Una de cada 10 vacantes laborales va para discapacitados

GUADALAJARA, JALISCO (07/AGO/2013).- Jesús Bracamontes perdió la movilidad de sus piernas a los siete meses de edad, a consecuencia de polio. Hoy, es uno de los pocos adultos que pese a su discapacidad física cuenta con un empleo formal que le permite ser autosuficiente, después de tocar puertas en otras empresas que le negaron la oportunidad al verlo desplazarse apoyado en un par de muletas.
 
"Es muy difícil conseguir empleo. Uno lleva solicitud y pues no menciona lo de la discapacidad, pero cuando lo ven a uno ya no les gusta y se la piensan para hablarte", cuenta Chuy, como le dicen sus actuales compañeros de trabajo, pues desde hace tres años se desempeña en la fábrica de calzado Fecach preparando la porosidad de las suelas, para evitar que se despeguen del zapato una vez montado.
 
A diferencia de sus compañeros, Chuy realiza su trabajo sentado en un banco durante el turno de ocho horas que cubre. Sabe que su movilidad es limitada pero no su productividad, y por darle la oportunidad de demostrarlo se dice agradecido con su patrón.
 
"(Pediría a las instituciones) que no nos discriminen, a lo mejor no trabajamos con la misma rapidez que los demás, pero que nos den la oportunidad de intentarlo. Piensan que por estar así, no desempeña uno su trabajo bien".
 
La petición de Chuy es extensiva a las empresas, pues al no existir una ley que los obligue a abrir una oferta laboral incluyente, son sus administradores los que deben ofrecer espacios a grupos vulnerables a su consideración. Y es poco frecuente.
 
De hecho, una de cada 10 vacantes que se ofertan únicamente en el Servicio Nacional del Empleo se dirigen a personas con algún tipo de discapacidad y adultos mayores; se trata de empleos que van desde manejo de equipo de cómputo, capacitaciones, ventas, almacenistas, hasta producción. Pero en la oferta laboral fuera de este servicio no se contabilizan las vacantes a discapacitados.
 
"Nosotros solo somos vínculos, no somos responsables de exigir o demandar a las empresas que tengan un porcentaje alto para esta población. Lo que nosotros sí tratamos de hacer es conciencia ante las cámaras, ante las cumbres internacionales de que es muy necesario tratar de aperturar vacantes para este sector de la población", asegura Karen Lucía Pérez Padilla, directora del Servicio Nacional de Empleo en Jalisco.
 
Ante dichas gestiones que no van más allá de exhortos a emplear a este tipo de personas, la funcionaria afirma que hay más apertura de las empresas en los últimos años para ofertarles espacios. No obstante, otras empresas como Fecach abren vacantes a discapacitados sin insertarse al Servicio Nacional de Empleo, por considerarlo "muy burocrático".
 
EL INFORMADOR / VIOLETA MELÉNDEZ