituciones latinoamericanas, en las que los intercambios entre sí son poco comunes.

“Es importante también señalar los problemas para la internacionalización. Nos topamos con fronteras totalmente asimétricas: los estudiantes europeos que pueden moverse libres, y los americanos que se topan con más conflictos para estudiar fuera y pocas veces optan por universidades en el continente.

“Soy consciente de que no es un problema que podamos resolver nosotros, pero sí tomar en cuenta para transmitirlo de manera directa a quienes pueden hacerlo. Igualmente que nuestros estudiantes mantengan lazos con el país de origen para que regresen a él y, entonces, evitar las pérdidas de capital humano”, externó el rector Moisés Wasserman Lerner de la Universidad Nacional de Colombia.

Por su parte el rector de la Universidad Autónoma de Hidalgo y ponente, subrayó que el hecho de que un tema convoque y preocupe a tantos rectores, hace posible la internacionalización, que aunque ha logrado avances innegables e importantes en la última década en Iberoamérica, aún persisten estrategias marginales en las políticas de desarrollo institucional.

Dijo que se pretende buscar cambios profundos en el sistema universitario y los planes y programas, por ejemplo, en la estructura curricular, en el modelo pedagógico y educativo, o en el modo de producir conocimiento, siempre manteniendo la identidad y la cultura de cada uno de los países implicados.

Frase:
“Tolerancia ante las diferencias, ésa es la clave para tener el mundo universitario que buscamos ”
Alexandre Neto,
rector de la Universidade Federal do Rio Grande do Sul.

Urgente, consolidar las redes entre instituciones iberoamericanas

Incrementar los niveles de competitividad, presupuesto y acceso a la tecnología, es fundamental para la integración de las instituciones de educación superior en América Latina.

A pesar de que las universidades de Centroamérica —y muchas latinoamericanas— se encuentran en una notable desventaja frente al desarrollo que han tenido otras con mayores apoyos, se trabaja de manera constante para vencer los retos y desafíos que la actual sociedad del conocimiento establece.

Así lo dijo la rectora de la Universidad de Costa Rica, Yamileth González García, en la mesa de diálogo “Hacia el espacio iberoamericano del conocimiento”.
Dio un panorama a los asistentes de la situación actual que enfrentan universidades como la que ella encabeza, en tiempos de globalización y en una situación geográfica, económica y social desventajosa para avanzar al paso de otras casas de estudio en el planeta.

En ese sentido, destacó que los gobiernos de la región incumplen las recomendaciones de la UNESCO de destinar a la educación al menos 6% del Producto Interno Bruto (PIB). “En Centroamérica, en al menos tres de los países, dicha proporción apenas alcanza tres por ciento”.

Ello tiene un impacto evidente en el desarrollo de las universidades, aunque habría que sumar otros elementos, como el hecho de que la educación se degrada ante la urgencia de algunos sectores por mercantilizarla.

“La educación superior no puede, bajo ningún punto de vista, dejar de lado su naturaleza de bien público”.

En ese sentido, José Ruiz, rector de la Universidad de Tijuana, advirtió que éste es un tema que preocupa a México y que se deriva de “la laicidad con la que la autoridad otorga los reconocimientos de validez oficial o las licencias” a cualquier tipo de institución.

En otro tema, destacó la pertinencia de que las universidades asuman con firmeza su labor en pro del desarrollo de la sociedad en la que están inmersas, abriendo sus canales y realizando trabajos de investigación con la misión de servir en todos los ámbitos posibles.

Un camino difuso

Si bien no se estableció claramente qué momento vive actualmente el “espacio iberoamericano del conocimiento”, sí hubo rectores que incidieron constantemente en apuntar que todavía no está del todo consolidado, a pesar de que el tema se discute desde hace años.

“Creo que todos tenemos la sensación de que en esto se avanza muy lentamente. Nos falta fe en el espacio iberoamericano, por eso el primer llamamiento es porque apostemos, pues hay posibilidades, caminos en los que podemos ser completamente competitivos”, advirtió Juan Gimeno Ullastres, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, en España.

Asimismo, reconoció que hay áreas que no se han fortalecido lo suficiente y que obstaculizan la compenetración de dicho espacio, como es la falta de confianza en otras universidades, lo que frena la movilidad estudiantil.

El rector de la Universidad de Zargoza, Manuel López, se refirió a la necesidad de establecer una agenda de trabajo a través de un grupo colegiado, que permita “ir caminando a la construcción de ese espacio”.

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