Destinos de Europa salidos de un cuento

La gente que ha visitado Santorini considera que es una de las ciudades más románticas no nada más de Europa, sino de todo el mundo. Algo de verdad hay en esa afirmación, pues es una de los destinos más buscados para celebrar la Luna de Miel. Quedarás fascinado por sus atardeceres y el paisaje montañoso que ofrece a los viajeros, su ciudad de calles estrechas y la arena negra bañada por el Mediterráneo. Además de tener algunos de los mejores vinos griegos, también es hogar de varios hoteles de lujo.

Con sus interminables villas, deliciosa comida (para comenzar, el país que es hogar de la pizza) y vistas perfectas para fotografiar, Lago Como se encuentra cada vez mejor conectado a través de su servicio de ferry. Claro, si tienes dinero y algo de tiempo, puedes rentar un bote y visitar uno de los pueblos de su ribera: Bellagio. Su clima es maravilloso todo el año y al tener un bajo impacto turístico, ofrece una genuina oportunidad de desconectarse de todo. Además, en este lago tiene una casa George Clooney, para algunos, un atractivo turístico más.

Su Centro Histórico es una maravilla arquitectónica, con callejones, calles estrechas y serpenteantes, cafeterías, restaurantes, torres medievales y un monumental castillo con la mejor vista. Todo con una belleza asombrosa y dulce a la vista. Por las mañanas la marea de turistas lo mueve todo sin conocer la pausa, mientras que por las noches es el choque de tarros de cervezas y las sonrisas lo que domina el ambiente (también sin pausa). Si existe una ciudad que debes recorrer al menos una vez en la vida, es esta.

La ciudad del amor, la urbe bohemia por excelencia, la gran conquistadora de corazones. París, ¡oh París! Con toda la historia por contar, con las tiendas de alta gama por sus avenidas, jardines y monumentos, la capital francesa suele ser la “corona” en todo viaje al Viejo Continente. No podrás resistir la tentación de tomarle una foto a la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo o reservar un día para visitar el Museo de Louvre. Museos, galerías, cafeterías y una velada en el “Moulin Rouge” forman parte de la experiencia que debes vivir.