Estas son algunas de las maravillas alrededor del mundo que sólo se pueden disfrutar en invierno o en condiciones climáticas extremadamente gélidas. Algunas son creadas por la naturaleza y otras las ha construido el ingenio humano. Una de las mayores atracciones son los castillos y túneles de hielo, en Estados Unidos.Ice Castles es un conjunto de fantásticas y enormes instalaciones de hielo. El proyecto nació en 2011, cuando Brent Christensen creó su primer “castillo” en el patio de su casa, con la finalidad de que sus hijos se divirtieran durante el crudo invierno de Utah. Fue tal su tamaño y originalidad que llamó la atención de sus vecinos y, paulatinamente, de toda la ciudad, por lo que decidió hacerlo todos los años, hasta que comenzó a expandirse por varios destinos, con estructuras mucho más complejas.Los castillos de hielo parecen enormes estalactitas de tamaño natural, pero también encontrarás otras experiencias: cuevas, túneles, fuentes y toboganes esculpidos a partir de hielo y nieve mediante complejos sistemas de tuberías por goteo.Explora esta atracción efímera y déjate maravillar por sus increíbles formaciones. Por las noches Ice Castles se ilumina en su totalidad creando efectos visuales asombrosos.Este año Ice Castles tiene cinco locaciones: Cripple Creel y Eagle en Colorado, Saint Paul en Minnesota, Lincoln en New Hampshire y Midway en Utah.El Lago Superior baña las costas al norte del estado de Wisconsin, donde existen maravillas naturales como Apostle Islands National Lakeshore, un conjunto de 21 islas que, durante los meses soleados, se pueden hacer expediciones en kayak, pasando por canales y arcos naturales de roca. Sin embargo, en invierno el lago se congela, al igual que las cuevas marinas y acantilados de arenisca. De ser un refugio de aves se transforma en el reino de los carámbanos: formaciones de hielo que parecen agujas largas colgando de los techos. Van cambiando día con día debido al escurrimiento del agua.El acceso a las cuevas lo otorgan los guardias del parque y depende de la temperatura. Si aumenta, los visitantes pueden correr peligro.En la cordillera de Les Diablerets -muy cerca del glaciar Tsanfleuron y de la ciudad de Sion, está el moderno resort de esquí Glacier 3000, que presume tener la montaña rusa alpina a mayor altitud del mundo y el único puente colgante que une dos cumbres. Llamado Peak Walk, este conecta el pico menor View Point con el Scex Rouge. Mide 107 metros de largo y apenas 80 centímetros de ancho. Ofrece vistas de los Alpes, como el Mont Blanc.El puente está construido para aguantar vientos de hasta 250 kilómetros por hora y, aunque soporta el peso de 300 personas, el límite máximo es de 150 visitantes a la vez. Abre todo el año en función de las condiciones climatológicas. La entrada es gratuita. La nieve está garantizada de octubre a mayo. A pesar de que las nevadas no son tan comunes en nuestro país, hay algunos puntos en el norte de México que se “pintan” de blanco durante el invierno, como las imponentes Barrancas del Cobre.Entre esas inmensas elevaciones naturales y formaciones rocosas se encuentra el pintoresco pueblo mágico de Creel. Una de las mejores ideas para vivir el invierno es pasar la noche en una de las cinco cabañas de Wooden Inn o, mejor aún, en una de las burbujas de su glamping con vistas al bosque nevado. Son solo cuatro y cada una tiene capacidad para dos personas. Lo más llamativo es que gran parte de su estructura es transparente. Tres de ellas son “sencillas”, equipadas con cama, baño privado con regadera y aire acondicionado. Afuera tienen terraza de madera con telescopio. La cuarta burbuja es más grande y está equipada con una salita de estar con panorámicas 360 grados.En la propiedad hay caminatas, paseos en rzr o cuatrimotos. Fuera de Wooden Inn, solicita un tour a la Cascada de Basaseachi y a otros lugares, como las formaciones del Valle de los Monjes.El costo por noche para dos personas inicia en los cuatro mil 200 pesos. No muy lejos de la frontera con Rusia y de la helada región siberiana, la ciudad china de Harbin organiza cada año uno de los festivales invernales más vistosos del mundo: el Harbin Ice Festival.Ahí encontrarás tres parques temáticos. El primero es Sun Island International Snow Sculpture Art Expo, donde artistas de todo el mundo elaboran gigantes esculturas de nieve y bloques de hielo. En el Ice and Snow World, el parque más grande de todos, se presentan espectáculos y otras actividades, como la exposición de edificios y estructuras monumentales de hielo que se iluminan de noche. También hay toboganes y restaurantes.El tercer parque es el Zhaolin Park Ice Lantern Fair, decorado con miles de linternas de hielo.La inauguración oficial será el 5 de enero de 2025, aunque algunas estructuras podrán apreciarse desde mediados de diciembre. El festival culmina a mediados de marzo.A las afueras del pueblo finlandés Kuusamo y a tan sólo unos kilómetros del Círculo Polar Ártico, un bosque completamente nevado es el escenario, desde 2019, de los iglús Magical Pond.En total, son 20 iglús modernos, de estilo escandinavo, con forma de prismas. Casi toda su estructura es de cristal, así que, desde la comodidad de tu cama podrás presenciar las auroras boreales en medio de un paisaje totalmente nevado. Cada uno mide apenas 15 metros cuadrados, y son ideales para parejas o para una familia con un niño.Cuentan con todo lo indispensable: baño privado, cama, un pequeño refrigerador y cafetera.En el lounge se sirven snacks y en su elegante restaurante Kataja se preparan platos regionales y bebidas con o sin alcohol.Los huéspedes tampoco se pierden la oportunidad de entrar a una sauna tradicional y de otras actividades, como ice swimming, caminatas por el bosque, snowshoeing, paseos en bicicleta de montaña, esquí, tours en karts y en trineos jalados por perros o renos. El avistamiento de auroras boreales se extiende más allá del invierno: de mediados de agosto hasta mediados de abril.Las tarifas comienzan en los 480 euros para dos personas. Islandia cautiva por sus paisajes de película. Y en invierno no es la excepción con sus montañas cubiertas de nieve y cuevas congeladas escondidas en glaciares como el Vatnajökull, el más grande de la isla y el segundo de toda Europa.En el extremo sur del macizo de hielo está el lago glaciar más grande de Islandia: Jökulsárlón, en cuyos alrededores se forman impresionantes cuevas glaciares, con paredes y techo de hielo azul claro y curiosos patrones circulares.Solo son accesibles de octubre a marzo y en compañía de un guía. Ir por cuenta propia es extremadamente peligroso, ya que puede haber grietas casi imperceptibles y los techos pueden desprenderse debido a la variabilidad de las temperaturas.La agencia Glacier Travel ofrece dos excursiones para conocerlas: el Discovery Tour y el Extreme Tour. La primera opción dura unas tres horas, es más “relajada” y consiste en una ligera caminata para explorar las cuevas. La segunda tiene una duración de entre cinco y siete horas y se adentra a lugares con más nieve y cavernas más recónditas. El recorrido puede cambiar de ruta dependiendo las condiciones del clima.Precios desde 23 mil 990 coronas islandesas (unos tres mil 500 pesos mexicanos). Incluye cascos, crampones y lámparas.