Apreciación del arte

Disfruto de la carretera. Especialmente cuando no soy quien conduce. Recuerdo con frecuencia que desde niño aprendí a diferenciar, durante los viajes con mi familia, en qué momento comenzaba el Estado de Jalisco y terminaba el de Michoacán, o cuando entraba al de Nayarit. Todo eso a través de los paisajes y el clima. El paisaje es, sin duda, parte de nuestra identidad. Si vivimos en una ciudad o un pueblo y regresamos de un largo viaje, nos sentimos en casa al encontrarnos ya con imágenes que identifican nuestro terruño.

Recurrentes

El paisaje es el tema más recurrente en las paredes de salas y oficinas. Con frecuencia podemos encontrar imágenes, muchas veces adquiridas en las calles, que hacen referencia a lugares lejanos donde las cascadas, ríos, montañas nevadas y cabañas, aparecen en repetidas ocasiones. Para la gente, estos cuadros suelen ser calificados como relajantes y no hay artista que, al menos en su época de estudiante, no haya realizado alguno.

Azul

En Jalisco, el paisaje agavero ha adquirido mucho auge. Quizá, en el país no exista una imagen más publicitada que la de los mezcales formados en fila proyectando un verde casi azul -que es imposible encontrar en cualquier otro sitio-, con el Cerro del Tequila al fondo que se extiende como un murciélago. A lo anterior, se le agrega el peso de ser la materia prima de la bebida nacional más reconocida en el mundo. Por eso, no es raro encontrar al pie de carretera a gente que se detiene para tomar fotografías. Aficionados y profesionales capturan con la lente el paisaje declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Esta actividad, en la que las asoleadas vienen incluidas, está a la mano de cualquiera que tenga cámara fotográfica.

La invitación

Este miércoles 15 de abril, a partir de las 14:00 horas, el Museo Nacional del Tequila recibe la exposición De tequila soy… una muestra colectiva en la que participan 15 artistas con su visión personal del paisaje agavero. Se trata de una muestra que nos hace notar que un sitio es lo que cada quien interpreta de él, y que no es la misma visión la del extranjero, la del visitante y la de quien nació en el lugar, y esto se podrá apreciar a lo largo de varias semanas en el Pueblo Mágico.