El senador con licencia y actual líder nacional de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) del PRI, Arturo Zamora Jiménez, acompañó la llegada del 15 de mayo, Día del Maestro, con una acusación previa: las maestras Elba Esther Gordillo y Delfina Gómez Álvarez son aliadas políticas, y ambas son “maestras de la corrupción”.Es una acusación fuerte, sin duda. Tendría un peso específico muy diferente si no se hubiera lanzado en plena campaña por la gubernatura del Estado de México... y si hubiera pruebas de una alianza de esa naturaleza. Claro, también hay que notar de quién viene: Arturo Zamora Jiménez fue el responsable de Acción Electoral en el Comité Nacional del PRI cuando su aliado y amigo, Manlio Fabio Beltrones, encabezó al partido durante unos cuantos meses, hasta que la derrota electoral del año 2016 lo obligó a presentar su renuncia.Pero la estrella de Zamora no perdió tanto brillo como se auguraba. El senador siguió cerca del primer círculo del partido tricolor, y ya bajo la presidencia de Enrique Ochoa Reza se convirtió en el dirigente de la CNOP, uno de los sectores con más representación en el seno del PRI; su último anunció personal fue solicitar licencia en el Senado para “atender una tarea delicada”. En el comunicado no lo especificó, pero después los hechos lo confirmaron: Zamora está apoyando las campañas priistas en todos los estados donde habrá elección este año: Veracruz, Coahuila, Nayarit y Estado de México. Prácticamente está en gira permanente, sobre todo en las últimas tres entidades, donde habrá elección de gobernador (o gobernadora).El tema de Elba Esther Gordillo no es cosa menor. La mujer que fuera factor determinante en la política nacional hasta antes de su encarcelamiento (este 15 de mayo, por cierto, se supo que había sido absuelta en dos de los tres juicios que enfrenta) y además dirigente inamovible del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), aún conserva influencia decisiva en el sindicato y también en el partido político que prácticamente ella fundó para aumentar su peso político: el Partido Nueva Alianza.El hecho es que la candidata del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Delfina Gómez, se reunió con Rafael Ochoa, quien fuera dirigente del SNTE y con Fernando González, el primero hombre cercano y el segundo, yerno de Elba Esther Gordillo. Y claro, no se reunieron para hablar la aplicación del nuevo modelo educativo, sino que ambos individuos, en calidad de enviados, presentaron su oferta de apoyo a la candidata y ex presidenta municipal de Texcoco.Lo que no mencionan ni Arturo Zamora ni el equipo de campaña del candidato priista a la gubernatura del Edomex, Alfredo del Mazo, es que Nueva Alianza está en el bloque de partidos políticos que en coalición presentaron a Del Mazo como candidato. Los priistas entonces, burlados por Nueva Alianza, golpean a “La Maestrita”, como le gusta a Delfina Gómez que le digan, en lugar de indignarse con la dirigencia del partido político que está traicionando la coalición.¿Tan malos son los resultados en las encuestas del PRI o en las encuestas que han elaborado en Nueva Alianza que ya dan por muerto a Del Mazo y buscan acercamientos con la mujer que puede ser la primera gobernadora del Estado de México?¿Cuántas reuniones más se habrán organizado, cuántas más están en agenda? Esos datos son los que no revela Arturo Zamora, a quien parece, le tocará otra vez ser testigo de malos resultados electorales para su partido.