Honduras se prepara para un aislamiento económico tras el golpe de Estado

TEGUCIGALPA, HONDURAS. - Las autoridades que asumieron tras derrocar al presidente Manuel Zelaya estiman que la débil economía de Honduras soportará al menos seis meses sanciones como la suspensión de la ayuda de Estados Unidos y Europa, desembolsos de la banca multilateral y el envío de petróleo venezolano.

"Sin duda podremos finalizar un año fiscal de seis meses. Con la cantidad de problemas que hay es un reto enorme, pero tenemos toda la voluntad y empeño como nos pidió el presidente (Roberto) Micheletti", dijo a periodistas Gabriela Nuñes, nombrada en el gabinete que tomó el poder tras el derrocamiento el domingo de Zelaya.

Micheletti, designado por el Congreso para sustituir a Zelaya, dijo que entregará el poder en enero de 2007, cuando se cumple el periodo de cuatro años de Zelaya, e incluso propuso anticipar los comicios, una oferta que no fue ni siquiera contemplada por la Organización de Estados Americanos (OEA), que no le concede legitimidad a su gobierno.

Entre los retos más urgentes, Nuñez mencionó la elaboración de un presupuesto, ya que el gobierno de Zelaya omitió enviarlo al Congreso pese a que debía haber sido elaborado en 2008, e iniciar acercamientos con la banca multilateral.

Organismos como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han suspendido sus desembolsos hacia Honduras. "Vamos a explicarles la situación y esperamos que entenderán", señaló Nuñez.

El gobierno hondureño de facto no es reconocido por la OEA, que exige la restitución de Zelaya en el poder y amenaza con imponer un bloqueo económico, que podría ahondar las dificultades para un país donde el 60% de la población (7.5 millones) vive en la pobreza y cuya economía depende de las remesas de los emigrantes (dos mil 500 millones de dólares en 2007) y la ayuda internacional.

Una primera sanción de los países de Centroamérica, que cortaron durante 48 las fronteras para el comercio, ya fue superada sin mayores trastornos.

El presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi) de Honduras, Adolfo Facussé, señaló que esa medida, criticada por los empresarios de la región, era contraproducente pues afectaba más a los países que la impusieron que a Honduras. "No era una decisión buena para nadie", señaló el empresario.

Por su ubicación geográfica, Honduras es punto obligado de tránsito para el comercio intrarregional de los países centroamericanos.

En tanto, el presidente venezolano Hugo Chávez cortó el suministro de los envíos de petróleo, equivalentes a unos mil 500 millones de dólares anuales, que su país entregaba a Honduras con un precio subsidiado.

Pero las autoridades del gobierno de Micheletti han dicho que por ahora no hay desabastecimiento y que ya entraron en contacto con empresas de países como México y Colombia, que podrían suministrar el crudo.

Chávez reclama la restitución de Zelaya en el poder y anunció que los países del Alba (Alizanza Bolivariana para las Américas) -de los cuales hace parte Honduras- no aceptarán una salida que no contemple esa exigencia.

"Honduras tiene como resistir un bloqueo comercial por seis meses (hasta que se posesione en enero un nuevo presidente elegido en comicios cuya realización ya estaba prevista) y por mucho tiempo más", dijo  Santiago Ruiz, presidente de la Federación Nacional de Agricultura.

"Naturalmente el impacto será mayor si ese periodo se alarga", agregó.

El presidente del Colegio de Economistas de Honduras, Manuel Bautista, dijo que existen razones para mantener el optimismo, al menos por el momento.

"El nivel de reservas internacionales asegura mantener el tipo de cambio actual (de unas 18,5 lempiras por dólar) y también hay solidez del sistema financiero, que tiene un exceso de liquidez", explicó Bautista.