Cuánta maravilla, levantar la cabeza y atisbar en el firmamento a un cúmulo de pájaros que sea ondean como un incendio. Pájaros que cantan y aterrizan en las ramas de algún cable, o un árbol desnudo, a veces frondoso. Al pensar en las parvadas de aves surcando el cielo, solemos pensar en grupos homogéneos de la misma especie, como gansos, patos, grullas o cigüeñas, que son ejemplos comunes de aves que vuelan en formación. Sin embargo, en el reino animal, no siempre se cumple esta regla, ya que en ciertas regiones, como los bosques andinos y las selvas del neotrópico, las bandadas mixtas son un fenómeno frecuente.¿Por qué las aves vuelan en bandadas? Primero hay que distinguir que en las agrupaciones de las diferentes especies, se distinguen dos tipos principales: las aves nucleares y las aves satélites.Empecemos por las aves nucleares. Estas especies asumen el liderazgo en la formación; no sólo inician o mantienen la cohesión del grupo, sino que también poseen sistemas de alarma más complejos que benefician a la bandada en su conjunto, alertando sobre posibles depredadores.A las nucleares les siguen las aves satélites. Estos pájaros, por su parte, se unen al grupo para aprovechar sus ventajas, pero no influyen en las decisiones sobre el rumbo ni participan activamente en la vigilancia. La interacción entre estas especies muestra una cooperación que, aunque espontánea, resulta vital para la supervivencia en ambientes donde los peligros son constantes.Razones detrás del vuelo en grupoEl vuelo en formación tiene múltiples beneficios que explican su prevalencia en la naturaleza:¿Cómo se coordina con tal exactitud una parvada? Es posible gracias a complejos mecanismos neuronales que permiten a las aves detectar la posición exacta de sus compañeras. Investigaciones han identificado la participación de dos neuropéptidos clave, la vasopresina y la mesotocina, junto con sus receptores VT3 y VT4, localizados en regiones específicas del cerebro (el septo lateral y el arcopalio dorsal).El vuelo de las parvadas no es meramente funcional, también es una demostración de sincronización asombrosa. Los cambios de posición, el ritmo de aleteo y los ajustes aerodinámicos ocurren en cuestión de segundos, creando patrones hipnóticos en el cielo.Con información de ABC Ciencia. Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO