"En nombre del Estado panameño quiero pedir disculpas a todos nuestros hermanos de los pueblos originarios afectados por este caso y formulo votos para que nunca olvidemos lo sucedido", afirmó el presidente panameño Juan Carlos Varela al hacer entrega del dinero.La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sentenció a Panamá por violar los derechos humanos a los pueblos indígenas Kuna de Madugandí y Emberá de Bayano, a los que en 1972 el Estado desalojó de sus tierras ancestrales para construir una represa hidroeléctrica.Según la sentencia de la Corte, Panamá tenía la obligación de delimitar, demarcar y titular las tierras asignadas a los territorios alternativos otorgados al Pueblo Kuna de Madungandí y a las comunidades Emberá Ipetí y Piratí, al este del país, lo cual "ha incumplido en muchos casos".Varela pidió no cometer los errores del pasado "para que estos acontecimientos y las malas decisiones que los ocasionaron, no vuelvan a repetirse en la historia de nuestro país".El dinero, entregado en un acto público a dirigentes indígenas, irá a una fundación que atiende a los afectados por este caso y que implementará varios proyectos sociales en el área."Cuando se inició esta lucha hace ya 40 años yo era un niño y hoy el proyecto que hizo el gobierno en aquel tiempo todavía lo estamos sufriendo", dijo Jeremías Cansarí, Cacique General del Congreso General Emberá de Alto Bayano."Dijeron que la inundación de Bayano iba a traer desarrollo para todos los pueblos, pero ese desarrollo todavía no ha llegado", añadió Cansarí.Los indígenas pidieron a Varela que el gobierno cumpla también con el apartado de la sentencia de la Corte que obliga a Panamá a demarcar y titular las tierras como derecho a la propiedad colectiva de las comunidades indígenas afectadas.Jueces de la Corte Interamericana visitarán Panamá esta semana por invitación del gobierno para realizar una audiencia de seguimiento al cumplimiento de la mencionada sentencia.