Miércoles, 04 de Diciembre 2024
Jalisco | La mayoría de pacientes son mujeres

Cirugía estética, más allá de una imagen perfecta

Lejos del mero aspecto físico, muchas personas recurren a estos procedimientos para mejorar sus condiciones laborales

Por: EL INFORMADOR

GUADALAJARA, JALISCO.- Someterse a una cirugía estética pudiera pensarse que obedece meramente a la necesidad de alcanzar la perfección física por parte de las personas que recurren a estos procedimientos, con el objetivo de elevar su autoestima o simplemente ser aceptadas en cierto círculo social.

Sin embargo, de acuerdo con datos proporcionados por el Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva (IJCR), de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), un alto porcentaje (42%) se somete a algunas de estas intervenciones quirúrgicas para mejorar sus condiciones laborales.

Otro 22% de los pacientes considera que de acuerdo con su visión y experiencia, una mejor imagen y apariencia es una gran ventaja en sus trabajos, ya sea para conseguir aumentos, o bien, para ascender de puesto.

En cuestión de género, el IJCR recibe más mujeres que hombres, aunque también a los varones les llega su “crisis existencial” y buscan quitarse arrugas, injertarse cabello o, incluso, disminuir su grasa corporal.

La jefa del Departamento de Investigación Clínica del IJCR, Celina Kishi Sutto, considera que una cirugía debe hacerse por voluntad propia y sin tener influencias de ningún tipo: “Es una oportunidad para mejorar la imagen que vemos al espejo”.

No obstante, debe cuidarse también el lado psicológico para no caer en adicciones, sobre todo las mujeres, pues hay pacientes a los que ningún tratamiento las satisface y continúan en busca de más cirugías.

“Muchas pacientes se hacen adictas, clientes frecuentes; hay pacientes que después de operación de abdomen quieren los párpados, las mamas, el cuello. Casi no los damos de alta, porque se están haciendo cirugía; hay quienes se han sometido a 10 cirugías”.

La también consejera del Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, acepta que los especialistas trabajan con pacientes con dismorfia, es decir, una excesiva preocupación por su físico, y una imagen completamente distorsionada de su imagen. Con este tipo de solicitantes se trabaja también de manera psicológica, porque en el afán de conseguir la perfección se someten a infinidad de procedimientos, porque nunca están conformes.

“Esos pacientes hay que estudiarlos antes de hacer la primera cirugía. Lo ideal sería que se hiciera un perfil psicológico en quien tiene expectativas no reales”.

Implantes mamarios y liposucción, los más solicitados
Hasta 2008, la cirugía estética más pedida en Estados Unidos era la liposucción, pero el año pasado el aumento de busto ocupó el primer lugar.

En México la situación varió. Por ejemplo, el Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva (IJCR) realizó durante 2009 alrededor de 600 procedimientos quirúrgicos de liposucción, seguido de 400 aumentos mamarios.

De acuerdo con la doctora Kishi Sutto, la liposucción e implantes de mama son pedidas principalmente por mujeres de entre 25 y 40 años de edad, mientras que la rinoplastia, o modificación en la nariz, es más socorrida por mujeres de 18 a 25 años.

“Las pacientes mayores de 45 prefieren las reconstrucciones faciales de párpados, cuello y mejillas”.

De acuerdo con la doctora, quien tiene en su haber más de siete mil cirugías plásticas, desde la década de los 80 se comenzó a observar un incremento en las solicitudes de procedimientos estéticos, pero en los últimos 15 años surgió el mayor auge.

“Antes era un grupo muy selecto el que se hacía un cirugía de este tipo, ahora toda la gente tiene acceso y, por ello, ha aumentado el número de pacientes operados; había como una especia de tabú, que las artistas o la gente que tenía dinero eran quienes se las hacían, pero ahora ya es de la vida cotidiana; ahora la gente busca la cirugía para tener un mejor trabajo, una mejor pareja o ser un triunfador”.

La cirugía de aumento mamario es una cirugía ambulatoria, la paciente entra en la mañana al consultorio y sale después de haberse recuperado de la anestesia. Después de cinco días puede reincorporarse a sus actividades.

En cuestión de liposucción, el post operatorio también suele ser rápido y sin problemas, siempre y cuando sea en áreas pequeñas del cuerpo.

Kishi Sutto señala que lo “ideal”, y que lo debieran hacer todos los cirujanos plásticos, es que este tipo de operaciones se hagan en mujeres mayores de 18 años, cuando ya terminaron su crecimiento.

“Por ética, la mayoría de los doctores lo hace; sin embargo, las niñas cada vez quieren operarse desde más chicas, de 13, 15 y 17 años, pero ya es criterio de cada cirujano”, indicó.

“No sólo física, sino emocionalmente, las jóvenes de mayor edad son más estables, y claro, su recuperación será mejor si la paciente tiene una madurez”.

Aunque el gusto por el bisturí ha aumentado con el paso de los años, lo que también ha cambiado es el tipo de procedimientos. Ahora la gente solicita cirugías de corta estancia, sin incapacidades largas y que no sean muy notorias. Kishi Sutto asegura que la gente se ha vuelto más “conservadora” en este sentido, debido a que busca mejorar su apariencia, pero sin que se note tanto el cambio.

Por ello, mucha gente opta por iniciar con procedimientos sin cirugía en consultorios de belleza, con la instalación de la toxina botulínica, mejor conocida como “Botox”, colágeno y ácido hialurónico para rellenar algunas líneas de expresión y borrar el paso de la edad. Todos estos son procedimientos muy cortos, e inmediatamente después de someterse a ellos la persona puede irse directo a su casa o

Como en todas las cirugías, las de tipo estético también representan riesgo, por lo que es importante que la gente no acuda a clínicas sin certificación para no caer en manos de “charlatanes” que pueden acabar no sólo con su imagen, sino con su vida, puntualizó la doctora.

¿Cuál crisis?

A pesar de la crisis económica que puso de cabeza a la mayoría de los países del mundo el año pasado, en Estados Unidos de Norteamérica las cirugías estéticas y tratamientos de rejuvenecimiento para mejora de imagen sólo disminuyó dos por ciento.

Se pensaba que las actividades recreativas y gastos que no fueran en cuestiones básicas para vivir, incluidas las cirugías plásticas, disminuirían en gran porcentaje, porque la gente cuidaría más su dinero y no gastaría en cuestiones “banales”.

Sin embargo, durante 2009 se realizaron alrededor de 10 millones de tratamientos de rejuvenecimiento y cirugías plásticas en Estados Unidos, de acuerdo con datos de la American Society for Aesthetic Plastic Surgery.

México no fue la excepción. Aunque en nuestro país no existen cifras de cuántas cirugías y tratamientos estéticos se realizan, debido a que abundan los lugares y médicos sin certificación, se estima que se hacen alrededor de 300 mil operaciones estéticas por año. La República Mexicana ocupaba hasta el año pasado el segundo lugar en número de cirugías estéticas en América Latina, sólo después de Brasil, que realiza 100 mil más que México, según la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva. Todo eso sin contar la infinidad de tratamientos como instalación de toxina botulínica, o su nombre comercial, “Botox”, entre otros productos para mejorar la imagen.

El año pasado, en Estados Unidos de Norteamérica se utilizaron tres millones de dosis.

Abra bien los ojos
Si está pensando en hacerse una cirugía estética para mejorar su imagen, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones.

  • Elija un cirujano que tenga cédula profesional y sea reconocido en el área.
  • Pida que le expliquen el procedimiento y todos los detalles.
  • Saber el tiempo de recuperación que se necesita para sanar heridas, cuánto se tardará en reintegrarse a sus actividades y qué limitaciones tendrá.
  • Siempre hay un riesgo, hay  pacientes que su umbral del dolor es más alto que otros, por lo que no es recomendable que se dejen guiar por experiencias ajenas.
  • No subestimar la recuperación y seguir al pie de la letra las instrucciones del médico.
  • No tener expectativas no reales, no creer que por operarse va a encontrar un mejor trabajo o una mejor pareja.
  • En México hay cerca de dos mil cirujanos plásticos certificados, investigue sus experiencias y elija el que mejor le parezca.

Operatividad del IJCR
  • 5 mil cirugías anuales.
  • 50% de tipo estético.
  • 600 liposucciones anuales.
  • 200 abdominoplastías.
  • 400 aumentos mamarios.
  • 380 rinoplastias.

Motivos de consulta
  • 84% busca mejorar su atractivo físico.
  • 42% para mejorar su carrera profesional.
  • 32% piensa que una apariencia jovial impacta positivamente en el trabajo.
  • 22% opina que una mejor apariencia es una ventaja en el trabajo.

Para saber
  • Los precios de procedimientos en el IJCR son bajos, debido a que es un hospital escuela.
  • En cada cirugía se pide al paciente un monto por un paquete de suturas, antibióticos y analgésicos, que no los proporciona el cuadro básico; este tipo de medicamentos e insumos se cobran por parte del patronato para poder ayudar en la realización de cirugías de labio paladar hendido en personas de escasos recursos.
  • Un área de liposucción: Alrededor de seis mil pesos.
  • Implantes mamarios: Alrededor de 21 mil pesos con todo e implantes.
  • Rinoplastia: Alrededor de ocho mil pesos.
Frase:
“El paciente debe tener mucho cuidado con los bajos costos; lo barato sale caro”, Celina Kishi Sutto, jefa del Departamento de Investigación Clínica del IJCR.



Advierten sobre riesgo a la adicción

Anteriormente, el fin de la cirugía plástica era meramente médico, y nació con la finalidad de ser un apoyo para reconstruir alguna parte del cuerpo de aquellas personas que habían sido dañadas en un accidente o por un mal congénito. Ahora este procedimiento se ha convertido en una alternativa de “belleza” al alcance de muchos.

Para una parte de la sociedad, cualquier procedimiento que implique ser objeto de un bisturí puede representar temor; sin embargo, a la vista de otros puede representar la oportunidad de mejorar su imagen y, por ende, subir su autoestima y alcanzar la perfección.

Querer mejorar la apariencia no es malo, y más cuando causa conflictos sociales y de autoestima a una persona, pero la idea de perfección puede llevar a quienes se someten a una cirugía estética a realizarse otra, y otra… hasta llegar a una adicción, asegura el secretario científico y académico de la Federación Nacional de Psicólogos de México, Blass Jasso Hinojosa.

Para él, la cirugía estética tiene que ver con la no aceptación de las personas por sus propias características físicas y corporales, lo que les impide ser incorporados en núcleos sociales específicos.

“Esto hace que la persona se autoniegue, se autolesione o automutile, y en algún momento estas operaciones hacen que las personas mejoren su autoestima, pero a la larga puede convertirse en adicción”.

El deseo de ser “bellos” viene desde los griegos, quienes calificaban la belleza como un conjunto de perfección, armonía y proporción.

Aunque con modificaciones, dicha premisa prevalece actualmente en la sociedad, que ha recorrido modas, estilos y formas de vida a través de la publicidad y el modelo “ideal” del cuerpo humano.

Los adolescentes y jóvenes, principalmente las mujeres, son presas fáciles en el tema a través de la televisión o revistas en donde los cuerpos estilizados y caras sin imperfecciones “dictan a las jovencitas un mensaje equivocado de que estar bella es lo más importante, no importa lo que cueste”.

Según el especialista, el “boom” de las cirugías plásticas tomó más fuerza a partir de los años 90, sobre todo entre mujeres muy jóvenes, quienes aún en etapa de desarrollo buscan convertirse en mujeres de senos grandes y voluptuosas caderas, con nariz respingada y cintura angosta.

Miedo a envejecer

Lucir joven nunca fue tan importante. Jasso Hinojosa refiere que uno de los principales factores detrás de una cirugía plástica, además de encontrar una mejor imagen al verse al espejo, es el miedo a ser viejo.

“Hay mucho temor al asunto de la edad y, sobre todo, en nuestra cultura, de que lo joven y nuevo es lo mejor, la prioridad es física y material, y no emocional”.

El médico asegura no condenar la cirugía, sino los excesos que se cometen por algunas personas al someterse a cirugías de párpados, pómulos y barbilla, así como a procedimientos no quirúrgicos con la utilización del “Botox” para rellenar las líneas de expresión.

El exceso siempre es perjudicial para quien lo comete. En el caso de las cirugías plásticas, existen diversos trastornos mentales que son más comunes de lo que parecen, y pueden estar presentes en la persona que gusta de gastar su dinero en procedimientos de mejoría corporal.

Una de estas patologías es el “trastorno narcisista”, que consiste en la necesidad del paciente de dar una imagen de belleza para ser el centro de atención.
También la “bipolaridad”, que en los momentos tristes la gente puede solicitar una cirugía plástica sólo por sentirse mejor.

“En Estados Unidos ya no se permite una cirugía más, en caso de llevar más de una, hasta que la persona acuda a un tratamiento psicológico, y el especialista dé su autorización”.

Adolescentes, los más vulnerables
El médico refiere que para tener una buena salud mental, es importante unir tanto el equilibrio físico, como el mental, dejando de lado lo material y darle más relevancia a lo espiritual. Los adolescentes y jóvenes son quienes están más expuestos a una adicción a la “belleza” o buena imagen, por lo que recomienda lo siguiente:
Buena comunicación en el núcleo familiar.
Saber quiénes son sus amistades.
Revisar qué programas ven en la televisión.
No permitir una cirugía en su hija antes de los 30 años.
Si hay problemas de personalidad narcisista, histriónicas y bipolares, no someterse a cirugías de este tipo.

1.- Debido a que se han reducido los costos de las cirugías estéticas, la demanda ha crecido de manera considerable.

2.- En el Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva, la gran mayoría de las cirugías son realizadas a mujeres.

3.- Mejorar la apariencia física sigue siendo el principal motivo por el que la gente se somete a cirugías estéticas

4.- Mejorar las condiciones laborales, otro de los motivos para mejorar la apariencia.

5.- En el Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva se realizan cinco mil cirugías al año.

6.- Es de suma importancia acudir a clínicas y con especialistas reconocidos, para no poner en riesgo su salud.

7.- Existe el riesgo de que la obsesión por mejorar la apariencia se convierta en adicción.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones