Resaltan el trabajo de Emmanuel Carballo como entrevistador

GUADALAJARA, JALISCO (21/ABR/2014).-Emmanuel Carballo concebía la entrevista como una confesión general. En su opinión, el papel del entrevistador es incómodo para el que lo practica y desagradable para el que lo padece. El crítico literario, fallecido ayer a los 84 años de edad a causa de un problema cardíaco, consideraba que una buena entrevista comienza donde termina la conveniencia del entrevistado y se vislumbra la autenticidad, una o varias facetas de la verdad.

En "Párrafos para un libro que no publicaré nunca" ( Conaculta, 2013), el tapatío confiesa que cuando realizaba una entrevista, procuraba que ésta penetrara en la vida y obra de cada uno de los escritores seleccionados: "La más segura, y también la más obvia, consiste en leer minuciosamente sus libros, indagar en las fuentes oficiales de información, los estudios biográficos, las historias de la literatura y los trabajos de exégesis...".

Hugo Gutiérrez Vega afirma que Emmanuel Carballo, crítico insobornable, era un entrevistador magistral. El poeta jalisciense señala que, a través de su trabajo, el autor de Protagonistas de la literatura mexicana mostró el panorama de la Novela de la Revolución Mexicana y del desarrollo de la novela en México.

"Fue también un promotor y un difusor de la cultura. Fue un maestro con muchos méritos de la Universidad de Puebla y estaba dedicado últimamente a su tarea de crítico literario. Su importancia deriva en buena medida en su capacidad de síntesis sobre la novela mexicana moderna y contemporánea".

La jefa del Departamento de Letras de la Universidad de Guadalajara (UdeG), María Guadalupe Sánchez, recuerda que durante más de 15 años, Emmanuel Carballo encabezó en la ciudad un curso sobre el cuento mexicano del siglo XX, en el que participaron estudiantes de la Licenciatura en Letras Hispánicas.

La académica comenta que en este curso los participantes aprendieron los verdaderos valores de la literatura mexicana, la falta de concesiones que distingue al crítico y el valor de la entrevista literaria, género en el que, asegura, Carballo fue precursor.

"Hay que recordar que Emmanuel fue uno de los principales entrevistadores y que él en realidad inició este género en México. Hay que recordar sus Protagonistas de la literatura mexicana, un libro con mucha vigencia".

Sin embargo, Sanchez resalta que Carballo sacrificó su propia creatividad en aras de la crítica: "Un hombre tan talentoso pudo haber sido un gran poeta, de hecho fue un gran narrador en sus crónicas, pero definitivamente creo que la crítica fue lo suyo".

El niño terrible de la crítica literaria

En sus memorias, Emmanuel Carballo, quien dedicó 65 años de su vida a la literatura como escritor, periodista, director de revistas y suplementos, maestro, editor y comentarista, escribió que trató de practicar la crítica honrada y conoció el rechazo y el silencio. En reiteradas ocasiones, los autores que enjuiciaba creían que el tapatío minimizaba su talento por envidia o ineptitud.

"A principios de los años cincuenta fui el "niño terrible" de la crítica literaria mexicana. Hoy sigo siendo un crítico insobornable, espero que convincente, muy estricto con los escritores mayores y generoso (sin ser complaciente) con los escritores que empiezan su carrera".

Acentuaba que, en sí misma, la crítica es una actividad que posee las virtudes y defectos de una literatura determinada. "Si nuestra literatura es habitualmente modesta y en algunos casos confidencial, nuestra crítica es asimismo modesta y confidencial. Existe para elogiar a los amigos y volver desagradable la salud de los enemigos".

Afirmaba que, en el mejor de los casos, la crítica en México no pasaba de ser "una componenda, un acto cínico o un pequeño (pequeñísimo) negocio. Vistas así las cosas su valor es prescindible por no decir que nulo".


EL INFORMADOR /GONZALO JÁUREGUI