Los equipos de campaña de Alfredo del Mazo, Josefina Vázquez Mota y Juan Zepeda, tienen que resolver, cada quien a su manera, qué van a hacer para impedir que Delfina Gómez les gane la gubernatura en el Estado de México dentro de casi un mes. No hay duda, en estos momentos, que la candidata de Morena tiene la tendencia vencedora y el momentum frente a sus adversarios. No pudieron noquearla en el primer debate la semana pasada donde, si bien en el análisis de prensa posterior al debate no resultó la triunfadora, tampoco se colapsó. Había pocas expectativas sobre un rendimiento, por lo que al no desplomarse, continuó cosechando del malestar colectivo al ser la única que hasta ahora es la depositaria del voto que quiere un cambio profundo en el Estado.Para entender lo que está sucediendo en el Estado de México hay que tomar como referencia las dos últimas encuestas de preferencias electorales que son públicas, difundidas el mismo día en Reforma y Consulta Mitofsky. Las dos muestran, tomando en consideración sus márgenes de error, que la elección es parejera, entre Gómez y Del Mazo, y no entre tres o entre cuatro, como los estrategas del PRI y del PAN están queriendo hacer creer a la prensa política. En los dos casos hay un empate técnico, con Gómez arriba (29% en Reforma y 24.4% en Consulta), casi igual que Del Mazo (28% en Reforma y 23.6% en Consulta).Los dos estudios fueron levantados una semana antes, pero la forma como se publicaron sugiere, en el subtexto de la elección mexiquense, las presiones que hay sobre los medios de comunicación ante los resultados de las muestras. Reforma publicó una semana después de realizada la encuesta, dentro de los parámetros con los cuales se programan la difusión de los estudios en los medios, que luego de revisar y organizar los datos, buscan los arranques de semana para mayor impacto en la opinión pública, mientras que Consulta, que tiene un viejo acuerdo de publicación con El Economista, no pudo difundirla en ese medio.La necesidad de dar a conocer el resultado el mismo día de Reforma, que además coincidía con la celebración del primer debate, llevó a buscar la publicación en otro medio, que fue El Universal, que en los últimos procesos electorales se ha caracterizado por difundir encuestas externas a las que realiza, con su equipo propio o en asociación con Buendía&Laredo y Asociados, que no es algo común ni éticamente visto bien en la industria de la demoscopía. La encuesta de Consulta encontró en el portal de ese diario, el principal de noticias en México, su salida conveniente. Al optar El Economista por no difundirla, el estratega de imagen y medios de Gómez, Hugo Scherer, pidió a Consulta, con quien mantiene una larga y profunda amistad y sociedad, que viera la luz en El Universal para poder reforzar el resultado de Reforma.El objetivo se cumplió. Delfina Gómez confirmó su tendencia al alza en la contienda por la gubernatura del Estado de México, que era un dato que ya habían registrado los equipos de campaña rivales en ese estado. Pero al número sobre preferencia electoral, donde está empatada con Del Mazo, hay que añadir otros dos. El primero es sobre la opinión de partidos, donde Morena sale un punto abajo de la alianza PRI, Partido Verde, Nueva Alianza y Encuentro Social en la encuesta de Reforma en la valoración positiva, contra 7.3 puntos que sale arriba en la de Consulta. El segundo, el más relevante de todos, es a la pregunta que hacen las dos empresas sobre por quién nunca votaría en esta elección. En Reforma, el 42% de los encuestados dice que por Del Mazo, y apenas el 12% por Gómez, mientras que en Consulta 46.4% dicen Del Mazo contra 6.5% que señalan a Gómez. Es decir, cuatro de cada 10 electores, en definitiva, no quieren salir a votar por el mismo partido en el gobierno y buscan la alternancia.El malestar cabalga en el Estado de México como en el resto del país. La aprobación del gobernador Eruviel Ávila, según encuestas no públicas que se han consultado, está por debajo del 40%, con lo cual, históricamente, es inferior al porcentaje que requiere un mandatario para poder impulsar al candidato del gobierno. La aprobación del Presidente, el mexiquense Enrique Peña Nieto, pese a toda la inyección de recursos al Estado y el desfile de funcionarios federales para apoyar con programas sociales a los mexiquenses, ronda el 20 por ciento. Si se quiere ver desde el otro lado, el Presidente tiene una desaprobación de 80% y el gobernador de 60%, lo que no ayuda al candidato Del Mazo.