El esqueleto que hoy conocemos como Lucy, es un fósil perteneciente a la especieAustralopithecus afarensis, y ha sido considerado uno de los hallazgos más importantes de la ciencia para comprender la evolución humana.Su relevancia no solo radica en su antigüedad, la cual es de 3,2 millones de años, sino también en las claves que ha proporcionado sobre nuestros orígenes. Es por ello que aquí te contamos su historia y la importancia que ha tenido para la ciencia.El 24 de noviembre de 1974, en la región de Afar, Etiopía, un equipo de investigadores liderado por Donald Johanson descubrió el 40% del esqueleto de un homínido femenino, el cual fue bautizado como Lucy en honor a la canción Lucy in the Sky with Diamonds de The Beatles.Este esqueleto fue un gran hallazgo porque reveló una combinación de características humanas y simiescas. Su pelvis, columna vertebral y extremidades inferiores mostraron evidencia clara de bipedestación, es decir, una posición corporal en la que el cuerpo se mantiene erguido sobre dos pies, gracias a la adaptación de los músculos del cuello, tronco y miembros, un rasgo crucial en la evolución humana. Aunque su pequeño tamaño, brazos largos y un cerebro similar al de los simios actuales indicaron que aún mantenía rasgos primitivos.Lucy representó un punto intermedio en el árbol evolutivo, demostrando cómo los primeros homínidos estaban adaptándose a caminar erguidos mientras conservaban habilidades arbóreas. Lucy vivió en un entorno diverso, lleno de sabanas y bosques, donde la capacidad de caminar erguido les permitió a los homínidos desplazarse largas distancias en busca de alimento y adaptarse a un paisaje cambiante.El descubrimiento de Lucy consolidó la teoría de que los humanos modernos evolucionaron en África, como lo había sugerido Charles Darwin en 1871. Este fósil se convirtió en una de las pruebas más sólidas para entender cómo los homínidos comenzaron a desarrollar habilidades físicas y biológicas que, millones de años después, darían forma a nuestra especie.Desde su descubrimiento, Lucy ha sido una referencia ineludible en la paleoantropología. Su estudio ha permitido a los científicos profundizar en la transición entre los simios y los humanos, iluminando aspectos clave como el desarrollo de la bipedestación y la forma en que los primeros homínidos interactuaban con su entorno.El esqueleto de Lucy no solo es una ventana al pasado, sino también un recordatorio de la complejidad y riqueza de la evolución humana. Al observar sus huesos, los científicos han podido reconstruir una etapa clave de nuestra historia, una que nos conecta con un tiempo en el que nuestros ancestros comenzaban a dar los primeros pasos hacia lo que somos hoy en día.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *EA