La afición llega tarde a apoyar a los Charros

GUADALAJARA, JALISCO (06/NOV/2014).- Arrancó puntual el tercer juego de la serie entre los Venados de Mazatlán y los Charros de Jalisco en el estadio Panamericano de Béisbol y Atletismo y la entrada era pobre, pero conforme fueron pasando los minutos, familias enteras, parejas, aficionados de antaño al rey de los deportes y todo indicaba que la entrada en el inmueble zapopano sería buena.
 
Poco a poco se fueron poblando las graderías con gente confundida y extraviada, no sabían donde era su lugar, pero eso no era impedimento para que pronto llegaran a donde les correspondía.
 
Una vez ya instalados, los manjares, las bebidas y las botanas no se hicieron esperar y aprovechaban cualquier momento para salir a los restaurantes montados en la explanada para comprar un buen refrigerio sin importar el costo.
 
"Vengo con mis dos hijos a ver el juego, nosotros somos futboleros, le vamos a las Chivas, pero quiero que estos chamacos les empiece a gustar otro deporte", dijo Manuel Lujambio, aficionado con jersey de los Charros de Jalisco.

Se cae la cerca de jardín central

Se jugaba el cuarto inning del tercer juego de la serie entre Charros de Jalisco y Venados de Mazatlán y apareció una de las primeras anécdotas a contar. Batazo profundo de Marquez Smith, tercera base de la novena tapatía, la paloma voló hasta jardín central, concretamente donde está el bullpen de Venados. Apareció Rogelio Noris para atrapar, pero para su mala fortuna se estrelló en la cerca.
 
Con lo que no contaba, es que con el impacto, dicha cerca se vino abajo, deteniendo por espacio de 10 minutos el juego, que en ese entonces marcaba a los Charros parciales ganadores 4-0.
 
Una vez colocada la cerca de nuevo, el juego se reanudó y todo volvió a la normalidad.

EL INFORMADOR / JAVIER ROBLES