Lunes, 02 de Diciembre 2024
Internacional | Detalles de una vida de película

Osama bin Laden vivía rodeado de decenas de niños

La finca que albergó los últimos cincos años del hoy abatido terrorista era el centro de operaciones de Al Qaeda

Por: AP

Paredes altas y protección alrededor de los muros, es lo que describe la vivienda que por cinco años albergó a Bin Laden. REUTERS  /

Paredes altas y protección alrededor de los muros, es lo que describe la vivienda que por cinco años albergó a Bin Laden. REUTERS /

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (16/MAY/2011).- Rodeado por el bullicio de sus múltiples familias dentro de paredes altas que le daban refugio en una casa con una apariencia de prisión, Osama bin Laden trabajaba sin cesar en una computadora, dictando directrices a su imperio terrorista, disperso y atribulado.

Bin Laden instruía a los miembros de Al Qaeda y sus afiliados: ataques que causaran un gran número de víctimas, pero en su mayoría fueron golpes de menor escala.

La información de espionaje más reciente incautada en el escondite de Bin Laden ofrece un cuadro complicado del fugitivo, por un lado comprometido profundamente en la violenta misión de su vida, pero por el otro algo cansado y distraído.

En el interior del recinto en la ciudad paquistaní de Abbottabad, el líder extremista se mantuvo ocupado en confabulaciones, ensayando y grabando mensajes de propaganda, y enviando mensajeros a cibercafés remotos para que mandaran desde allí sus correos electrónicos guardados en memorias flash.

Para los agentes de Estados Unidos, la información hallada en la casa de Bin Laden muestra que él estaba ocupado tratando de planear las operaciones de Al Qaeda luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

A pesar de ello, el líder terrorista estaba desconectado de su organización en tiempo real, sin teléfonos ni internet en su escondite, y con sus seguidores bajo una cacería constante. Parecieran faltar los elementos esenciales de una función de mando y control desde Abbottabad.

Y para un hombre que trabajaba desde su casa, parecía haber muchas distracciones.

Los comandos especiales de Estados Unidos que le dieron muerte a él, a un hijo adulto y a otras dos personas el 2 de mayo encontraron 23 menores de edad y nueve mujeres (inclusive tres de sus esposas) en la casa de tres pisos, semi oculta detrás de paredes manchadas.

Tan extraño como puede ser, pasó los últimos meses rodeado de decenas de niños, por lo que cualquier idea de tranquilidad doméstica es probablemente una exageración.

Desde antes de que fuera terrorista, este hombre vivió con su familia sin aire acondicionado o un refrigerador bajo el calor sofocante.

También dejó que sus propias mascotas fueran usadas por sus combatientes en experimentos con gas venenoso, obligó a su familia a excavar zanjas y dormir en ellas al acampar en el desierto, de acuerdo con un hijo y otra esposa que colaboraron en el libro “Growing Up Bin Laden” (“Creciendo con Bin Laden”).

Hasta ahora, los servicios de espionaje que han hecho un análisis inicial de las 100 o más unidades de memoria y las cinco computadoras decomisadas durante la incursión en el complejo no han identificado objetivos específicos ni planes de próximos ataques.

Tampoco han hallado evidencia de que Bin Laden haya sido capaz de coordinar los tiempos de los ataques por parte de los seguidores de Al Qaeda en Pakistán, Yemen, Argelia, Iraq y Somalia, ni de que haya estado detrás de un malogrado atentado contra un avión con destino a Detroit en la Navidad de 2009 o el casi exitoso ataque contra aviones de carga rumbo a Chicago y Filadelfia.

De hecho, se desconoce exactamente qué más pudo Osama realizar por su “yihad” (guerra santa) después de los atentados del 2001, que no fuera seguir vivo y esconderse durante casi una década. Eso en sí fue toda una hazaña, pero no logró repetir la cifra de muertos estadounidenses que quiso hasta el final.

Difunden Lista negra de milicianos islamitas en EU
Mohammad Omar se convierte en el más buscado


QUETTA, PAKISTÁN.- Las fuerzas de Estados Unidos rastrearon y mataron a su enemigo más buscado, Osama bin Laden, después de que una cacería de 10 años terminó en un tranquilo pueblo de Pakistán.

¿Quién es el próximo? Después de la muerte del líder de Al Qaeda en una incursión el 2 de mayo, Estados Unidos ha aclarado que perseguirá a los milicianos islamitas en Pakistán si los encuentra, y en lo más alto de cualquier lista se encontraría el líder talibán afgano Mulá Mohammad Omar.

Durante año, funcionarios estadounidenses han dicho que Omar, quien tiene sólo un ojo, se encuentra en la ciudad pakistaní de Quetta, cerca de la frontera con Afganistán, donde encabeza el consejo de líderes talibanes, o “shura”.

Pakistán rechaza las afirmaciones de que Omar está en el país, o incluso de que la llamada “shura” de Quetta existe. Pero tales negativas suenan vacías después de que el líder de Al Qaeda fuera hallado en el país después de años de declaraciones similares.

La gente en Quetta está nerviosa y algunos desprecian a ambos bandos de la lucha contra la militancia islámica.

“No tengo ninguna simpatía por el mulá Omar o los talibanes pero tampoco la tengo por los estadounidenses”, dijo Zulfiqar Tareen, representante de una compañía farmacéutica que tomaba pedidos de los dueños de locales en uno de los principales mercados de Quetta.

“Sí, los talibanes son terroristas pero también lo es Estados Unidos”. Para la Unión Americana, desesperada por hallar una forma de poner fin a casi una década de guerra en Afganistán, capturar o matar a Omar podría ser decisivo.
“Si ellos realmente quieren estabilizar Afganistán y Pakistán deberían ir en busca del mulá Omar. Él es la clave”, dijo un diplomático árabe en Pakistán. “No sería una sorpresa que él fuera el próximo blanco”.

Quetta, ciudad fronteriza con Afganistán

Tiene una población de alrededor de 2.5 millones de habitantes, incluyendo afganos, y se ubica en zona montañosa.

Por largo tiempo la ciudad recibió a refugiados afganos y simpatizantes de los talibanes, y está situado cerca de un cruce montañoso hacia la vecina Afganistán, específicamente a la provincia de Kandahar.

Funcionarios afganos dicen que es la base virtual de los talibanes, donde los militantes islámicos descansan, reciben tratamiento médico y sus líderes traman complots.

Top Ten de lo incautado

Pornografía.- En la casa de Bin Laden había material pornográfico en video y en abundancia. Hay que tener en cuenta que la finca no tenía conexión a internet y que precisamente fue el aislamiento de las tecnologías modernas, una de las claves para encontrar su escondite.

Refrescos de cola.- El tendero de la familia, Anjum Qaisar, explicó que en casa de Bin Laden consumían en abundancia tanto Coca Cola como Pepsi, y al parecer tampoco escatimaban en leche Nestlé ni en champús de buena calidad.

Mandados.- La compra familiar la hacían diario los dos pakistaníes dueños de la casa en la que se alojaba el líder terrorista. Para ello solían conducir o una pequeña furgoneta Suzuki o un Mitsubishi Pajero, que en algunos mercados hispanohablantes se comercializa como Montero.

Mariguana.- Limitando con los terrenos de la casa más famosa del momento se encontraba una plantación de mariguana. En algún sitio dijeron que podía servir para aliviar las dolencias renales de Bin Laden, pero en un país como Pakistán y en esa zona en especial, que se encuentre una plantación de mariguana quiere decir que no era una plantación con fines medicinales.

Viagra vegetal.- Uno de los botecitos del botiquín de Bin Laden contenía sirope de avena, un producto del que ahora todos sabemos que sirve de sustituto natural del Viagra. También había medicamentos para la tensión, las úlceras, el herpes y el dolor nervioso.

Vaselina.- El botiquín también contenía un bote de vaselina tamaño familiar por lo que algunos se preguntan si Bin Laden tenía algún problema en la piel.

Videos.- Uno de los cinco videos caseros encontrados en el nido de terroristas y que difundió Estados Unidos muestra a Bin Laden cubierto con una manta, con una gorra de lana, barba gris y mirando en la tele una noticia de sí mismo.
 
El diario.- Que en casa de un misterioso terrorista se encuentre su diario escrito a mano es tan bueno que parece mentira. Su existencia también fue filtrada por fuentes oficiales estadounidenses que dicen que contiene detalles sobre futuros ataques a infraestructuras ferroviarias, a ciudades como Los Ángeles o cálculos sobre a cuántos americanos habría que matar en un ataque para que fuera efectivo.

Discos duros.- En la vivienda incautaron 10 discos duros, cinco computadoras y más de 100 dispositivos de almacenamiento como CDs, DVDs y memorias USB. Al parecer el internet era sustituido por un método de baja tecnología.

Pelotas.- Los jardines del hogar de los Bin Laden debían estar llenos de pelotas de críquet. Tariq Khan, de 14 años, explicó que solían jugar en los alrededores de la propiedad y que cuando se les perdía una bola les daban mucho dinero para comprar una nueva.

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