El peso de la fama

GUADALAJARA, JALISCO (30/DIC/2012).- Los nombres de Atlantis, Último Guerrero, Octagón, Blue Panther, Terrible, Averno, Mephisto, entre muchos otros, han sabido mantener su nombre en la cúspide de los cuadriláteros, por encima de muchos otros que han llegado a la fama, pero por diversas causas no se han mantenido.

Si para llegar al estrellato el camino fue difícil, para mantenerse lo es más, en eso coinciden la gran mayoría de los gladiadores que ya tienen su nombre en la programación estelar que aparece en las carteleras.

“Yo tengo dos educaciones, la alimenticia y el deporte, esa ha sido mi clave para mantenerme sano y en un plan estelar”, comenta Atlantis, uno de los grandes favoritos del público y que lleva casi 30 años de carrera y en su haber tiene varias de las más prestigiadas máscaras, como las de Villano III, Mano Negra, Kung Fu y El Boricua.

“He visto como 500 luchadores que llegan a la fama y no se mantienen, pero cada quien tiene su manera de vivir la lucha libre, de pensar y lo que sienten. Para mí, mis respetos a cada uno de ellos, aunque sí hay que reconocer que existen muchísimas tentaciones dentro del deporte, ya depende de la capacidad de cada quien para alejarse, ahí también viene mucho la mentalidad del luchador, porque si eres débil te dejarás engañar, te involucrarán y por lo general no terminan bien”, agregó el jalisciense.

El amor y la pasión también tiene mucho que ver para que un luchador sepa mantenerse, ya que valora cada instante que pasa dentro del cuadrilátero y eso lo sabrá apreciar el público que asiste a las funciones, así lo considera uno de los llamados maestros del pancracio como Blue Panther.

“Yo siempre subo al ring a dar el cien por ciento, me gusta lo que hago y si me gusta, lo disfruto mucho más, si esa satisfacción se la transmito a la gente, ésta la va a disfrutar también junto conmigo y eso hará que regrese a ver una lucha mía”.

Las leyendas continúan

Los hijos de luchadores que hicieron de su nombre un apartado en la historia de los encordados quizá tuvieron más facilidad para llegar al éxito, pero para algunos el peso que llevó el ser llamado “Hijo de” fue demasiado, pues las comparaciones siempre fueron la constante, por lo que optaron por cambiar de nombre.

“Desgraciadamente mucha gente piensa que el tener el nombre lo es todo y he visto y comprobado que no lo es todo, esto con varios luchadores, para continuar con un nombre necesitas trabajar mucho, esforzarte más, eres comparado no solamente una, sino dos, tres, cuatro veces más de lo normal; por lo que llevar un nombre a veces no te facilita. Quizá te da oportunidades, pero las oportunidades si no las llegas a concretar, las tomará otro”, mencionó Blue Demon Jr, quien estuvo a punto de dejar la lucha libre precisamente por el peso que tuvo al portar una de las máscaras más importantes del mundo.

“Siento que el momento en el que despegué fue cuando ya tenía a mi padre en mis brazos, cuando murió, de que no me retiraría y que a partir de ese momento fui para adelante”, agregó el Demonio Azul.

El Perro Aguayo es otro de los íconos de la lucha, su fiereza y agresividad lo caracterizaron y fue en el año del 2001 cuando decidió poner punto final a su carrera, no sin antes dejar el famoso nombre en manos de su vástago, quien lo ha sabido mantener entre el gusto del respetable, manteniendo el récord de que desde su debut en 1995 a la fecha, no ha perdido la cabellera. Su recorrido dentro del cuadrilátero es completamente diferente a la Demon Jr.

“Te beneficia muchísimo el portar un nombre, porque muchos por no tener el nombre o el apoyo de alguien, muchas veces la gente no cree en ellos por muy buenos que sean; en mi caso, yo tuve el apoyo tanto de llevar el apellido Aguayo como el de las empresas que quieren verte. Es una gran responsabilidad, porque todos te exigen más, pero con los consejos que he recibido y logros propios en mi carrera, siempre me ha salido bien todo”, comentó Aguayo Ramírez.

Sin embargo uno de los momentos más difíciles que pasó, y que estuvo a punto de retirarlo, fue un tumor en el estómago que se le extirpó.

Otros llegan a la fama por su originalidad

Uno de los hijos predilectos de la Arena Roberto Paz, en Guadalajara, como lo es Joe Líder, fue un revolucionario de la lucha, pues no sigue con los cánones que dictan los conservadores, e hizo de la lucha extrema un nuevo estilo dentro del pancracio mexicano, pues ya utilizan artefactos como armas para castigar a sus oponentes, además de que no escatiman en riesgos para realizar todo tipo de vuelos.

“Gracias a este estilo es que se me han abierto las puertas no solamente en México, sino en todo el mundo. Pero todavía hay lugares en donde no quieren este nuevo estilo y nos vetan, sobre todo las comisiones de ciertas partes de la república, pero tienen que aceptar que es un nuevo estilo, que la lucha tiene que renovarse, la misma gente lo pide. Hay que dar hasta donde el cuerpo aguante, si la vida de un luchador normal es corta, la de nosotros mucho más”.

FRASES

''Las comparaciones eran aniquilantes, pero uno debe entender que mucha gente no quería soltar la imagen de mi padre''.

Blue Demon Jr.

''La lucha libre es un deporte de alto rendimiento, si se deciden por esta profesión, que sepan que no será nada fácil''.

Atlantis