Acusados por atentado contra ONU en Abuya afrontan pena de muerte

MAIDUGURI, NIGERIA (17/SEP/2011).- Cuatro sospechosos de una secta islámica de Nigeria procesados por participar en mortales ataques, incluyendo un atentado suicida contra una sede de la ONU, pertenecen a los rangos menores del grupo y arriesgan la pena de muerte, dijo el sábado un funcionario.

Los presuntos miembros de Boko Haram, agrupación cuyo nombre significa "La educación occidental está prohibida", fueron acusados de perpetrar el atentado con coche contra un edificio de Naciones Unidas el mes pasado que causó la muerte de al menos 23 personas e hirió a más de 100.

Los jóvenes estaban entre 19 hombres que fueron llevados el viernes ante un tribunal de magistrados en Abuya, acusados de llevar a cabo distintos ataques como miembros de la secta, que también es responsabilizada por asesinatos cometidos casi a diario cerca de su bastión en el remoto noreste.

"Los procesados no son comandantes, sino agentes de campo. Los líderes son los que planean las operaciones para que ejecuten los miembros", dijo Zanna Usman, portavoz del gobernador del estado noreste de Borno.

Indicó que la apertura del proceso es de doble filo para el gobierno.

"Es bueno porque el público ahora puede ver que ningún criminal es una vaca sagrada, especialmente en lo que respecta a la seguridad de vida. También es malo porque los miembros de Boko Haram ya no pueden considerar la opción de la negociación", agregó.

En julio, el presidente Goodluck Jonathan creó un comité para investigar los disturbios en el noreste y mantener un diálogo con Boko Haram, pero su informe nunca fue divulgado, lo que sugiere que el Gobierno está adoptando un enfoque más duro después de la explosión de la ONU.

El ataque fue el primer atentado suicida que se conoce en Nigeria y marcó un avance en la ambición del grupo y la sofisticación de los explosivos que utiliza.

Funcionarios de inteligencia dijeron que la evidencia sugiere que algunos miembros de Boko Haram han entrenado en Níger y tienen conexiones con el brazo de Al Qaeda en el norte de Africa.