La opinión del aficionado

No cabe duda que los estadounidenses tienen cada vez un mejor equipo de futbol y que tienen tomada la medida de cómo incomodar a México. Los del Norte saben lo que nos frustra y lo que nos duele, y sin tener mejores jugadores que nosotros (con excepción de Donovan, que es un jugadorazo) se nos plantan enfrente, sin complejos, sin dudas y con una gran determinación.

México ganó y eso nos tranquiliza a todos. Sin embargo, debemos reconocer que nos costó mucho trabajo. Un golazo de Israel y un jugadón de Efraín Juárez fueron clave para poder doblegar a los de las barras y las estrellas que parecían cómodos en la grama del Azteca.

Los mexicanos debemos de estar agradecidos con nuestro estadio. Más de 105 mil aficionados, una altura de dos mil 200 metros y un calor sofocante nos ayudaron a vencer al odiado rival, y así pasar la prueba más complicada en nuestra casa durante este hexagonal final

Ahora contra Costa Rica. Si un partido de visitante se presta para que México gane (con excepción del último donde Trinidad ya estará eliminado) es éste. Los ticos normalmente dejan jugar y ahí México tendrá oportunidad de amarrar su pase al Mundial y facilitarse las cosas. Estas dos victorias seguidas con los “gringos” nos deben de dar más confianza, seguridad y motivación.