Cultura | Las ediciones del organismo cultural estatal tienen números ISBN caducos El CECA publica libros ''inexistentes'' Las ediciones del organismo cultural estatal tienen números ISBN caducos; acusa al Gobierno Estatal de proporcionárselos Por: EL INFORMADOR 3 de julio de 2012 - 23:57 hs los libros editados por el CECA, que no cuentan con un ISBN actualizado / GUADALAJARA, JALISCO (04/JUL/2012).- El Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA) abre una convocatoria anual con el objetivo de otorgar becas a jaliscienses en varias disciplinas artísticas y culturales. En el caso de Letras, uno de los apoyos consiste en la publicación de novela, poemario, libro de cuentos o ensayo literario; sin embargo, los libros que ha editado el organismo estatal, posteriores a 2007, tienen números ISBN caducos y por lo tanto no existen para la industria del libro, ni para la Ley Federal del Derecho de Autor. El Número Internacional Normalizado del Libro (ISBN por sus siglas en inglés), es un identificador internacional que se designa a una publicación de forma exclusiva, ya que arroja datos inmediatos acerca de sus características; entre ellas, el editor y el país de origen. Como un organismo que integra la estructura de la promoción de la cultura estatal en Jalisco, el CECA estaría obligado a cumplir con los acuerdos internacionales relativos a la publicación de libros; si bien, acusa a la Secretaría General de Gobierno de no proporcionarle los ISBN actualizados. Hasta el 2007, los libros mexicanos contenían un número ISBN compuesto por 10 dígitos. Como explicó la responsable de la Agencia ISBN en México, Linda Nava Indovina, éstos se otorgaban a las editoriales mediante un sistema de pre-asignación, es decir, que era posible comprar una lista de números por adelantado que se iban usando según la necesidad. “El problema fue que los editores no llevaban una buena administración de sus números, y no cumplían con sus obligaciones de comprobar cada ISBN asignado”, continuó Nava Indovina. Era común que algunos números se utilizaran en más de una ocasión –para no volver a comprarlos— y que otros nunca se usaran. De ahí que en el sistema actual, la condición para otorgar un número ISBN a una persona física o moral, es que la obra esté a una semana de entrar a la imprenta. Los datos requeridos son tan específicos (número de páginas, ilustraciones, tintas, encuadernación, precio, etc.), que sólo es posible reportar un libro en su etapa final. Los números ISBN del nuevo sistema se reconocen, además, porque tienen 13 dígitos. Al código de país, de editor, número de artículo y un dígito de control, se agregó el prefijo 978, lo que permite empatarlo con el sistema de código de barras. “Un libro sin ISBN es como si no existiera”, señaló la coordinadora editorial de la Editorial Universitaria, de la Universidad de Guadalajara, Sayri Karp. En primer lugar, dijo, porque genera el código de barras necesario para su comercialización. Después, porque permite a las editoriales, bibliotecas y librerías, llevar un control de sus existencias. Y finalmente, porque a la mayoría de los autores, este número les significa un reconocimiento curricular. Por ejemplo, los libros editados por el CECA, que no cuentan con un ISBN actualizado –entre ellos "El Arcano", de Raúl Contreras Álvarez; "Cementerio General", de Fabián Muñoz González; y "De tu ausencia y mis pérdidas", de Ana Leticia Cortés— no aparecen en ningún índice nacional y, mucho menos, internacional. Organismos públicos desactualizados Lo que pasa con los libros editados por el CECA, es que contienen números ISBN correspondientes al sistema anterior. Es decir, son números de diez dígitos tomados de una lista que contiene varios de ellos, la cual fue adquirida antes de la reforma de 2007. Cuestionado al respecto, el organismo aclaró –por medio de su secretaria ejecutiva, Mónica Martínez Flores— que los números ISBN contenidos en las publicaciones de los becarios, son otorgados al CECA por la Secretaría General de Gobierno de Jalisco. “Nosotros enviamos los registros a la Dirección de Publicaciones en la Secretaría General de Gobierno, que se encarga de todos los organismos del estado”, afirmó Martínez Flores, “las catalografías primero, y después les llevamos los libros y la cédula para justificar. Ellos llevan el trámite”. La razón por la que el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes no se ha dado de alta para obtener por sí mismo los números ISBN, explicó su secretaria ejecutiva, “es que es un trámite bastante engorroso”. Para agilizar los procesos, añadió, el CECA solicita los números a Juan Manuel Castell Carrillo, titular de la Dirección de Publicaciones de la Secretaría General de Gobierno. Castell Carrillo, por su parte, negó que su dependencia estuviera incurriendo en errores administrativos: “el ISBN de 10 dígitos ni desaparece ni desaparecerá. El otro es un súper ISBN que trae más información; es una cuestión comercial, no legal” afirmó. “Ese número les sirve sólo a los libreros y no es obligatorio, no hay ningún reglamento que lo indique”. El funcionario dijo también, que la utilización de los números de diez dígitos no conlleva ninguna afectación a los autores, y que, en todo caso, el sujeto obligado sería la Secretaría de Educación Pública, de la que depende la Agencia ISBN. “En la pasada administración se compraron 200 números y se han ido metiendo en las publicaciones del CECA y en las de todas las instancias de gobierno. A mí no me han dicho nada que si deben ser de 10 o 13 dígitos, así que mientras no se me acaben, siguen vigentes”, afirmó Castell Carrillo. Subrayó, además, el hecho de que la Agencia nacional no ha respondido a ninguna de las acreditaciones que ha enviado la dependencia para comprobar la utilización de sus números ISBN. Ausencia de profesionalización Pero resulta que sí hay un reglamento que se encarga de regular estas cuestiones. La Ley Federal del Derecho de Autor, publicada el 24 de diciembre de 1996 –y cuya última reforma se realizó el 27 de enero de 2012—específica en su artículo 53 que los editores deben hacer constar, en forma y lugar visible de las obras, un conjunto de datos. Entre ellos, el número ISBN, o ISSN en el caso de publicaciones periódicas. Y según la misma ley, se considera una infracción en materia de derechos de autor “omitir o insertar con falsedad en una edición los datos a que se refiere el artículo 53”, especifica el artículo 229, en su fracción VI. “La ignorancia de la ley no exime de responsabilidad”, afirmó Linda Nava Indovina, titular de la Agencia ISBN en México. “Nosotros hemos tratado de hacer una campaña de capacitación para que se vaya difundiendo ese conocimiento, pero quienes están usando estas materias se tienen que acercar a las autoridades y estar actualizados”, dijo. Sin embargo, añadió, “muchas veces los mismos directivos no conocen las normas por falta de profesionalización, mucho menos las personas encargadas de la tramitología”. Respecto a la acusación lanzada por Castell Carrillo acerca de la falta de respuesta de la Agencia a los documentos acreditativos que ha enviado la Dirección de Publicaciones de la secretaría jalisciense, Nava comentó que no pueden hacerlo debido a que de 100 comprobaciones, sólo dos están debidamente realizadas. “Los editores mexicanos aun no tienen la madurez necesaria. Los que se dicen editores hacen los libros malcopiando los errores de otros. Por eso la Agencia Internacional decidió que no usáramos más los números anteriores, porque no hay acreditación plena”, dice Linda Nava. Lo que deben hacer los editores, de acuerdo con ella, es acercarse a la Agencia ISBN y estar al tanto de las leyes, ya que de lo contrario, se podrá inquirir en multas a los editores responsables, ya sea que se trate de organismos públicos o privados. “Claro que se pueden hacer acreedores a una multa; el uso indebido o la falsedad del número son los dos supuestos que marca la ley”. Según el artículo 230 de la ley antes referida, las infracciones en materia de derechos de autor –en el caso de omisión o falsificación de datos en un libro— serán sancionadas por el Instituto Nacional del Derecho de Autor con multa de hasta cinco mil días de salario mínimo. FRASE"Los editores mexicanos aun no tienen la madurez necesaria. Los que se dicen editores hacen los libros malcopiando los errores de otros "Linda Nava, Agencia ISBN en México. EN EL LIMBOAlgunos de los becarios publicados2010 "Árbol rojo sobre la colina", de Antonio Marts "Estación de arena", de Jonathan Jacobo Berumen "Niña que piedra", de Zelene Bueno 2009 "Manuscrito hallado en un manuscrito", de Manuel Fons "Época del aire", de Berenice Castillo "Arte urbano GDL", de Daniel Neufeld Temas Literatura Escritores Libros CECA Lee También Rescatan las historias de las mujeres samuráis Biblioteca Pública del Estado de Jalisco: Eventos GRATIS del 18 al 23 de enero Reportan desaparición de Julio Trujillo, poeta mexicano ¿Sabías cuál es la relación entre Nosferatu y Drácula? Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones