Jueves, 26 de Diciembre 2024
13/08/04. ZAPOPAN JAL. MEXICO. REPORTERO URBANO EN LA ZONA DE LA CAMPANA EN COLOMOS.  ZONA DONDE SE PRETENDE CONTRUIR NUEVOS FRACCIONAMIENTOS. MARIO ISAAC. EL INFORMADOR.
Jalisco

En marcha, protección de 130 mil hectáreas en Jalisco

Aunque hay problemas con propietarios de predios, el Gobierno del Estado trabaja en los decretos de tres zonas de alta prioridad
 

El Informador

Con el objetivo de conservar el ecosistema, la biodiversidad y su importancia en los procesos hidrológicos del Estado, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) tiene tres proyectos para decretar como Área Estatal de Protección Hidrológica, que es una variación de Área Natural Protegida (ANP), 130 mil 687.85 hectáreas. Dos de las zonas se encuentran en un proceso legal, que iniciaron los dueños de las tierras. 

“Como estas áreas tienen poseedores, no es tan sencillo decretar un Área Natural Protegida, porque de alguna manera la ley les da la posibilidad de que este proyecto de declaratoria pueda ser consultado por el público en general y, a la vez, emitir algunas propuestas de adecuación, recomendación o modificación, incluso. Así que estamos en esos procesos”, comenta Daniel Arcadio Gutiérrez Ramírez, director de Áreas Protegidas y Especies Prioritarias.

Los dos proyectos que están detenidos por los propietarios son Los Colomos-La Campana, que tiene 207.9 hectáreas, y la Sierra El Cuale, que es un área de la Sierra Occidental y Costa, en donde hay 111 mil 633.74 hectáreas. De estas dos zonas, el proceso de decreto comenzó en 2016 y, normalmente, sólo se tarda unos seis meses, pero debido a los procesos jurídicos no tiene fecha para concretarse.

Además, se lanzó el proceso para declarar como ANP a la Sierra de Chapala, la cual contempla dos puntos: la Sierra Cóndiro Canales, con seis mil 65.68 hectáreas, y el Cerro San Miguel-Chiquihuitillo, con 12 mil 780.53. De esta zona, el procedimiento apenas inició este 2017 y, por el momento, los propietarios no han presentado inconformidades.

Gutiérrez Ramírez detalla que contar con áreas protegidas es sumamente importante, ya que “son territorios naturales muy bien conservados, en donde se encuentran especies que son prioritarias para su conservación. Pero no nada más tiene que ver con las especies, también conservamos tipos de vegetación y entre sus beneficios están la conservación de suelo, regulan el clima y, de alguna forma, también son captadores de agua, entre muchos otros”.

Según datos de la Semadet, Jalisco es uno de los cinco Estados con mayor diversidad en el país, ya que alberga, aproximadamente, al 29% de la flora vascular, al 56% de las aves y al 34% de los mamíferos. Además, tiene seis regiones terrestres, cinco hidrológicas y seis marinas que son consideradas como prioritarias para su conservación. 

GUÍA

¿Qué es un Área Natural Protegida?

• Es una zona del territorio, ya sea terrestre o marina, que no haya sido significativamente alterada por la actividad del hombre, o que requieren ser preservadas y restauradas. 

• A estas zonas se les realiza un proceso legal, que puede ser del ámbito federal, estatal, municipal o de alguna asociación civil, con el cual se decreta como ANP, que restringe las actividades que se pueden realizar dentro de ésta y se le destina recursos para conservarla.

Los tipos 

  • Reservas de la biósfera.
  • Parques nacionales.
  • Monumentos naturales.
  • Áreas de protección de recursos naturales.
  • Áreas de protección de flora y fauna.
  • Parques y reservas estatales y municipales.
  • Zonas de conservación ecológica municipales.
  • Áreas destinadas voluntariamente a la conservación.
     
Bosque Los Colomos-La Campana. La zona que se pretende proteger tiene 207.90 hectáreas. Es una de las declaratorias más importantes para el Gobierno porque está en la metrópoli. EL INFORMADOR/Archivo

Proyectos en curso 

Sierra El Cuale

Su superficie es de 111 mil 633.74 hectáreas, que abarcan los municipios de Cabo Corrientes, Mascota, Talpa de Allende y Puerto Vallarta. 

Dentro de esta área habitan nueve tipos de vegetación y 486 especies de animales, tanto marinos como terrestres. El decreto sería como “Áreas Estatal de Protección Hidrológica”.

Sierras del Lago de Chapala

Consiste en los polígonos de la Sierra Cóndiro Canales, con una superficie de seis mil 65.68 hectáreas, y el Cerro de San Miguel-Chiquihuitillo, que comprende 12 mil 780.53 hectáreas. Esta zona sería nombrada “Área Estatal de Protección Hidrológica”, con lo que planean favorecer la recarga de acuíferos y del Lago de Chapala. Además, allí habitan mil 182 especies de animales, de las cuales 118 están en riesgo.

Bosque Colomos-La Campana

Este espacio de 207.90 hectáreas, de las cuales 117.70 se encuentran en Guadalajara y 90.20 en Zapopan, tienen un gran sistema de infiltración, lo cual ayuda a proveer de agua a 17 colonias de la zona metropolitana. 

Sería “Área Estatal de Protección Hidrológica” y el objetivo es conservarla, ya que ha quedado en medio de la urbanización, para seguir fortaleciendo los mantos acuíferos que pasan por la ciudad.

Invierten 12 millones cada año 

Ya que no es suficiente declarar un Área Natural Protegida (ANP), porque hay que darle mantenimiento para seguir conservándola en el estado que se encuentra, incluso, para mejorar todas sus condiciones, Jalisco, durante la administración de Aristóteles Sandoval, ha destinado a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), 12 millones 500 mil pesos anuales a 14 zonas, de las 25 con las que se cuenta.

“Las áreas estatales no tenían un presupuesto en la administración anterior para ejercer año con año, pero en esta administración, todas las Áreas Naturales Protegidas de carácter estatal tienen un presupuesto, que estamos invirtiendo, en coordinación con los dueños y los poseedores, para implementar acciones de conservación y desarrollo de proyectos productivos”, asegura  Daniel Arcadio Gutiérrez Ramírez, director de Áreas Protegidas y Especies Prioritarias de la Semadet.

Además, existen tres ANP’s federales que son administradas por el Gobierno estatal, en las cuales se ha incrementado el presupuesto con el que contaban anteriormente. Por ejemplo, el Bosque de La Primavera tenía sólo siete millones de pesos anuales y, ahora, se le destinan 20 millones de pesos. Mientras que el Parque Nacional Volcán Nevado de Colima contaba con cuatro millones y se incrementó a cinco. En cuanto a la Sierra de Quila, se le otorgan seis millones, que, tal vez, se incrementen un poco en el presupuesto 2018.

Subraya que las seis ANP’s municipales son prioridad de los Ayuntamientos; sin embargo, la Semadet no tiene el dato de cuánto se destina para su conservación.

El presupuesto destinado a cada área es fundamental, ya que es lo que hace que el Programa de Aprovechamiento sea funcional. 

“Este programa, nos rige sobre cuáles son las directrices para administrar el Área Natural Protegida; es decir, las líneas estratégicas que se definen para seguir conservando el área y restaurarla. Asimismo, permite la gestión con los dueños y los poseedores, las autoridades locales y federales, y promover, de alguna manera, proyectos productivos sustentables con dueños y poseedores, que tienen que ver con el uso de los recursos”.

Además del presupuesto, esta administración también ha añadido tres ANP’s estatales: El Bosque de Arce, con 150.04 hectáreas, La Barranca de los Ríos Santiago y Verde, con 21 mil 383.08 hectáreas, y Cerro Viejo-Chupinaya-Los Sabinos, de 32 mil 129 hectáreas.

Gracias a éstas, más la declaratoria del Arroyo La Campana-Colomos III, de 36.45 hectáreas, declarado por Zapopan, y el Bosque Antiguo, con 373.2 hectáreas, que está a cargo de una asociación civil, Jalisco pasó de 810 mil 521.81 hectáreas protegidas a 855 mil 640.63, en los últimos cuatro años.

La mayoría de las ANP’s en el Estado son aptas para el turismo, por lo cual es responsabilidad de toda la ciudadanía cuidarlas. Por eso  Gutiérrez Ramírez hace un llamado a la sociedad para no tirar basura y evitar incendios. Además de informarse cuáles especies de plantas o animales se encuentran en la zona, con el objetivo de que la visita sea más allá del ocio.

ANP en Jalisco

  • Volcán Nevado de Colima.
  • La Primavera.
  • Sierra de Quila.
  • Playa de Mismaloya.
  • Playa de Teopa.
  • Playa Cuitzmala.
  • Playa El Tecuán.
  • Sierra de Manantlán.
  • Chamela-Cuixmala.
  • Estero El Salado.
  • Islas de la Bahía de Chamela.
  • Río Juchipila.
  • Ríos Atengo y Tlaltenango.
  • Río Ameca.
  • Barranca del Río Santiago.
  • Piedras Bola.
  • Bosque Los Colomos.
  • Bosque El Nixticuil.
  • Bosque Mesófilo Nevado de Colima.    
  • Sierra del Águila.
  • Cerro Viejo-Chupinaya-Los Sabinos.
  • Bosque Antiguo.
  • Arroyo La Campana-Los Colomos III.
  • Bosque de Arce.
  • Barrancas de los Ríos Santiago y Verde.
En 2013 ya se había perdido el 52% de la vegetación original del país. EL INFORMADOR/Archivo

TELÓN DE FONDO

Establecen seis ejes estratégicos

Dentro del documento se establecen seis ejes estratégicos para la conservación de los ecosistemas. El primero es el conocimiento; es decir, saber con qué ecosistemas se cuenta y qué especies de plantas y animales viven en ellos, ya que gracias a esto se podrán establecer acciones que los favorezcan.

El segundo eje es la conservación y restauración, ésta última es importante, porque, según estimaciones del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), en 2013 ya se había perdido el 52% de la vegetación original del país, esto por la agricultura, ganadería y asentamientos humanos.

El tercero es el uso y manejo sustentable de los hábitat, ya que los bienes y servicios que proporcionan son fundamentales para la supervivencia. Se pretende que, para 2030, ningún ecosistema sea sobreexplotado y las prácticas tradicionales sean cambiadas por unas más amigables con el medio ambiente.

El siguiente eje es la atención a los factores de presión: detener o revertir “la degradación de los ecosistemas, la sobreexplotación de especies, la introducción de especies invasoras, los efectos adversos de los microorganismos modificados genéticamente, la contaminación, el cambio climático y el uso del territorio y desarrollo humano”.

El penúltimo eje habla sobre la educación, comunicación y cultura ambiental, mientras que el último trata la integración y gobernanza, que es, básicamente, la relación entre el Gobierno y la sociedad para la toma de decisiones sobre las áreas naturales.

LA VOZ DEL EXPERTO

“Todos deben estar interesados en estas zonas”

Con el objetivo de que cuidar las Áreas Naturales Protegidas (ANP) no sea sólo un propósito del Gobierno sino una realidad en la que el ecosistema se siga conservando en las condiciones que se encuentra, o mejorarlo, todos los actores que lo rodean deben estar involucrados, indica Mónica Reyes Garrido.

“Sabemos que las Áreas Naturales Protegidas tienen dueño, es decir, si bien las decretan los Gobiernos, los predios son ejidales o son de propiedad privada, y los propietarios o poseedores muchas veces no coinciden con las políticas de protección y de conservación y se oponen o se mantienen ajenos”.

Cuando esto ocurre se dan talas clandestinas, cambio de uso de suelo e incendios provocados. Sin embargo, estas acciones se podrían evitar si el Gobierno que decide decretar una ANP socializa perfectamente con los dueños y les muestra las bondades de conservarlas.

“Es importante involucrar a todos los propietarios y poseedores de los predios e impulsar muchas acciones de alternativas para el desarrollo rural, en donde los recursos naturales que proveen ciertas zonas puedan ser extraídos y procesados por los mismos propietarios, pero de una forma amigable con el medio ambiente”.

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