Cumbre de potencias para tranquilizar a Siria

GINEBRA/DAMASCO (30/JUN/2012).- La intención es buena, pero los hechos no ayudan.

Justo cuando las Fuerzas Armadas de Damasco bombardean a los rebeldes sin importar la presencia de civiles y crece la tensión en la frontera con Turquía, el enviado de la ONU para Siria, Kofi Annan, intentará convencer a Rusia de apoyar un plan de paz para esa nación. Incluso Moscú envió un mensaje optimista la víspera.

Rusia prevé que hay “muy buenas posibilidades” de avanzar en la reunión sobre Siria que se lleva a cabo hoy en Ginebra, declaró el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, tras reunirse con la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton.

Cabe recordar que Rusia es el principal proveedor de armas del régimen de Bashar al Assad, y considera a Siria como un país estratégico en Oriente.

La misión para Annan se antoja difícil: conseguir un acuerdo mínimo en torno a un plan de transición democrática que supere las profundas diferencias que existen entre participantes y protagonistas.